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24-05-2015

Joven automovilista sin licencia y alcoholizado causó una tragedia

Un comerciante de 62 años perdió la vida cuando su automóvil fue impactado por otro, conducido a alta velocidad, por un joven de 18. Luego se estableció que el causante del siniestro no tenía registro y con más alcohol en sangre que el permitido.

El joven de 18 años que en la madrugada de ayer embistió y causó la muerte de un comerciante de 62 en el barrio Divino Rostro manejaba sin licencia, a alta velocidad, sin respetar la prioridad de paso y con suficiente alcohol en sangre para serle prohibido estar al volante de un vehículo.

Así surge de las distintas diligencias realizadas en el marco de la causa radicada en la fiscalía de Delitos Culposos, en la cual ya consta también que el imputado se negó a la extracción de sangre para corroborar el grado de alcoholemia.

Asimismo otro dato que surgió ayer y que llamó la atención es que el vehículo que conducía el joven estaba inscripto a su nombre, lo que da lugar a analizar la opción de extender responsabilidades a otras personas.

Ayer por la tarde, mientras se realizaba la autopsia de Rodolfo Luis Goyoaga (62), el joven identificado como Arturo Martín Batista (18) dejaba el Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) con algunas escoriaciones y un golpe en la frente.

Hoy el fiscal Pablo Cistoldi le tomará declaración al joven, quien por el momento está aprehendido e imputado de homicidio culposo.

Demencial

En la madrugada de ayer Goyoaga circulaba por la calle Matheu a velocidad moderada. Iba a bordo de su automóvil Volkswagen Bora a iniciar una nueva jornada de trabajo, tanto en el kiosco de diarios y revistas de Juan B. Justo y Córdoba como en la ferretería de Juan B. Justo y Gianelli.

En dicha intersección se da una particularidad: hay un notorio desnivel entre ambas calles. Matheu no tiene inclinación y Las Heras, por el contrario, sí. Por esa característica es necesaria cierta prudencia al circular por Las Heras, además de ser la mano que no cuenta con la prioridad de paso.

Sin embargo, tal lo que se desprende del informe pericial preliminar y del estado en el que quedó cada automóvil, el joven de 18 años transitaba con su Volkswagen Gol a una velocidad muy por encima de la máxima precautoria.

De acuerdo a los datos proporcionados por la fuente consultada, eran cerca de las 6 cuando se produjo el tremendo impacto. La parte frontal del Gol dio contra el lado izquierdo del Bora, en la puerta del conductor. Fue tal la violencia de la colisión que el Gol conducido por Batista se elevó -se cree que se había despegado del asfalto antes del choque- y pasó por encima del Bora.

El vuelo descontrolado del Gol lo hizo atravesar el portón de acceso de una lujosa mansión, que se halla en la ochava sur, y seguir a los tumbos hasta casi 10 metros dentro del parque.

En tanto, dentro de su vehículo, Goyoaga no tuvo sobrevida después de ser embestido. El golpe y la desaceleración le causaron lesiones mortales y falleció en el acto. "Aunque aún no tuve acceso al expediente, por lo que tengo entendido acá se da una triple causal. Una violación de la prioridad de paso, un exceso de velocidad y el embestimiento", dijo ayer el fiscal Cistoldi.

En el mismo lugar del accidente se hizo presente personal de la comisaría segunda y de la Dirección de Tránsito, cuyos inspectores le realizaron un test de alcoholemia a Batista que, trascendió, dio un valor de 1,38. Vale recordar que el máximo permitido para circular es 0,50 gramos de alcohol en sangre, con lo cual el joven tenía casi dos partes por encima de lo que la ley de tránsito permite para automovilistas particulares.

Debido a que ese estudio está discutido en términos jurídicos, ya que los alcoholímetros aunque cuentan con la homologación necesaria pueden no estar calibrados o grabar fechas y horarios no coincidentes, a Batista se lo invitó a hacerse una extracción de sangre. Este procedimiento fue ofrecido por la Policía Científica en el Hospital Interzonal, a donde el joven había sido trasladado. Sin embargo, la respuesta fue negativa.

Peritajes

Para determinar con exactitud la manera en la que se produjo la fatal colisión, recién el próximo sábado se realizará el peritaje mecánico a ambos automóviles. Por el momento se encuentran bajo custodia -para evitar alguna alteración- en la puerta de la comisaría segunda.

De todos modos, peritos accidentológicos trabajaron en el lugar del siniestro, donde ayer por la tarde se observaban aún restos de los vehículos. También el estado en el que quedó el portal de acceso a la casa que atravesó el gol del joven. Llamó la atención la altura del impacto, por lo que se supone que el Gol, efectivamente, salió "volando" tras el choque con el Bora.

La muerte de Goyoaga causó gran pesar en comerciantes de Juan B. Justo, en donde tenía sus dos negocios, un tradicional kiosco de diarios, y una de las más grandes ferreterías de esa avenida.