Las preguntas no se detienen. Policías, funcionarios judiciales y políticos se las hacen y las respuestas no son satisfactorias. Es difícil encontrar algo que pueda explicar lo inexplicable.

El secretario de Seguridad municipal Rodolfo Iriart dijo ayer que "por un lado tenemos que destacar la rápida y efectiva investigación y los operativos llevados adelante por la policía. Por otro lado estaríamos ante un nuevo caso que nos plantea la necesidad de seguir exigiendo que se ajusten aspectos del sistema que evidentemente fallan. No puede ser que alguien que debería estar preso por homicidio aproveche un beneficio para salir a cometer graves delitos".

Quien también mostró su disconformidad fue la fiscal María Isabel Sánchez, quien en diálogo con un medio radial de esta ciudad, sostuvo que "hay algo que no está funcionando muy bien como para que esta persona esté en la calle haciendo estas cosas. Esperemos que haya perdido el beneficio con el que contaba de las salidas. También hay que tener en cuenta que en Batán no se revisa a los detenidos que regresan de la calle, porque si lo hubiesen hecho se hubiesen dado cuenta que la última vez que ingresó tenía una herida de bala".

Finalmente el jefe departamental Roberto Bibbó señaló que "en realidad muchas veces el policía siente que el trabajo tiene que hacerlo dos veces. Igual tenemos que hacerlo, por supuesto, pero te hace sentir mal. Y no tiene que ver que este convicto cumplía una condena por haber matado a un efectivo policial. Es lo mismo, en ese sentido, que haya sido un civil. Muchas veces el esfuerzo de la policía parece vano. Además hablamos de un persona que en todo momento atacó, agredió, agravió al personal policial, y que mostró un desprecio absoluto por las instituciones y por la vida en sociedad".