Los festejos están a cargo de alumnos del último año del colegio secundario -tanto privados como estatales- y son conocidos popularmente como "Festejo del último primer día".

Desde hace unos años, se importó desde la ciudad de Buenos Aires, que los alumnos del último año del ciclo secundario -sexto año- celebran "el último primer día", con una fiesta a concretarse la noche previa al inicio de clases.

Luego de bailar, beber y divertirse muchas veces hasta caer de espaldas, los estudiantes contratan uno de esos coches de fantasía (los trencitos) para abordarlo al concluir el festejo y dirigirse al establecimiento educativo. Muchas veces, los adolescentes llegan al colegio en avanzado estado de ebriedad y sin dormir.

"Por nuestro accionar en materia preventiva, esta semana hemos podido anular la contratación de cinco de estas fiestas", detalló a LA CAPITAL el director general de Inspección General de la municipalidad de General Pueyrredon, Eduardo Bruzetta.

Las fiestas, por lo general, se desarrollan en "salones de fiestas o locales bailables", los que son alquilados por los festejantes "a través de mentiras, ya que cuentan con la complicidad de un mayor que es el encargado de las tratativas", explicó el funcionario.

Así las cosas, esta semana lograron anular las contrataciones de varios de los locales nocturnos ubicados en el corredor de Playa Grande, realizado por alumnos de colegios tanto públicos como privados.

"Hacemos un llamado a la reflexión -dijo Bruzetta- tanto a las familias de estos chicos, como a los responsables de los establecimientos de esparcimiento nocturno y a los directores de los colegios para tratar de evitar esta situación".

Es que, para que la celebración sea completa, alrededor "de las 5 de la mañana, los chicos se suben a uno de estos coches de fantasía que los termina dejando en el colegio. Muchas veces llegan sin dormir y en avanzado estado de ebriedad".

Ante esa situación, el funcionario contó que "en muchos casos, los directivos del colegio tuvieron que llamar a los padres o a una ambulancia para derivarlos a algún centro asistencial por el avanzado estado de ebriedad que presentaban".

En general, este tipo de fiesta congrega a dos o tres divisiones de sexto año y suman "entre 30 y 100 alumnos", que en la mayoría de los casos son menores de edad. Por otra parte, el funcionario evitó brindar los nombres de los establecimientos educativos aunque advirtió que "se trata de colegios conocidos de Mar del Plata, que son tanto privados como estatales".

Además, aseguró que el director de Movilidad Urbana de la comuna advirtió a los propietarios de los coches de fantasía que eviten este tipo de contratación, a la vez que desde la dirección que comanda Bruzetta se comunicaron con los responsables de los locales nocturnos con la misma finalidad.

Los operativos preventivos continuarán, ya que las clases en algunos colegios secundarios comenzarán el próximo lunes.