Quienes se encuentran al frente de comercios destinados a la venta de calefactores y prendas de abrigo coinciden en que las benignas condiciones climáticas que se han venido presentando desde que comenzó el otoño, las cuales han generado una demanda inferior a la esperada, les están ocasionando un importante perjuicio económico.

Al factor meteorológico se le suman los aumentos de precios experimentados por la mayoría de los artículos, lo cual contribuye a que la población no se decida a adquirir productos que no son absolutamente necesarios. Quienes venden ropa parecen ser los que están más preocupados; y es en razón de que saben que, si las condiciones del tiempo no se modifican, correrán el riesgo de contar con mucho menos plazo para colocar la colección otoño-invierno correspondiente al año en curso lo que, en algunos casos, los obligará a hacer liquidaciones que no figuraban en sus cálculos.

Ropa de abrigo

Silvia Janku, encargada de un comercio de prendas tejidas en Juan B. Justo al 1500 afirmó que "a raíz de que todavía no hizo frío, estamos vendiendo menor cantidad de prendas de abrigo de lo que esperábamos; de todos modos, como tenemos muchos clientes, el movimiento es bueno; en nuestro caso la colección de primavera la presentamos recién a fines de septiembre razón por la cual consideramos que aún nos queda bastante tiempo para vender la de otoño-invierno".

En un local de camperas de fabricación marplatense, Eliana Olmos -encargada- sostuvo que "estamos esperando que haga frío ya que los días que hace calor, salvo que sea verano, las ventas se reducen; de todos modos, teniendo en cuenta que tenemos precios que son muy accesibles, no pensamos efectuar liquidaciones", afirmó.

En Juan B. Justo al 1400, Oscar Polito, titular de otra fábrica de camperas, afirmó que "comprando con el otoño pasado estamos vendiendo la mitad de prendas; seguramente un poco es porque hasta ahora no hizo frío y otro poco porque la gente tiene menor poder adquisitivo; en el último año los precios subieron alrededor de un 30%; nos dedicamos exclusivamente a la fabricación de prendas de invierno", aclaró.

Gustavo Pinos, encargado de un comercio de ropa masculina en San Martín y San Luis, sostuvo que "no hay dudas de que las altas temperaturas frenaron un poco la venta de prendas de abrigo, entre ellas la de suéteres gruesos, camperas y gabanes; de todos modos creo que el problema reside más en el aumento que sufrieron los precios; comparando con los valores del otoño pasado, hay algunos productos que se incrementaron entre un 35% y un 42%", afirmó.

En Rivadavia al 2600, Alicia Lee, encargada de un comercio dedicado exclusivamente a la venta de ropa femenina, afirmó que "la temperatura influye mucho; las prendas que se venden son las de media estación, no así las de invierno que tal vez dentro de un tiempo tengamos que liquidar; la colección de primavera la esperamos para comienzos de agosto", anticipó. En San Luis y Rivadavia, Carlos Romero, titular de un negocio de ropa para caballeros" dijo que "la temperatura influye muchísimo en las ventas; históricamente en mayo se prendía el calefactor y se sacaba la ropa de abrigo; este otoño, en cambio, vemos que la gente anda aún en manga de camisa o, a lo sumo, con un suéter livianito. El valor de la ropa y el escaso poder adquisitivo contribuyen a que las ventas sean menores", afirmó, luego de lo cual señaló que "esperemos que a partir de este lunes, como anticipó el pronóstico, el frío comience a sentirse un poco más".-

Calefacción

Al dialogar con este medio, Roberto Miliffi, titular de un negocio de artículos para el hogar, afirmó que "calefactores siempre se vende pero hay que reconocer que en estos momentos no tantos como podría esperarse en caso de que las temperaturas fuesen más bajas; no hay dudas de que si hiciera un poco más de frío la demanda sería mayor. La que está teniendo muy buena aceptación es la línea de calefactores eléctricos, sobre todo de placas que son de bajo consumo y cuya instalación es sumamente simple; creemos que es consecuencia de la gran cantidad de edificios que tienen el gas cortado como consecuencia de pérdidas detectadas por la empresa Camuzzi".

Dijo luego que "los radiadores de mica, que reemplazaron a los de aceite, también son bastante buscados; una opción interesante son los artefactos que en invierno se usan como caloventores y en verano como enfriadores de aire (reducen en 5 grados la temperatura ambiente); otro inconveniente es el aumento de precios ya que, en lo que va de este mes, hemos sufrido incrementos de entre un 5% y un 6% en casi todos los rubros", lamentó.

Por último, tras comentar que "otros de los artefactos que se siguen vendiendo son los que utilizan garrafas de gas envasado", sostuvo que "en unidades, estamos entre un 15% y un 20% por debajo de la cantidad de calefactores que vendimos el año pasado".

Gastón Saragusti, otro comerciante dedicado a la comercialización de artículos para el hogar, afirmó que "comparando con mayo del año pasado, la venta de calefactores se redujo bastante; no hay dudas de que la temperatura reinante está influyendo mucho; los que aparecieron son nuevos modelos de calefactores eléctricos, pero no así de artefactos alimentados a gas; para estos últimos trabajamos con el plan "Ahora 12" que impulsa el gobierno nacional", expresó.-