"Hemos advertido un 'taxi chorro'. Seguramente hay alguna persona o grupo minúsculo de los trabajadores del volante que obra de formas distintas, pero no son todos. Me parece que es una buena oportunidad para instrumentar el uso del GPS". El lunes, después de que las cámaras de seguridad detectaran que un taxi había dejado a dos delincuentes en la puerta de un comercio y luego los pasó a buscar para que se fugaran con los objetos robados, el secretario de Seguridad municipal, Rodolfo Manino Iriart, insistió en la necesidad de que se coloque el sistema para seguir el posicionando de esos vehículos. Pero en el Concejo Deliberante, el ámbito en que debe definirse la ordenanza para su implantación, no se registran avances.

El 25 de julio vencerá la suspensión de 60 días hábiles que impuso el cuerpo legislativo a la norma que estableció la obligatoriedad del GPS en taxis. Esa decisión había sido adoptada por todos los bloques (a excepción de Acción Marplatense) luego de que agrupaciones de taxistas se manifestaran en contra de la medida: pedían que el uso del sistema, que no tendría costo de instalación pero sí conllevaría el pago de un abono mensual, fuera optativo.

Desde ese momento, la Comisión de Transporte comenzó a reunirse con taxistas para tratar de escuchar todas las voces posibles antes de tomar una determinación. "A nuestro entender, el GPS es una ayuda para combatir la inseguridad pero no la solución definitiva. Creo que no podemos obligar a nadie a ponerlo. Como la alarma de una casa, el que quiere y puede la contrata y el que no, no", dijo el radical Eduardo Abud, presidente de la Comisión, a LA CAPITAL.

El edil ya presentó dos proyectos alternativos. Uno establece que los titulares de licencias del servicio de taxi "podrán instalar como medio de seguridad un Sistema de Posicionamiento Global (GPS) en las unidades de coches taxímetros habilitados por el municipio". Es decir, dispone el uso optativo del sistema. El otro plantea que el Ejecutivo local se haga cargo tanto del costo de instalación como del abono mensual. Esto es, lo torna obligatorio pero con costo para el municipio.

"Hasta ahora no me han dejado tratar ninguno de estos proyectos. Hemos pedido informes, los hemos llevado a cada reunión de comisión, pero no se definen", deslizó en obvia referencia al bloque de Acción Marplatense.

En el oficialismo insisten con la obligatoriedad. "Para nosotros la ordenanza tiene que quedar como está. ¿Qué sentido tiene hacer una ordenanza para que cada uno decida lo que quiera?", se preguntaron en el bloque del intendente Gustavo Pulti. "Esta es una cuestión de seguridad", agregaron.

Mientras continúa el desacuerdo, el tiempo se va extinguiendo. Sobre todo porque en la sesión de hoy no está previsto que se debata el tema. Recién ingresaría en el orden del día del 23 de julio. "Esa sesión será decisiva", coinciden oficialistas y opositores.

El uso obligatorio del GPS fue aprobado por el Concejo en 2009. A partir de entonces, el Ejecutivo contrató a una empresa para que instalara los equipos en los 2.147 taxis de Mar del Plata y Batán. Pero buena parte de los taxistas se opuso a la medida, con lo que el gobierno municipal se vio obligado a anular la licitación.

La obligatoriedad se mantuvo vigente, pero el cumplimiento de la norma nunca fue exigido. Este año, se introdujo un cambio para otorgarle a los titulares de licencias la libertad de decidir a qué empresa contratar. La modificación reabrió el debate: ¿GPS obligatorio u opcional? Todavía parece lejos de cerrarse.