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19-04-2015

Definen el arresto domiciliario para un acusado por el caso Saurel

La defensa de Darío Repetto (27) hizo el pedido a la Justicia de Garantías, que deberá decidir si acepta al igual que lo hizo con Germán Caldas (28), otro de los imputados por la desaparición de Nicolás Saurel.

Darío Repetto (27), uno de los imputados detenidos por el secuestro y la desaparición de Nicolás Saurel (24), podría dejar la cárcel de Batán si la Justicia de Garantías acepta el pedido de arresto domicilio como ya lo hizo con el otro acusado, Germán Caldas.

Mañana al mediodía se realizará una audiencia en Tribunales, en la que Patricia Perelló -abogada de Repetto- expondrá ante el juez Juan Tapia las razones de la solicitud. Según pudo averiguar LA CAPITAL, la defensa basa su pedido en la necesidad del imputado de realizar un tratamiento contra su adicción a las drogas. Vale recordar que su detención se produjo en una clínica de Pilar, en la que se había alojado días después de la desaparición de Saurel.

Tras los informes psicológicos realizados últimamente, la defensa de Repetto intentó probar la necesidad que el imputado tiene de someterse al tratamiento contra su adicción. Para Perelló, la cárcel no constituye un ámbito apropiado para la recuperación de su cliente, a pesar de que está alojado en un pabellón especial.

En tanto, cabe destacar que Caldas recibió un permiso especial de la Justicia días atrás para poder operarse de una lesión en su pie, pese a la negativa que habían planteado el fiscal Juan Pablo Lódola y la abogada de la familia de la víctima, Victoria Vuoto. La semana pasada, el acusado obtuvo el arresto domiciliario, que se extenderá hasta que se reponga de su dolencia.

El que sí fue excarcelado es Juan Bazán (27), debido a que está imputado por encubrimiento del hecho y la pena mínima por la que podría ser condenado es de un año. Como ya estuvo esa cantidad de tiempo detenido con prisión preventiva, recuperó su libertad aunque debe cumplir una serie de requisitos: está obligado a realizar un tratamiento adecuado contra su adicción a las drogas, permanecer en su domicilio de 21 a 7 y comparecer en el Juzgado de Garantías una vez por semana de 8 a 14.

La cuarta incriminada en la causa es Noel Fernández, novia de Caldas, quien también está imputada por "encubrimiento", aunque siempre estuvo libre, ya que fue eximida de prisión el año pasado.

El caso

Nicolás Saurel (24) fue secuestrado y desaparecido el 3 de febrero de 2014, y el caso asombró a los marplatenses.

La pareja de Saurel, la trans Ayelén Martínez, acudió ese mismo día a la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Mar del Plata y acusó a Germán Caldas (27), quien era amigo del joven y hasta lo había empleado en su empresa de albañilería y obras en construcción.

Según denunció Martínez, Caldas la había llamado por teléfono horas antes pidiéndole que devolviera dinero que supuestamente había quedado en poder de Saurel.

Luego de realizar distintas investigaciones, los uniformados descubrieron que Saurel había tomado dinero del local de ropa de la ex novia de Caldas, donde ambos realizaban por esos días una refacción. La imagen del robo quedó registrada en un video de una cámara de seguridad del comercio.

Según reconstruyó el fiscal Juan Pablo Lódola, el móvil del secuestro habría sido justamente la devolución del dinero que le pertenecía a la comerciante, con quien Caldas mantenía además una relación de amistad. De acuerdo a lo que figura en la causa judicial, el imputado se enfureció al descubrir el robo y, con ayuda de Repetto, secuestró a Saurel para que devolviera el dinero.

Sin embargo, del joven oriundo de Las Flores no hubo más rastros, y comenzó a sospecharse que había sido asesinado, hipótesis que el fiscal Lódola dio como confirmada días después, al tomar declaración a testigos de identidad reservada que formaban parte del entorno de Caldas.

Además, imputó a Bazán y a Fernández (34), amigo y novia de Caldas respectivamente, por encubrimiento. El joven fue detenido, mientras que la mujer se fugó y tiempo después se presentó ante la fiscalía, que la eximió de prisión.

Hace algunas semanas, Lódola requirió la elevación a juicio de la causa, por lo que ahora su pedido está siendo analizado por las defensas de los imputados, y próximamente pasará a manos del juez Tapia. Luego, se sorteará el tribunal que estará al frente del debate oral, que probablemente se realice el próximo año.