Obras Sanitarias inauguró ayer su planta envasadora de agua, pensada para hacer frente a emergencias que impidan el normal suministro y para que no falte el servicio ante cortes parciales por reparaciones. La apuesta también tiene un costado promocional: las botellas de la empresa municipal serán repartidas en eventos sociales o deportivos, como la maratón de Mar del Plata.

La planta fue desarrollada para embotellar agua de la red oficial en envases de 330, 500 y 5.000 mililitros, y en potes individuales de 180. Está ubicada en República del Líbano 450, entre Brandsen y Necochea. Antes del corte de cintas, que compartieron el intendente Gustavo Pulti y el presidente de Obras Sanitarias, Mario Dell'Olio, en la empresa se encargaron de remarcar que el lugar era hasta hace poco un descampado.

La puesta en funcionamiento demandó una inversión de poco más de $5,1 millones, de los cuales $2,9 millones se utilizaron en la construcción de la planta y $914.300 para la adquisición de maquinaria. El resto de los fondos fueron destinados al pago de las horas del personal y a comprar una máquina de traslado de botellas, un autoelevador eléctrico, estanterías, un sistema de calefacción y materiales eléctricos y de construcción.

"Este proyecto desarrollado íntegramente por personal de OSSE implicó no sólo la proyección de la obra, sino que personal de la empresa viajó especialmente a la firma encargada de las máquinas para testear las envasadoras y capacitarse en su funcionamiento y operación", informó la empresa pública.

"Tenemos una producción horaria realmente importante", dijo entusiasmado Dell'Olio. Y enseguida especificó: "Sólo la línea de llenado de potes de 180 mililitros permite en una hora envasar 800, mientras que en el mismo rango horario se consiguen completar mil pet de medio litro".

El funcionario indicó que la planta "conforma una opción de valía que salvará imprevistos que puedan registrarse en la ciudad", e inscribió la iniciativa en la "responsabilidad social" de OSSE. "Contar con agua envasada en ciertos casos es una gran solución y significa un nuevo lazo que la empresa estrecha con la comunidad", destacó.

Todos los equipos y utensilios empleados en la envasadora fueron fabricados con materiales resistentes a la corrosión y revisten características no absorbentes, por lo que son "inalterables y capaces de resistir repetidas operaciones de limpieza y desinfección", informó Obras Sanitarias. Y señaló que "en ningún caso modifican las características originales del agua, preservando las bondades con las que se extrae de la red".

La operatoria alterna tareas manuales, automáticas y semiautomáticas para el enjuagado, llenado, taponado, fechado, termocontraído y polletizado. Los envases vacíos y limpios ingresan para su llenado directamente desde la boca de salida del tren de lavado o bien por medio de cintas transportadoras cerradas. En ambos casos, el ingreso se produce a través de aberturas especialmente practicadas en la sala de llenado.

Técnicos de la empresa sanitaria hicieron hincapié en que el agua proviene únicamente de la red oficial, destacó OSSE. Se instalaron dos tramos de provisión: uno para el envasado del agua propiamente dicho y otro para el lavado general. Los dos recibieron "el correspondiente tratamiento de filtrado", se indicó.

Dell'Olio apuntó que tanto las instalaciones como los equipos encuadran en las normas del Código Alimentario Argentino.

El intendente celebró la puesta en marcha de la planta y aprovechó para recordar que hace tres meses se inauguró el emisario submarino, "la obra ambiental más grande que se ha hecho en la ciudad", y que "en estos días" será adjudicada la obra de desagües pluviales en la cuenca del Arroyo del Barco.