El intendente Gustavo Pulti reclamó ayer "más y mejores resultados" en la prevención del delito, admitió que la ciudad vive "una escalada de violencia que se tiene que revertir" y aseguró que la Policía debe tomar "las medidas técnicas que considere adecuadas" para devolverle la tranquilidad a los marplatenses.

Pulti hizo estas declaraciones antes y después de la reunión que mantuvo en el mediodía de ayer con el jefe de la Policía de la provincia, Hugo Matzkin, y el fiscal general, Fabián Fernández Garello, en el Centro de Monitoreo del municipio.

La reunión tuvo lugar después de una semana en que hubo cinco homicidios, que suman 27 si se cuenta desde que comenzó el año, una cifra que en 2014 recién se alcanzó a fines de abril.

"La situación es absolutamente dolorosa. Nos llena de bronca e indignación. Nos provoca mucho dolor la sangre de cualquier marplatense que se derrame. No estamos dispuestos ni a bajar los brazos ni a dar pasos atrás", dijo el intendente.

"Tenemos que seguir enfrentando este durísimo desafío contra prácticas violentas, absolutamente injustificadas, contra trabajadores nuestros, familias nuestras, y requerimos mejores y más resultados", apuntó.

Pulti indicó que el municipio "está haciendo muchos esfuerzos" para colaborar en la prevención del delito: "Estamos poniendo muchos recursos y mucha gente. Mar del Plata está aplicando recursos como no se aplicaron nunca antes".

Hizo foco en la nafta que se carga por día en cada patrullero (25 litros) y en la central de monitoreo municipal, "que es la más grande de la Argentina". También mencionó el examen de ingreso a 3.000 aspirantes a la Policía Local y el proceso de formación de esa nueva fuerza. "Sin embargo, no alcanza y creo que todos tenemos que hacer más esfuerzos. También lo tienen que hacer los distintos estamentos del Estado", deslizó.

"A esto hay que ponerle un punto y aparte ?agregó?. Esto tiene que detenerse. Y no encuentro otro camino que seguir trabajando y estar cerca de los vecinos".

Destacó que en los últimos días tuvo contacto telefónico o en persona con familiares de víctimas de delitos, y ratificó "su compromiso de seguir luchando y trabajando" para mejorar la seguridad.

Llamó "sinvergüenzas y miserables" a los que venden alcohol y drogas, cuyo abuso "mezclado con la pobreza se convierte en un factor adicional de violencia". También cuestionó las denuncias por presunto abuso de autoridad contra su secretario de Seguridad, Adrián Alveolite. "Quiero acordarme de los que meten denuncias a los funcionarios que van contra los desarmaderos, de los que denuncian a Alveolite porque destruye las casas abandonadas donde se vende droga, de los que protegen a los sinvergüenzas con artilugios seudolegales", lanzó. "Ahora un abogado lo denunció porque destruye los búnker de droga en los barrios. Quiero preguntarles si quieren defender a esos o a la gente".