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03-07-2015

Misterio en el hallazgo de un cadáver en el barrio 2 de Abril

El cadáver de un hombre fue hallado enterrado en una casa del barrio 2 de Abril y los investigadores creen que se trata del dueño del lugar, desaparecido hace ocho meses, a quien podrían haber asesinado para quedarse con su propiedad.

El 27 de octubre del año pasado a Luis Alfredo Valenzuela Martínez le faltaba exactamente un mes para cumplir 50 años y tenía motivos para anticipar la celebración. Había conseguido un comprador para la casa del barrio 2 de Abril que había puesto a la venta. Precisamente ese mismo día tenía que realizar la operación. El traspaso de la propiedad se efectuó pero de él no se supo más nada hasta que ayer por la mañana sus propios familiares excavaron en ese domicilio, ahora abandonado, y encontraron un cuerpo. Aunque todavía no confirmaron la identidad, todos creen que se trata de él y los principales sospechosos de esa muerte pasaron a ser los compradores.

El caso es un cúmulo de misterios, de esos que sólo pueden darse en un pueblo pequeño o, como en esta ocasión, en un barrio tan periférico e independiente a Mar del Plata que hasta parece otro lugar. Encubrimiento, operaciones inmobiliarias, sospechosos esfumados y hasta una medium internacional dando datos precisos sobre la ubicación del cadáver. Y una coincidencia suspicaz: para ayer estaba previsto un registro judicial en busca del cuerpo.

Ayer el fiscal Fernando Castro mostró un inocultable malestar por el "anticipo" de los familiares de Valenzuela, quienes ingresaron a la vivienda sin autorización y realizaron la excavación que permitió dar con el cadáver. Los allegados a Valenzuela, un hombre nacido en Chile, lo justificaron al decir que "no podíamos seguir esperando a que la Justicia hiciera algo cuando todos sabíamos que ahí lo habían enterrado".

El caso es complejo y por el momento no hay órdenes de detención ni mucho menos imputaciones contra la pareja que le compró la casa a Valenzuela.

"Estamos analizando toda la información e incluso todavía no podemos trabajar con certezas porque ni siquiera tenemos oficialmente confirmado que el cadáver corresponda a la persona buscada", explicó ayer el fiscal Castro.

Personal de la DDI local está encargada de desentrañar este misterio y las próximas horas se anticipan como fundamentales para allanar el camino hacia el total esclarecimiento del caso.

Búsqueda

Alarmada por no tener novedades de su primo, Gladis Valenzuela radicó una denuncia por averiguación de paradero el 6 de noviembre. Se sabía por aquel entonces que Valenzuela se dedicaba a comprar y vender terrenos o propiedades. Su margen de ganancia generalmente era mínimo por eso su alegría, comentada en la última charla con su prima, de tener un buen comprador.

La casa está ubicada en las calles Del Hierro y Planes, del barrio 2 de Abril, vencindario que yace y crece a la vera de la Autovía 2, a un par de kilómetros del Aeropuerto Astor Piazzolla.

El fiscal Castro tomó el caso y dispuso algunas medidas, como por ejemplo acceder a los dichos de los compradores de la vivienda. Estos aseguraron que a fines de octubre habían comprado la casa, mostraron un boleto de compra y venta, e indicaron que Valenzuela les había dicho que regresaría a Chile.

Al mismo tiempo que el fiscal intentaba algunas otras diligencias, el padre de Valenzuela y otros familiares acercaron la hipótesis del asesinato. E incluso dijeron que había sido enterrado en un pozo ciego de la misma casa.

Según un dato corroborado de distintas fuentes, el padre de Valenzuela visitó en Chile a una médium, quien le confió que en sus "visiones" había percibido un crimen. "Me dijo que estaba muerto y enterrado", habría dicho el padre a los investigadores.

Una comisión policial revisó informalmente la vivienda, hasta estuvo en el patio y no vio tierra removida ni otros indicios de que el desaparecido pudiera estar allí.

Los procedimientos judiciales muchas veces necesitan de garantías y pruebas. Fundamentalmente pruebas y éstas no surgían de las labores de investigación para que un juez autorizara allanamientos a la casa.

Considerado como un retraso injustificado, los familiares de Valenzuela empezaron a pensar en la posibilidad de intervenir ellos mismos.

En los últimos días se conoció el dato que la casa estaba abandonada, ya que los que se la habían supuestamente comprado a Valenzuela habían desaparecido misteriosamente.

Esa información llegó a poder del fiscal Castro también, quien se apuró en solicitar las autorizaciones correspondientes para hacer un registro y satisfacer los pedidos de los familiares.

Ayer a la mañana estaba prevista esa diligencia, pero nunca pudo efectuarse. Horas antes los familiares de Valenzuela llegaron al domicilio de Del Hierro y Planes munidos con palas y picos.

Ahora a los investigadores les intriga la precisión con la que los parientes de Valenzuela excavaron. Fueron directamente a un contrapiso que los "nuevos" dueños habían construido en todo el perímetro de la vivienda. La excavación se efectuó en el lado derecho de la casa, donde se asegura que antes allí había un pozo ciego, y tras romper el cemento alcanzaron la tierra. Luego ganaron más profundidad hasta que a casi dos metros descubrieron la cabeza, aún con pelos.

Intervención policial

Ante la lógica conmoción por el hallazgo, más allá de que no fue sorpresivo, los parientes de Valenzuela dieron aviso a la policía. A los pocos minutos, arribaron distintos efectivos de la comisaría decimoquinta, de la DDI y también de la Jefatura Departamental. Poco después lo hizo el fiscal Castro, asombrado por lo que estaba sucediendo.

"Les expliqué que lo que hicieron fue una locura, que destruyeron la escena del crimen y que eso iba a complicar más las cosas. Ellos me dieron sus razones, que no son entendibles", insistió con profundo enojo.

El cuerpo que fue descubierto pertenece a un hombre y estaba envuelto en una bolsa y una manta. Sin embargo el estado de descomposición era absoluto y ahora deberá ser tratado con frío para recién poder ser sometido a la operación de autopsia.

La ciencia forense es la que determinará en qué momento aproximado se produjo el deceso, si el cuerpo es el de Valenzuela y cuáles fueron las causas.

El paradero del hombre y la mujer que dijeron haber comprado la casa a Valenzuela también es, al menos por ahora, un misterio.