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29-06-2015

Una cruda radiografía sobre los niños que afrontan la pobreza más extrema en nuestro país

La pobreza y la indigencia, la falta de alimentación de los niños que viven en barrios marginales, la droga, la inseguridad y la función del Estado fueron algunos de los temas abordados ayer en el último panel de la Semana de la Pastoral Social.

Bajo la consigna "Desafíos renovados para la solidaridad", ayer a la mañana se desarrolló el último panel de la Semana de la Pastoral Social que se extendió durante todo el fin de semana en el hotel 13 de Julio.

Con la participación del titular de Cáritas Argentina, Horacio Cristiani; del creador de la fundación "Che Pibe", Sergio Val; de la hermana Marta Garaycochea, del Centro Comunitario Nuestra Señora de Luján, y de monseñor Roberto Navarro, los expositores contaron sus experiencias de trabajo. También estaban invitados Juan Carr, de Red Solidaria, y el doctor Abel Albino, pero ante la imposibilidad de hacerse presentes enviaron sendos mensajes.

El moderador del encuentro, el subdirector de LA CAPITAL Marcelo Pasetti, leyó la misiva de Carr que aseguró que "algo está cambiando. Estoy encantado de generar conciencia y salir del no te metas. Hay gente que trabaja codo a codo por la solidaridad, hay que globalizarla, ese es mi sueño".

Luego del video homenaje sobre lo beatificación de monseñor Romero, el titular de Cáritas expuso sobre el trabajo que vienen desarrollando en todo el país guiados por el lema "amar a los más pobres y brindar luz a los que las sociedades descartan, a través de la acción, de incluir desde la ayuda inmediata e integrar". La institución cuenta con 1.500 comedores en todo el país.

Afilado

Mientras que en las primeras filas del auditorio escuchaban las alocuciones los obispos Jorge Casaretto y Jorge Lozano, tomó el micrófono el creador de la fundación "Che Pibe", Sergio Val, que está afincada en Villa Fiorito.

Allí, desde fines de los '80 atienden a "600 chicos por día, desde bebés hasta jóvenes, que viven en el ojo de la tormenta, en una zona de urbanización no planificada, con pibes en situación de severa pobreza".

"Hay muchos chicos hambrientos -describió-. Los subsidios estatales de marzo los pagaron en junio y con la inflación de todos estos años nos aumentaron sólo un 25 por ciento".

En ese sentido, consideró que el futuro de esos chicos "es complicado por cómo crecen en Fiorito. Nos sacan el trabajo, nos dan planes y dicen que nos están incluyendo" y reveló cifras oficiales del Ministerio de Salud: "Mueren 23 pibes por día de menos de un año, 14 de ellos por causas evitables".

"El Estado en sí mismo no es ni bueno ni malo -dijo Val-, sino el uso que le dan los gobernantes, que están entretenidos en sus negocios y en retener el poder para que no los toque la justicia. Por eso hay que recuperar el Estado".

También consideró como "una hipocresía" las estadísticas oficiales debido a que "si cuando decían que la desocupación era del 9 por ciento era un tembladeral, ahora se les caen las medias", y generó risa entre los presentes.

También invitado, pero ausente por problemas de salud, el fundador de Conin, el doctor Abel Albino, advirtió a través de un mensaje que "el problema es el recurso humano dañado. Muchos niños tienen la figura paterna desdibujada o ausente. Eso genera desaparecidos. Hay una patología social muy profunda que es la desnutrición, que se combate con un abordaje integral de la problemática social".

Atentos, desde la segunda y tercera fila, escuchan la concejal y candidata a intendente Vilma Baragiola, el productor Pablo Baldini y el magistrado Fernando Mumare.

Derechos humanos

A su turno, la hermana Marta, que a pesar de su timidez jugaba de local porque desarrolla su tarea social en el barrio Las Heras de esta ciudad, pidió "no desligar los derechos humanos en este momento. El pasado debe iluminar el presente, no queremos resignarnos ni tampoco ponernos anteojeras".

Flanqueada por la foto del papa Francisco y la imagen de la Virgen de Luján, la religiosa reconoció que "hubo muchas conquistas, pero hay muchos hermanos que siguen bajo la línea de la pobreza y la indigencia".

"Falta trabajo -añadió- y Mar del Plata está a la cabeza de esa problemática. Hay hermanos que viven en condiciones de indigencia". También consideró como "urgente" la necesidad de "mejorar la educación y la salud".

Al referirse a la inseguridad, aseguró que "falta paz, tenemos que terminar con la violencia" y contó algunas de las falencias alimenticias que sufren en el barrio dónde vive.

"En los barrios marginales -dijo- se toma menos leche porque está cara y no se come queso. Muchas madres nos cuentan que los acuestan temprano para que no les pidan la cena. Nuestros niños no están gorditos, están inflados de tanto hidrato".

Si bien aseguró que "hace bien trabajar vinculados, en red", mencionó el flagelo de la droga que "es mucha y los mata vilmente. Porque, aparte, estos chicos están estigmatizados".

Finalmente, el representante de la Pastoral Social, monseñor Néstor Navarro, hizo una semblanza de todo lo contado, agradeció la presencia tanto de los oyentes como de los expositores y bregó a trabajar todos juntos para poder concretar la premisa que marcó el panel y lograr "globalizar la solidaridad", tal como lo pide el papa Francisco.