En diciembre del año pasado, el departamento de Florida (Uruguay) inauguró su planta de encapsulado de residuos, la primera dedicada al reciclado en ese país. La intendenta Macarena Rubio explicó la experiencia en la Cumbre Latinoamericana de Ciudades y Gobiernos Locales, donde mencionó que el desarrollo fue posible a partir de tecnología desarrollada en Argentina.

"Veníamos desde hace 30 años depositando residuos en un vertedero, pretendiendo realizar un sistema de relleno sanitario, pero a la vista de todos inadecuado", comentó la jefa comunal, y lamentó que en los diferentes departamentos uruguayos los vertederos a cielo abierto "son una triste realidad".

El sistema que comenzó a utilizar Florida para la disposición final de residuos está basado en el enterramiento de desechos compactados en la planta de procesamiento a través de tecnología desarrollada por la empresa argentina Ferioli Eco.

Luego del proceso de recolección, los residuos son trasladados hacia la planta de tratamiento. Allí, realizan un recorrido por una "cinta de selección" donde se clasifican según su valor económico para la posterior comercialización o reciclado.

El considerado "rechazo" es compactado a alta presión y encapsulado. "Son envueltos en bolsas de polipropileno recubierto por polímeros, lo que evita que al depositar las cápsulas en fosas de tierra existan corrimientos que afecten las corrientes subterráneas de agua", explicó el diario El País, de Uruguay.

Destacó que el sistema permite un manejo sin olores, insectos o escurridos contaminantes (lixiviados), y los residuos son luego depositados bajo tierra en un proceso que permite su posterior utilización como fuente de energía.

La planta tiene una capacidad de procesamiento máxima de 80 toneladas de residuos por turno de trabajo. Además, realiza una clasificación de residuos y un reciclado de hasta un 30% de los desechos que se procesan.

Las autoridades de Florida aseguraron en su inauguración que la experiencia puede servir de ejemplo a todo el país dado que "permite generar un círculo virtuoso" al pasar de "la basura que se depositaba a cielo abierto, como es tradicional" a "una planta cerrada con clasificación, compactación y colocación de la basura en cápsulas que se depositan en lugares adecuados evitando la contaminación".

El almacenamiento de los residuos dentro de la bolsa posibilita, además, "generar un activo energético para las generaciones futuras".