CERRAR

La Capital - Logo

× El País El Mundo La Zona Cultura Tecnología Gastronomía Salud Interés General La Ciudad Deportes Arte y Espectáculos Policiales Cartelera Fotos de Familia Clasificados Fúnebres
03-07-2015

La noticia era una realidad paralela

El extraño episodio de la mujer oriunda de Batán que regresó desde Hamburgo tras solicitar ayuda a su familia. La historia, basada en dichos no confirmados por la joven de 21 años, fue difundida imprudentemente, sin resguardar identidades.

Una joven batanense de 21 años protagonizó en estos días un episodio tan confuso en su naturaleza como endeble en sus argumentos. Asistida por el gobierno municipal, que dejó de lado especulaciones y ayudó a retornarla a Mar del Plata, la mujer regresó a la ciudad, donde ahora especialistas y familiares tratan de descifrar lo que en verdad sucedió.

Esta historia -o al menos el fragmento más reciente y más relevante- se inició a comienzos de semana cuando la joven se comunicó con sus parientes. Lo hizo por medio del sistema Whatsapp y en un video en el que se la ve visiblemente alterada pedía ayuda para regresar a Argentina desde Alemania, donde estaba viviendo junto a su esposo y su hijo.

La mujer de 21 años residía en la zona próxima a la iglesia Saint Pauli, uno de los barrios más poblados de Hamburgo, principal puerto de Alemania.

En su relato, la joven acusaba a su marido alemán de pertenecer a una red de pedofilia e incluso de haber abusado sexualmente de su hijo. Lógicamente esto provocó la angustia de su familia que no tardó en buscar canales de difusión. Y recurrió a algunos medios de comunicación.

En tiempos de urgencia y comunicaciones efímeras, el caso, que nunca debió haber salido a la luz por tratarse de una cuestión privada, compleja y nunca confirmada periodísticamente, se volvió el tema del día. Del mes. Del año.

Lo cierto es que, tras dos días de intensas tareas de chequeo de información, LA CAPITAL pudo confirmar que a la joven batanense no la secuestraron, ni nadie le quitó a su bebé para ingresarlo en ninguna red de pedofilia. Fuentes oficiales del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Argentina, a cuyo cargo están la Embajada nacional en Alemania y su respectivo consulado en Hamburgo, jurisdicción de la ciudad en la que vivió la mujer por dos años, señalaron que la historia es distinta a la relatada por ella misma.

De acuerdo a los datos que pudo recabar este matutino, días atrás la joven sufrió una crisis emocional tras una fuerte discusión con su marido, con quien se casó en el país europeo y tuvo un hijo que hoy tiene un año y medio de edad. En trance anímico, se dirigió al Consulado argentino en Hamburgo y hasta llegó a ir a la policía de dicha ciudad.

En ambos lugares la atendieron, a diferencia de lo que diría luego en el video difundido. De hecho, desde el Consulado sólo comprenden que ella misma haya dicho que nadie le prestó atención, fundamentándose en la crisis de nervios que afectó visiblemente su comportamiento.

En su video, que se difundió por medios hasta de carácter nacional, la joven aparecía diciendo que estaba sola y nadie le había prestado atención. Desde el Ministerio de Relaciones Exteriores, aunque fueron cautos en la entrega de la información, desmintieron su versión y hasta manifestaron haber intervenido para conseguirle un pasaje en el avión que en la madrugada de ayer la depositó nuevamente en Argentina, aunque sin su hijo, como ella pretendía.

Conforme pudo saber LA CAPITAL, cuando estalló la crisis de nervios de la joven batanense ?que ya tenía antecedentes similares- tanto su familia política (los padres de su marido) y el personal del Consulado intentaron asistirla y la condujeron a un centro especializado en el que le realizaron estudios psicológicos y psiquiátricos que arrojaron resultados preocupantes.

Además, la denuncia (que no prosperó siquiera para alcanzar estado judicial) hizo que el menor también fuera sometido a estudios preliminares que dieron resultados negativos respecto a lo denunciado.

Según indicaron las fuentes consultadas por este medio, la familia política de la joven quiso que se quedase internada en un centro especializado, pero su postura fue rechazar la ayuda. Si bien no se especificó cuánto tiempo estuvo en dicho establecimiento, los informantes dijeron que ?ella decidió irse? y pedir en el Consulado que la ayudaran a regresar al país.

Las autoridades diplomáticas le aconsejaron una y otra vez que no abandonara Alemania, incluso como reservorio de esperanzas en recuperar a su hijo ?cuya salida del país no había sido autorizada por el padre, por lo que debió permanecer con él y su familia. "Sienta un mal precedente para la Justicia alemana", le dijeron.

Sin embargo, su desesperación provocada por una crisis nerviosa la llevó a reclamar nuevamente que la ayudaran a volver y terminó siendo la propia familia de su marido (con el que se casó tras un breve noviazgo en Argentina iniciado en una viaje que él hizo tres años atrás) la que se hizo cargo del pasaje aéreo en la empresa KLM, con asistencia del Consulado y la Embajada que se emplaza en Berlín.

Finalmente, la joven regresó a la Argentina y cuando era trasladada desde Ezeiza hacia Batán por una camioneta que dispuso para ese fin específico el gobierno municipal, sufrió una nueva descompensación e intentó arrojarse debajo de un camión con el objetivo de suicidarse. La familia logró rescatarla cuando corría hacia la ruta, después de salir del baño de una estación de servicios ubicada en el camino.

El caso conmovió a la parte de la sociedad, aunque nunca debió hacerlo. No al menos por su relato, que fue manipulado ?por ignorancia, malicia o mercantilismo- y dejó a cierta formar de ejercer el "periodismo" expuesta una vez más. Es preferible publicar tarde por verificar que hacerlo pronto y sin resguardos por ganar minutos de primicia.

La noticia era otra realidad paralela.

LA CAPITAL no dará a conocer los nombres de los involucrados en el caso aunque ya hayan trascendido.