Son 216. La mayoría, con poca o nula exposición pública. Pero los que la tienen suelen ser más contundentes que sus propios candidatos a intendente a la hora de las declaraciones públicas. Incluso en estos días previos a las primarias del domingo 9 fueron ellos, los precandidatos a concejales, quienes les pusieron pimienta a la campaña electoral.

La lista del Frente Marplatense, que postula al intendente Gustavo Pulti a la reelección, muestra en su primer casillero a Santiago Bonifatti, presidente del Ente Municipal de Vialidad y Alumbrado. Ex concejal y titular de Acción Marplatense, en la última semana le apuntó directo a la candidatura de Vilma Baragiola. ?La campaña del PRO dice ?cambiemos'. Y como para que no nos queden dudas de cuál es el cambio que se proponen, aparecen junto a Baragiola sus antiguos compañeros de ruta. Los mismos que con ella en el gabinete llegaron al triste record de invertir el 1% en salud, los que siempre prometían pero nunca hacían el emisario submarino, ni la ferroautomotora que ahora sí tiene Mar del Plata?, disparó.

Aludía al respaldo que recibió el miércoles en el comité local de la UCR la precandidata de Cambiemos de parte del ex intendente Daniel Katz y otros ex funcionarios radicales. ?Lo de Baragiola es una foto desafortunada. Un símbolo de lo que nos propone: cambiar para atrás, volver al pasado?, apuntó sin misericordia Bonifatti.

La réplica

No fue un candidato a concejal, sino uno en ejercicio, el que se encargó de responderle. "Ojalá volvamos a la Mar del Plata de antes, segura y con empleo", se despachó el radical Nicolás Maiorano. ?Me extraña que el candidato de Pulti no hable en positivo como lo plantea el intendente, evidentemente les preocupa que la UCR, que ha gobernado la ciudad en varias oportunidades, vuelva a conducir sus destinos nuevamente?, agregó.

Una de las compañeras de Bonifatti en la nómina de Pulti, la concejal que buscará renovar su mandato Claudia Rodríguez, fue otra de las que no pasó desapercibida en esta campaña. Por caso, cruzó a Baragiola cuando la radical denunció que hay "zonas liberadas" por la policía en Mar del Plata. Le pidió que señalara cuáles eran esas zonas y quiénes los policías responsables. "Si no lo hace, es cómplice", tiró.

Baragiola, que en campaña procuró no subirse a ningún ring, esa vez se vio obligada a hacerlo y juzgó que Rodríguez "tiene la boca muy floja".

Cuestionamientos surtidos

Desde la otra trinchera, el que más atacó a la administración municipal fue el primer precandidato a concejal de la lista de Baragiola, Mario Rodríguez. "El gobierno de Pulti confunde Estado con gobierno", dijo después de que los partidos que integran el Frente Marplatense (Acción Marplatense y el Frente para la Victoria) realizaran un encuentro de sus equipos técnicos en el Museo de Arte Contemporáneo. También fue quien puso la mira en los gastos de publicidad del municipio y presentó un pedido de informes para que el gobierno local los detalle.

Pero no todos sus palos buscaron la cabeza de Pulti. En las últimas horas, también apuntaron a Guillermo Arroyo, el primer precandidato a concejal de la lista de Carlos Arroyo, rival de Baragiola en la interna de Cambiemos. "Llama la atención que lo escondan", deslizó sobre quien seguramente será su compañero en la nómina final que competirá en las generales de octubre. Y dejó entrever que el único mérito de Guillermo es ser el hijo del concejal Arroyo.

La exposición de los primeros candidatos de las listas de Pulti, Baragiola y Arroyo en el terreno de la crítica tiene una explicación: en los tres casos, los aspirantes a la intendencia tienen altos índices de conocimiento en la población y prefieren mostrarse mesurados y con planes antes que agresivos con sus adversarios.

En los demás partidos y frentes electorales es al revés: los que buscan exhibirse en la vidriera de la opinión pública, así sea con propuestas o cuestionamientos a sus rivales, no son tanto los que van por una banca en el Concejo Deliberante como los que anhelan suceder a Pulti.