El 25 de mayo de 1905 apareció la primera edición de LA CAPITAL. Don Victorio Tetamanti -un hombre ligado estrechamente con los más representativos personajes de la política nacional- creaba el diario y lo bautizaba con un nombre que era, además, una expresión de deseo: la de convertir a Mar del Plata en "capital" de la provincia de Buenos Aires.

Para sostener la publicación, la primera inversión, de 20.000 pesos, fue utilizada en comprar la tipografía, refaccionar el edificio en el que funcionaría -en lo que hoy es la zona de Luro y Córdoba y en aquel momento avenida América-.

Años más tarde las oficinas y el taller funcionarían en San Martín 2451.

En sus primeras décadas, lentamente y con esfuerzo, el matutino fue afianzándose en la comunidad.

Conjuntamente con la ciudad y las actividades económicas que la sostenían, el diario también fue creciendo y se asentó como lectura obligatoria para residentes y visitantes, siendo testigo y registrando en sus páginas los principales acontecimientos de la ciudad, la región y el país.

Llegó 1983 y otro gran cambio. En enero de ese año asumió como director propietario Florencio Aldrey, quien impulsó una reestructuración integral del medio tanto desde lo técnico como desde lo periodístico y que involucró incorporación de tecnología de última generación y adecuación de los contenidos a los nuevos tiempos.

Desde el nuevo edificio de Champagnat 2551, donde sigue realizándose el diario, las transformaciones fueron una constante. Los nuevos contextos políticos, tecnológicos y de consumo hicieron que el diario se embarque en una adaptación constante a las necesidades y pedidos de los lectores.

Uno de los grandes cambios vino con el nuevo siglo. El tradicional formato sábana de LA CAPITAL dijo adiós y el diario se convirtió en tabloide. Fue una gran apuesta, liderada por el director Florencio Aldrey, que dio sus frutos.

En los últimos años, la explosión de las herramientas tecnológicas de consumo hace que sea permanente la convivencia entre el formato tradicional, el de la lectura en papel, con la presencia en internet, fundamentalmente en redes sociales, que fomentan otro tipo de relación con los lectores.

Como en la vida, en el país y en la ciudad, la evolución de LA CAPITAL es constante, pero la misión y el compromiso principal se mantienen firmes: informar cada vez más, cada vez mejor y servir a la ciudad y su gente.