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27-07-2015

La Peatonal, otro clásico para disfrutar durante las vacaciones

Desde el mar, a la altura de Buenos Aires, hasta la calle Mitre, la Peatonal San Martín ofrece diversas posibilidades tanto recreativas como gastronómicas y de compras destinadas a todos los gustos y bolsillos.

Una de las postales tradicionales de Mar del Plata es la Peatonal San Martín que, con heterogeneidad, muestra movimiento a toda hora y todos los días. Y el domingo, más en vacaciones de invierno, no fue la excepción.

Caminatas, cafecito, música en vivo, compras de souvenires o aprovechamiento de ofertas y promociones fueron algunas de las opciones domingueras que encontraron quienes prefirieron recorrer ese sector del centro marplatense ayer a la mañana.

Con varias bolsas que contenían zapatillas y ropa deportiva, Martín y su mujer Clara caminaban por la Peatonal mientras su hijo Nicolás paseaba unos pasos delante de ellos.

"Había promociones -contó el hombre, mostrando dos bolsas- y aproveché para reequiparme con un buzo, dos remeras y a él (por el chico) le compramos zapatillas que ya tiene puestas".

De paso por la ciudad, esta familia oriunda de Bolívar llegó el jueves pasado y se quedará hasta el martes en casa de unos primos. "Siempre es linda Mar del Plata -señaló Clara-, en cualquier época del año, y tuvimos la posibilidad de hacer alguna comprita".

Las vidrieras promocionan tanto ofertas de ropa como de opciones gastronómicas, que contemplan tanto superpanchos por $20 o pizza casera y de 8 porciones por $60.

En una tradicional cafetería ubicada en la esquina de Córdoba y San Martín, Josefina desayunaba ayer con su marido Carlos. "Es una tradición -contó- venir los domingos a desayunar acá. Es el permitido", se rió.

El trayecto de la Peatonal, comprendido entre Mitre y Buenos Aires, frente al mar, siempre tiene vida con mayor o menor intensidad. Y pareciera que la edad de los visitantes varía con el horario.

"Acá hay movimiento todo el tiempo -contó un diariero con parada en la zona desde hace 25 años-. A la mañana viene más gente grande y a la tarde es tierra de los mocosos".

Facu y Gauchito son dos hermanos de 11 y 13 años que, algunos días de éstas vacaciones, se instalan frente al banco Provincia ante la atenta mira de su madre y regalan notas musicales a los paseantes.

Con el violín y el contrabajo, los chicos ayer hicieron detener a muchos caminantes y luego de unos minutos musicales se ganaron los aplausos del público improvisado. Los chicos forman parte de la Orquesta Infanto Juvenil y le pidieron a la madre durante éstas vacaciones que los lleve a la Peatonal para tocar música ante la gente.

"Algunos días los traigo porque les gusta -contó la madre- pero tienen que estudiar. Y hasta hay gente que les deja dinero y ellos quedan chochos".

Con jogging y gorrita deportiva, Gonzalo explicó que iba camino "a la playa" pero hizo una escala técnica en una tradicional cafetería para "llevarme el cafecito y una medialuna. Y los disfruto frente al mar. Eso no tiene precio".