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14-06-2011

Madre e hijo de una docente dicen que el ex marido fue el que mandó a matarla

"Creo que él me la mandó a matar porque no tuvo huevos para hacerlo él. Mi hija no tenía enemigos", dijo ayer a la mañana María Ofelia Fernández de Pajón en referencia a Claudio Sartal, quien desde ayer es sometido a juicio ante el Tribunal Oral Criminal (TOC) 3 de Morón.

BUENOS AIRES.- La madre y un hijo de Andrea Pajón, la maestra asesinada de dos balazos en agosto de 2008 en la localidad bonaerense de Castelar, declararon ayer que creen que el ex marido de la víctima, juzgado como el instigador del crimen, fue quien mandó matarla.

"Creo que él me la mandó a matar porque no tuvo huevos para hacerlo él. Mi hija no tenía enemigos", dijo ayer a la mañana María Ofelia Fernández de Pajón en referencia a Claudio Sartal, quien desde ayer es sometido a juicio ante el Tribunal Oral Criminal (TOC) 3 de Morón.

Al declarar como testigo, la mujer recordó el momento en que encontró a su hija baleada en la calle junto a su auto, y fue llevada a una sala de primeros auxilios pensando que sólo había sufrido unos raspones, cuando en realidad tenía dos impactos de bala en la cabeza.

Según la testigo, llegó a hablar con su hija antes de que muriera y le contó que había sido atacada por dos hombres de unos 25 años que se le aproximaron a bordo de una moto cuando llevaba a su hijo a la escuela y, sin mediar palabra, uno le disparó.

La madre de Pajón aseguró que su hija siempre recibía amenazas de muerte de parte de Sartal y también recordó que cuando la pareja se separó y ella fue a buscar a Andrea a la casa, su ex yerno le dijo: "Vos la tuviste diecisiete años, hace veintidós que la tengo, va a ser mía o no va a ser de nadie".

Tras la declaración de Fernández, atestiguó ante el Tribunal la abogada Blanca Atorga, quien se encargaba de tramitar el divorcio de la pareja, en representación de Sartal.

La letrada calificó como una "locura" la hipótesis de que el acusado haya mandado matar a su ex esposa y aseguró que se trata de "una buena persona" y que se llevaba bien con Pajón.

"Ella (por Pajón) quería seguir en pareja y él también pero desde que se metió la familia se separaron", manifestó.

Los dichos de la abogada indignaron a los familiares de la víctima, quienes al finalizar la testimonial, en la puerta de salida de los tribunales de Morón, insultaron a la mujer: "¿Cuánto te pagaron? No tenés cara", le gritaron.

Por la tarde, fue el turno de la declaración de más testigos, entre ellos, el de Leandro Sartal (26), el hijo mayor de la víctima y el principal acusado, que comprometió a su padre, tal como lo había hecho en la etapa de instrucción de la causa.

Ante la pregunta del Tribunal de por qué no le avisaron enseguida a Sartal lo que había ocurrido con Pajón, el joven respondió: "No le avisamos a mi papá porque supuse que había sido mi papá, porque había una muy mala relación entre los dos. Así que supuse que la había mandado a matar".

Marcelo Mazzeo, abogado de Sartal, dijo que el hijo de la víctima describió que la agresión entre su madre y su padre era "mutua" y "verbal", no física, y que lo más grave que presenció fue un empujón del acusado contra la docente.

Otro testimonio fue el de María Cristina Aliendre, la actual pareja de Sartal, quien, según el letrado defensor, desacreditó a la testigo Paula Soledad Silvera, la mujer que convivía con el imputado al momento del crimen de la ex esposa de éste y que ayer declaró que el hombre le confesó su vinculación con el hecho.

Aliendre contó que en 2009, cuando ella ya esperaba un hijo de Sartal, Silvera no se quería ir de la casa del hombre y que llegó a pegarle a él.

Respecto de Silvera, Mazzeo indicó que hoy a las 9 se le realizará ante el Tribunal una peritaje psicológico para determinar si tiene rasgos de "fabuladora".

Tras esta diligencia, el debate continuará con los testimonios de varios policías y se estima que los alegatos de las partes comiencen el 28 de junio próximo.

Sartal, quien se declaró inocente en la primera audiencia del proceso, llegó libre al juicio al igual que el presunto autor material del crimen de la docente, Gabriel Varas.

Ambos están imputados del delito de "homicidio triplemente calificado por promesa remuneratoria y la participación de dos o mas personas", y en el caso de Sartal también por el "vínculo", a raíz de lo cuál podrían ser condenados a prisión perpetua.

Según la acusación del fiscal de instrucción Marcelo Tavolaro, el ex marido de Pajón le pagó a Varas -a quien conocía porque era empleado suyo- unos 10.000 pesos para que matara a la docente.

Pajón fue asesinada el 27 de agosto de 2008, cuando se disponía a subir a su auto junto a su hijo menor, que entonces tenía 13 años, en su casa de la calle Pasadores al 3600, del barrio San Juan, en Castelar Sur.