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02-02-2016

El reúso de agua de efluentes es posible y en formato modular

Tecnologías existentes ya permiten obtener agua potable de aguas residuales de ciudades e industrias. Especialistas de la ciudad las unieron y crearon un sistema de hasta 6 pasos, que permite su reaprovechamiento.

Empresas, industrias y hasta los municipios, realizan tratamientos a los efluentes antes de volcarlos hacia el mar o hacia el cauce de algún río. Pero ese tratamiento tradicional no permite el reúso de un recurso que, como todos sabemos, es escaso.

A nivel internacional, hay varias tecnologías de tratamiento de estas aguas que se utilizaron en la producción de productos y servicios industriales, aguas residuales (jabonosas) de hoteles y hospitales y efluentes municipales. La mayoría son tecnologías que se utilizan en plantas, que requieren gran cantidad de espacio y altos costos para su puesta en marcha. Pero en Mar del Plata, un grupo de ingenieros reunió y resumió en un módulo del tamaño de un contenedor, las 6 tecnologías que permiten, a través de distintos tratamientos, convertir efluentes en agua potable.

El ingeniero Juan Pablo Camezzana, de RWL Water, la multinacional de la que forma parte Unitek, la empresa marplatense creada hace 20 años, dio todos los detalles del producto que se desarrolló totalmente en Mar del Plata y del que se están construyendo las primeras unidades.

"Estamos planteando una alternativa de reutilizar agua de procesos productivos en el caso de industrias, pero también para procesos de irrigación en el caso de agricultura o diversos reúsos de aguas municipales".

Si bien aclaró que este tipo de aplicaciones existen en el mundo hace bastantes años, "lo que nosotros hemos podido generar a través de muchos años de estudio y aplicación de este tipo de soluciones, es seleccionar el mejor esquema de tratamientos, a partir de la mejor tecnología existente en el mercado y, a partir de ello, poner todas esas tecnologías dentro de un contenedor, reducir el área de implantación y de esa manera tener una solución modular, eficiente. De alguna forma entendemos que va a cambiar el paradigma de reutilización de agua".

Además, se trata de un módulo de "fácil instalación, con poca intervención del terreno".

Camezzana apuntó que el sistema más completo, tiene seis etapas de tratamiento, pero, según el agua que se deba tratar, pueden incorporarse unas y dejar de lado otras.

"En qué vamos a utilizar el agua que estamos tratando nos da la posibilidad de incorporar o retirar del esquema de tratamiento distintas etapas para producir agua que pueda, por ejemplo, ser apta para riego o hasta un agua que tenga mejor calidad que el agua potable".

Además "hay tres capacidades de tratamiento diferentes, tres tipos de modelos, porque hay un diseño pensado para utilizar aguas grises (aguas jabonosas) que generalmente aparecen en grandes emprendimientos hoteleros, clínicas, hospitales, otro módulo para tratar efluentes industriales con varias variables y un tercero para tratar aguas municipales". Cada uno de ellos, a su vez, pueden adaptarse para tratar 5, 10 o 15 metros cúbicos de agua por hora y pueden ocupar el tamaño de un contenedor estándar de 20 pies o de 40 pies.

Para el ingeniero, la clave no está sólo en tratar el agua utilizada, sino en disminuir el consumo. "Parecen sinónimos pero cuando se analiza en una planta la reducción de consumo de agua se ve en una suma y la misma cantidad que se reutiliza es la que se deja de consumir".

Las tecnologías

El esquema de tratamiento completo tiene 6 etapas tecnológicas:

1- primaria, de separación de aceites y grasas.

2- prefiltración, que consta de tecnología de anillos autolimpiantes que tiene como objetivo retirar sólidos gruesos de hasta 130 micrones.

3- filtración avanzada (ultrafiltración). "Si hubo una modificación o variación de la cantidad de efluentes que se estaba tratando, es la primera barrera estricta. Es la primer barrera que corrige y normaliza".

4- control microbiológico. "Se hace con tecnología UV. Tiene dos grandes objetivos: el más importante, inhibir el desarrollo microbiológico en la etapa siguiente de tratamiento.

5- desmineralización o desalinización. Es a través de ósmosis inversa. Tiene una tecnología que requiere el uso de una membrana especial que es bien conocida en el mundo. "Sobre todo cuando trabajan con agua que tiene carga orgánica elevada, estas membranas tienden a ensuciarse rápidamente. Para inhibir ese fenómeno de ensuciamiento prematuro, utilizamos una tecnología de radiación ultravioleta. Su trabajo permite que la durabilidad de la membrana sea mayor".

6- oxidación avanzada. Combina tecnología de radiación ultravioleta con la acción de un agente oxidante fuerte. "Es la etapa que nos permite producir un agua apta para consumo humano, potable. Es la última barrera tanto para materia orgánica, para cualquier agente vivo que pueda haber quedado remanente de las etapas previas y fundamentalmente está pensada para un tema que no es menor: las aguas que consumimos en la actualidad independientemente pasa por un proceso de potabilización convencional, se clora y se manda a la red. Pero ahora esas aguas tienen una concentración de residuos de fármacos que consume el ser humano que antes no estaban y ningún proceso de potabilización convencional contempla la separación de esos agentes que antes no estaban", explicó Camezzana.

Esta tecnología "permite el control de lo que se denomina microcontaminantes y ajusta la concentración de estos microcontaminantes a lo que dice la norma -en los lugares en los que existe esta norma-.

Reúso

Una vez que pasa por el módulo de tratamiento, el agua se almacena en un tanque final -con capacidad adecuada a la cantidad de metros cúbicos por hora que puede tratar el módulo- y de ahí "se direcciona al lugar de almacenamiento donde la empresa tenga el agua que quiera reautilizar".

En cuanto al costo de este tipo de sistemas, el ingeniero indicó que "depende de la combinación de las distintas tecnologías y es muy variable" pero, en general, en el caso más completo, varía entre 30 y 40 centavos de dólar por metro cúbico de agua tratada".

"Más allá del costo, la ecuación tiene que ver con hacer un uso más eficiente y aprovechar al máximo un recurso de uso común y, por otro lado, que los usuarios grandes, medianos, chicos entiendan cuál es el valor de los efluentes, de lo que están tirando".