Un jubilado de 67 años fue asesinado ayer de un disparo en la espalda por tres hombres que ingresaron encapuchados a su casa del barrio Fray Luis Beltrán en plena madrugada, y tanto la Justicia como la policía investigan el caso sin descartar ninguna hipótesis.

El hecho se produjo alrededor de la 1.30 de ayer, cuando los asesinos irrumpieron en la vivienda ubicada en Anchorena al 6800. Después de patear la puerta y acceder al dormitorio principal, ataron al hombre, de 67 años, a su esposa, de 57, y luego al hijo de ella, de 19. En ese momento, según declararon las víctimas, comenzaron a exigir la entrega de dólares.

Tras maniatar a la víctima, identificada como Alberto Domingo Farulla, los atacantes le dispararon por la espalda. En cuestión de segundos, huyeron sin llevarse nada.

El fiscal Alejandro Pelegrinelli, a cargo del caso, relató que los delincuentes "le efectuaron un disparo de arma de fuego al hombre en el tórax, que al principio pareciera de un calibre no significativo", puntualizó.

"Fue como una suerte de remate con un disparo a muy corta distancia y el hombre murió en el acto", manifestó, tras lo cual admitió que "hace mucho tiempo que no veía un hecho de estas características".

El fiscal dijo que, "según los familiares (de la víctima mortal), dos huyeron en una moto y el restante corriendo" y precisó que, "de los tres, dos estaban armados".

Fuentes consultadas por LA CAPITAL señalaron que los investigadores no descartan ninguna hipótesis. La pista del robo parece ser la más firme, de acuerdo al testimonio de la mujer y su hijo. Sin embargo, el hecho de que los atacantes huyeran sin dinero ni objetos de valor del lugar, sumado a la extrema violencia con la que accionaron, hace dudar a los pesquisas.

En el lugar del crimen, además de Pellegrinelli, trabajaron personal de la comisaría séptima -con jurisdicción en el lugar del hecho- y efectivos de Delegación Departamental de Investigaciones (DDI). Entre otras tareas, realizaron los peritajes de rigor, en lo que también trabajó la Policía Científica, y recabaron testimonios en la zona.

Conforme trascendió, Farulla estaba retirado y vivía junto a su pareja y el hijo de ella. Antes, había estado casado con otra mujer, con quien había logrado comprar algunas propiedades.