por Pablo Falcone

Apenas se enciende el grabador, el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Julián Domínguez, remarca su perfil bonaerense. "Soy de esta provincia. Fui intendente de Chacabuco, ministro de Obras Públicas y diputado", dice como si estuviera recitando su currículum. No es casual: desde que se bajó de la carrera presidencial, Domínguez apostó su destino político en la provincia.

Por eso, metido de lleno en la batalla por la gobernación, dice que Martín Insaurralde lo "desilusionó" y que "no estuvo a la altura del peronismo". También cree que la policía "debe estar controlada por un civil" y que para terminar con los bolsones de pobreza "hay que generar más crecimiento".

Como todo kirchnerista, Domínguez también ve "como un momento bisagra de la Argentina" la elección nacional. Y se suma al pedido de otros dirigentes de su partido. "Me gustaría que Cristina sea candidata porque potenciaría cualquier boleta", dice en una extensa entrevista con LA CAPITAL.

- ¿Cómo tomó la decisión de bajarse de la candidatura presidencial?

- Con intendentes, algunos compañeros ministros, legisladores y amigos entendíamos que el principal aporte era trabajar para que la provincia de Buenos Aires pueda crecer y recuperarse electoralmente de lo que fue el año pasado. Esto fue lo que nos llevó a tomar la decisión entendiendo que podía ser mucho más útil al proyecto que conduce Cristina desde la provincia.

- ¿Todos los precandidatos a gobernador suman para los objetivos del proyecto o alguno resta?

- Creo que la política en esta etapa, después de un liderazgo tan fuerte como el de Néstor y la convalidación y legitimación social que tuvo Cristina, es un proceso más colectivo, más horizontal. Cada uno aporta la diversidad que representa la individualidad que representa. Yo supongo que sobre la marcha los melones se van a ir acomodando y que las PASO (Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias) en la candidatura a la gobernación va a ampliar las posibilidades electorales de nuestro Frente para la Victoria. Quien salga electo candidato a gobernador va a tener que tener una capacidad muy grande para representar ese universo de perfiles que cada uno aporta.

- Martín Insaurralde coqueteó con el massismo y ahora parece volver al Frente para la Victoria para pelear por la gobernación. ¿Qué le parecen estas oscilaciones?

- Nos sentimos muy desilusionados. Creo que la política son convicciones . Fue una gran decepción Martín en términos políticos porque en términos personales cada uno toma la decisión que cree más pertinente. Fue una decepción.

- ¿Le gusta que esa decepción, como usted lo califica, pueda llegar a competir en su mismo espacio?

- Yo no soy nadie para juzgar. Nuestro espacio tiene que tener la amplitud de convocar a todos lo que crean que este es el mejor camino para conducir los destinos de la Argentina, de la provincia y de los municipios. Pero nos merecemos un debate más profundo sobre las características que deben asumir los liderazgos que representan las mayorías, por lo tanto no me parece que haya estado a la altura de lo que el peronismo esperaba de Martín.

- ¿Patricio Mussi va a ser su compañero de fórmula o puede llegar a ser usted su compañero?

- Con Patricio definimos caminar juntos, sosteniendo ambas candidaturas a gobernador. Tenemos la misma visión sobre la provincia, la misma interpretación y el convencimiento de la necesidad que el haber sido intendente a los dirigentes políticos les da un diferencia muy importante. El es intendente, yo lo fui. Tenemos la esperanza de trabajar juntos y de resolver lo que sea más conveniente para nuestro proyecto político y para la presidenta. Pero resolvimos transitar juntos la construcción de una propuesta compartida.

- ¿Qué tiempo tiene la toma de esa decisión?

- Los tiempos electorales pero también tenemos el tiempo que nos da la historia de militancia en común en el peronismo y de un fuerte compromiso con la realidad social de cada uno y las mismas ganas de caminar la provincia y representarla.

- ¿Su boleta va a formar de la Florencio Randazzo en las PASO?

- Primero no terminamos de entender como va a ser la forma de presentación de las boletas. Pero la decisión que vamos a tomar es la que más le convenga a los intereses de la provincia de Buenos Aires.

- ¿Hay algún precandidato presidencial que prefiera del Frente para la Victoria?

- Después del liderazgo de nuestra presidenta, todo está por verse. Lo importante para nosotros en la provincia de Buenos Aires es que conozca nuestra provincia, nuestras problemáticas y que de llegar a ser presidente tenga un oído puesto en lo que pasa en la realidad de la provincia de Buenos Aires.

- ¿Le gustaría que Cristina sea candidata?

- A mí sí. Jerarquiza cualquier boleta, la potencia. Le da un puente hacia el futuro. Pero es una decisión personal de la Presidenta. A mí me encantaría que la dirigente más importante que tiene nuestro espacio figure en alguna boleta.

- ¿Candidata a qué?

- Esa una decisión personal que forma parte de la zona de reserva que tiene todo el derecho de tomárselo ella.

- ¿Qué se define en el 2015?

- Es un momento bisagra. Estamos tan cerca de la prosperidad como del volver para atrás. Y se define cómo seguir creciendo. La única manera que Argentina puede seguir creciendo es generando más inversión nacional, más producción, más transferencia de tecnología a los sectores productivos con el Estado como garante del equilibrio social. El Estado como constructor de oportunidades. La otra propuesta es la propuesta fácil. Es decir, la Argentina donde el Estado tenga una actitud neutral y pasiva y eso va a permitir que haya muy pocos que tengan mucho pero va a haber muchos más que van a tener menos. Y este equilibrio social lo garantiza el Estado. Se juega ese modelo.

- ¿Cualquier candidato del Frente para la Victoria garantiza este modelo?

- Yo tengo la sensación que sí. Y además el Frente por la Victoria es mucho más que la voluntad de cualquier candidato a presidente o cualquier candidato a gobernador. Es mucho más que una candidatura: es un proyecto de una nueva generación que tiene claro porqué lugar a la Argentina le ha ido bien y cual es el camino que a la Argentina la conduce al lugar que nosotros no queremos volver.

La Provincia y cifras de la pobreza

- ¿Cómo se mejora la provincia de Buenos Aires?

- La principal expectativa de los bonaerenses es cómo se conserva el trabajo, quiénes lo tienen y cómo se generan condiciones de empleo para los jóvenes. Yo tengo el convencimiento de que esa batalla se genera en la educación. Hay 20.500 escuelas en la provincia de Buenos Aires. La capacidad que tengamos en vincular la educación a los desafíos productivos es el próximo paso de esta etapa que nosotros tenemos por delante.

- La preocupación siempre está en la seguridad. ¿Qué piensa hacer si es gobernador?

- En el tema seguridad se ha iniciado el camino de la policía municipal. Ahí hay que prepararse y preparar a los municipios para que puedan tener un proceso de auditoría que permita claramente determinar zonas de delitos, valuación del comportamiento de la policía, cumplimiento de los objetivos propuestos y un seguimiento del proceso que vaya jerarquizando el rol de quienes son funcionarios públicos.

- ¿La bonaerense estaría maneja por un civil o tendría su propio jefe?

- Estoy convencido de que tiene que haber un fuerte control civil con amplia capacidad de conducción técnica de evaluación social y también de fuerte control social de la comunidad a través de la participación de organizaciones.

- La provincia de Buenos Aires sigue teniendo bolsones de pobreza. ¿Cómo se saca de esa situación a personas que vienen de generaciones de inequidad?

- Si no generamos un crecimiento que permita el modelo de inclusión social, estaremos más cerca del infierno que de la prosperidad que soñamos. Esto se sostiene con más crecimiento, con más generación de valor agregado.

El trabajo es gran ordenador y ahí hay que apuntar para generar condiciones de desarrollo de iniciativa individuales.

- ¿Qué haría en los barrios más sacudidos por la pobreza?

- Los barrios más vulnerables de la Argentina hoy están atravesados por una estrategia de intervención múltiple. Primero, un sistema de cobertura de previsión social: un 98% están jubilados. Después, la Asignación Universal por Hijo, las becas a los universitarios y la creación de universidades en los lugares de mucho bolsón de pobreza van a ir cambiando progresivamente la estructura social. Después hay una etapa de participación de los clubes, las ONG, las iglesias que ha servido mucho a la Argentina para aportar soluciones.

- ¿Pero cómo se eliminan los bolsones de pobreza?

- Entiendo que el gobierno del territorio, el ordenamiento territorial y la planificación de las políticas de vivienda van a contribuir a dejar atrás esos bolsones concentrados de pobreza. Pero eso se logra con mucho esfuerzo y solamente se puede dar respuestas a un problema como la pobreza en un país que crece y que tenga horizonte de crecimiento.

- Hablamos de la pobreza. ¿Por qué al gobierno le cuesta reconocer las cifras o prefiere no hablar de números?

- Nadie ha hecho más por los sectores pobres de la Argentina de lo que ha hecho nuestro gobierno. Incluso decisiones que fueron muy fuertes en la vida de la Argentina y que permitieron hacer del país el más igualitario de América Latina. Nadie hizo más por la pobreza que Néstor y Cristina. Lo que falta hacer nos duele y nos preocupa y nos ocupa.

- Pero usted no estuvo de acuerdo con el ministro de Economía en que hablar de cifras de pobreza es estigmatizante. ¿Por qué?

- (Piensa) Se pretende ubicarnos en un lugar que no reconocemos los problemas nosotros. Pero nosotros los problemas los reconocemos y los asumimos. De hecho la presidenta todas las medidas que viene tomando benefician a los pobres. La pobreza se resuelve con trabajo y empleo.

Domínguez y...

- Macri: "Es la vuelta al pasado. Se opuso a la recuperación de YPF, se opuso a la Asignación Universal, se opuso a la recuperación de la AFJP. Estuvo a favor de negociar con los fondos buitres. Es la Argentina donde el mercado tiene el mandato de resolver todo, entonces se convierte en una Argentina sin tensiones con los factores de poder pero que deja afuera a 30 millones de argentinos".

- Massa: "Tiene una actitud como el camaleón: cambia de colores según cada ocasión. Y eso me parece que la gente lo advirtió. Quienes asumimos la función de ser dirigentes y aspiramos a dirigir, tenemos que tener cierta coherencia y construir certeza con nuestro comportamiento de vida".

- La UCR y EL PRO: "Nada tiene que ver con el radicalismo que uno conoció de Raúl Alfonsín, con mayoría nacionales y populares. Esta fue una opción que va a contramarcha del legado histórico de Alfonsín. Creo que va a terminar mal esta experiencia".