En el sanatorio Belgrano se encendió en las últimas horas una luz de esperanza: un grupo de médicos se hizo cargo del directorio y propuso un plan de pago al personal, que si todo sale como está en los planes retomará la actividad el lunes próximo.

El compromiso de los cinco profesionales que se pusieron al frente de la clínica fue el pago inmediato del 50 por ciento del sueldo de febrero. Ayer al mediodía, los empleados hacían colas en el hall del sanatorio para percibir sus haberes. La otra mitad del salario del mes pasado lo cobrarán, según les prometieron, después del domingo 15.

"Pretendíamos volver a trabajar con un sueldo completo, pero los médicos dijeron que no se podían hacer cargo y nos propusieron medio sueldo. A pesar de que tenemos gente que no quiere, la mayoría aceptó la propuesta", explicó a LA CAPITAL Evelin Ferrer, que realiza tomografías en el sanatorio y forma parte de la comisión directiva de Asociación de Trabajadores de la Sanidad (ATSA).

Ferrer describió un cuadro social dramático. "Hay gente que hace tres meses que no cobra. Si le dicen que le pagan 1.000 pesos, agarra. Esa es la realidad. No tenemos para comer", advirtió. Y agregó: "Hay parejas con chicos que trabajan acá y no cobra ninguno de los dos. Hay mucha gente que no pudo pagar el alquiler y se tuvo que ir de su casa y volver a la de sus padres. O irse a la casa de un amigo".

El lunes, en una asamblea, a los trabajadores les comunicaron que un grupo de médicos iban a ser los "nuevos directivos" del establecimiento ubicado en Belgrano 4329. "Dijeron que de acá a seis meses vamos a sentarnos a charlar por el tema de la deuda, porque quedaron pendientes los salarios de noviembre, diciembre y enero. También el aguinaldo", recordó Ferrer.

La otra propuesta fue pagar los salarios de éste y los próximos meses de forma desdoblada. "La gente no estuvo muy de acuerdo pero, ante la desesperación que hay, aceptó", dijo la dirigente de ATSA, y mencionó que en el conflicto están involucrados unos "150 trabajadores".

Compromiso y convenios

"Un grupo de médicos hemos asumido la responsabilidad de volver a poner en marcha la institución. Se ha hecho un acuerdo con la dirigencia y los dueños anteriores", anunció el cirujano cardiovascular Marcelo Martínez Peralta.

Dijo que la intención es poner en funcionamiento el sanatorio "para no perder las fuentes de trabajo", y agradeció al personal por aceptar la propuesta de pago de haberes.

"Reiniciar la clínica es carísimo. No hay plata que alcance. Nosotros somos trabajadores como los empleados. Vamos a ponerla en marcha con la colaboración de la gente, que permite que se vaya regularizando la situación en los primeros 90 o 120 días, que es lo que va a llevar que la maquinaria comience a engranar nuevamente", estimó el profesional.

Remarcó que, si los trabajadores no apoyaban la gestión, el sanatorio se cerraba: "La alternativa era esta, reiniciarlo en conjunto sabiendo que los primeros tres o cuatro meses van a ser difíciles, pero que si podemos superar estos meses la clínica va a volver a funcionar como antes".

Martínez Peralta puntualizó que el 70 por ciento de las acciones de la clínica pertenecen al empresario Esteban Hanna, mientras que el 30 por ciento restante corresponde a la totalidad de los médicos. Señaló que sólo algunos de estos profesionales "tomaron la administración de la clínica".

El traspaso de las acciones todavía no se concretó: en rigor, según indicó Martínez Peralta, se alcanzó un acuerdo que establece un plazo de seis meses para empezar a discutir ese proceso.

El profesional mencionó que la deuda con el personal "corresponde a la administración de los dueños anteriores", y que sólo es posible comenzar a debatir su pago "una vez que la clínica esté en marcha". "Para hacer esto se necesita mucho apoyo del personal. Nosotros somos médicos, no somos empresarios millonarios", comentó.

De concretarse, la reapertura se producirá en un contexto crítico para la salud de Mar del Plata, cuyo condimento más agrio es el cierre del sanatorio Emhsa. Ese hecho, sumado a la falta de atención del Belgrano, volcó a buena parte de los afiliados a distintas obras sociales a atenderse en ámbitos públicos: según Zona Sanitaria VIII, cerca del 40 por ciento de los internados en el Hospital Interzonal tienen cobertura social.

El panorama no pasa desapercibido para los nuevos administradores del Belgrano. "Faltan camas, los afiliados a las obras sociales no tiene dónde atenderse, están yendo al hospital. Creo que la clínica en una semana va a estar llena", calculó Martínez Peralta. Y reforzó su postura con otro pálpito: "No vamos a tener que salir a buscar pacientes. Van a venir solos".

El plan es atender a los afiliados de todas las obras sociales, incluida la de los jubilados (PAMI). "Vamos a abocarnos a la alta complejidad de estos pacientes. Esta clínica tiene un perfil importante en cirugía cardiovascular y neurocirugía, con profesionales calificados", destacó. De paso, adelantó que los convenios "hay que hacerlos de nuevo" para "actualizar el valor de las prestaciones".

"Puede ser que antes del lunes empecemos a abrir, pero el lunes vamos a tener la mayoría de los servicios. Después, vamos a ir mejorando con el tiempo", se esperanzó.