"Más allá de la contundencia o no que tenga, el paro tiene que servir para que los dirigentes políticos entiendan que deben dejar de lado la soberbia y sentarse a discutir las situaciones", indicó ayer el secretario general de la CGT Mar del Plata, Pedro Fernández. Este y otros dirigentes sindicales, analizaron la medida de fuerza que se realizó contra el impuesto a las ganancias como consigna principal, pero que, además, agrupó numerosos reclamos sectoriales.

Fernández indicó que "si uno no quiere, dos no pueden dialogar" y entendió que esa es la única forma de acercar posiciones. "Hay funcionarios de gobierno que dicen que no hay que discutir la elevación del mínimo no imponible de ganancias, millones de trabajadores dicen que sí. Unos dicen que son muy pocos quienes pagan ganancias, del otro lado dicen que son muchísimos. Si fueran pocos, quiere decir que hay muchos trabajadores que están por debajo de la línea de la pobreza, que no ganan lo suficiente. Además, si hoy son pocos los que pagan ese impuesto, en el futuro seremos más y eso es lo que hay que evitar", indicó.

El referente aseveró que "no hay que politizar ni sectorizar el tema" y que "hay otras cuestiones centrales que preocupan a los trabajadores" como "la limitada cobertura social que tienen dado que el Estado está reteniendo recursos de las obras sociales que son los que permitirían dar un mejor servicio a los afiliados".

Por otra parte señaló que "otro punto que preocupa es que muchos jubilados, después de 30 ó 40 años de trabajo, que deberían disfrutar de lo que ahorraron con sus aportes durante toda la vida, cobran jubilaciones que no les alcanzan para nada, muchos están debajo de la línea de la pobreza".

Para Fernández, todos estos temas "deben discutirse en una mesa de diálogo" por eso entendió que el éxito del paro deberá medirse en términos de si hay una convocatoria en ese sentido. Si no ocurre -advirtió- "es posible que se analicen nuevas medidas, más contundentes o de más tiempo, aunque sabemos que eso no le conviene a nadie".

El dirigente se mostró "respetuoso" de los gremios que no adhirieron al paro, pero consideró que "fue más contundente que los paros anteriores que se habían realizado por sectores" y analizó que para ello fue "clave, la adhesión de sectores clave como transporte y bancarios".

ATE suma reclamos

Por su parte Ezequiel Navarro, secretario general adjunto de ATE Mar del Plata, indicó que "nuestro reclamo principal no tiene que ver con ganancias, porque la mayoría de los trabajadores que agrupamos están lejos del mínimo no imponible, pero adherimos a la medida".

El referente indicó que "a nivel nacional no tenemos diálogo, ni siquiera paritarias, los pocos aumentos salariales que se han dado, han sido dados de manera unilateral, sin discusión con los diferentes sectores".

Además, indicó que otros reclamos tienen que ver con "el pase a planta permanente de una gran cantidad de compañeros que están trabajando en forma precarizada a través de modalidades como contratos, becas y algunos como monotributistas. Pedimos una regularización de la situación laboral de todos estos compañeros". Asimismo indicó que "seguimos reclamando por el 82% móvil para todos los jubilados".

En cuanto a la situación provincial, reconoció que "tenemos diálogo y hubo paritarias, pero ATE se opuso a la oferta por considerarla insuficiente".

"Nuestro salario ya había recibido un aumento insuficiente a principio de año y en estos momentos está fuertemente golpeado por la inflación. Por todo esto, estamos una vez más en la calle" enfatizó.

"Todas estas cuestiones queremos plantearlas a través del diálogo, pero el Estado nacional no nos considera, si no tenemos esta instancia, esta es la única forma que tenemos de hacer oír nuestro reclamo", aseveró.

Navarro indicó que el paro en Mar del Pata tuvo un alcance del "85%, en los organismos que adhirieron".

Bancarios "consecuentes"

El dirigente bancario Miguel Guglielmotti, por su parte, indicó que ?somos consecuentes con nuestra postura y nos mantenemos firmes contra el mal llamado Impuesto a las Ganancias?.

Con respecto al reclamo recordó que ?durante el 2014 realizamos 10 medidas de fuerza, muchas de ellas en contra del impuesto al trabajo, por lo que en esta ocasión también adherimos al reclamo?.

El impuesto afecta, según indicó ?en forma directa al 66% de la masa trabajadora, dependiendo de cada institución bancaria, lo tributa?. A modo de ejemplo resaltó que ?a un trabajador que cobra 20.000 pesos el Estado le retiene 3.000. Cuando se cobra aguinaldo u horas extras la situación es aún peor?.

En cuanto al balance de la medida, indicó que "todas las sucursales estuvieron cerradas, es decir un acatamiento total y no hubo atención al público".

Contra el paro y contra el impuesto

El Sindicato de Empleados de Comercio, perteneciente a la Federación Argentina de Empleados de Comercio, que adhiere a la Central de Trabajadores que dirige Antonio Caló, no realizó paro. El secretario general adjunto de la entidad, Guillermo Bianchi, reconoció que "La Federación no vio con buenos ojos esta medida y como filial, acatamos la decisión".

Si bien indicó que el sector está en contra del impuesto a las ganancias, señaló que "todos los sectores han tenido sus paritarias y la postura es mirar hacia el futuro".

"Estamos de acuerdo en que el impuesto tiene elementos que hay que revisar, para nosotros, el salario no es ganancia y como trabajadores estamos en contra", pero aclaró que "este paro tiene tinte electoral".

"Este paro lo que demuestra es la falta de unidad del movimiento obrero y la forma diversa en que cada sector observa el gobierno actual y al que está por venir", pero consideró que "la unidad es el mayor capital que tiene el sector, y ahí está en lo que debemos reflexionar y corregir. Ojalá podamos unificarla".

En cuanto a la jornada de ayer, reconoció que los trabajadores de comercio pudieron acceder a sus puestos de trabajo, con "tranquilidad". Para ello, desde el sindicato, habían mantenido reuniones con una de las cámaras que agrupa a los comercios, a fin de garantizar la ida y vuelta de los trabajadores para que puedan cumplir con sus tareas. Asimismo, habían acordado que entre las 17 y 18, los comercios cerraran para "garantizar un regreso a los hogares con tranquilidad", en el marco de la falta del servicio de transporte público.

También el secretario general del Sindicato de Peones de Taxis, Donato Cirone, explicó que el sector no adhirió al paro por considerarlo "netamente político".

El referente indicó que "estamos en contra de que los trabajadores paguen un impuesto por su salario", pero que "estamos concentrados en las necesidades del 90% de los trabajadores, que cobran salario mínimo y no se acercan a pagar ganancias".

En ese sentido destacó que la tarea de los conductores pudo desarrollarse con "normalidad y seguridad". "Nos habíamos reunido con la cúpula policial, para garantizar la seguridad de los compañeros. He estado desde temprano en contacto con ellos y, afortunadamente, todo se está desarrollando con tranquilidad", expresó.