El fiscal Juan Pablo Lódola pidió a los jueces del Tribunal Criminal 3 que condenen a 14 años de prisión a Germán Villarreal (36), por considerar que asesinó de un disparo a Walter Adrián Loiza (25) durante una disputa por drogas en el barrio Juramento.

Para el defensor Mariano Borawski, la historia es otra y es tan distinta que pidió la absolución de Villarreal. En verdad, lo que Borawski indicó en su alegato de ayer es que no se produjeron pruebas que acrediten la autoría de Villarreal y acusó de mendacidad a los testigos propuestos por la acusación.

"Intentaron dar una versión de los hechos apoyada sobre una animosidad que hay con Villarreal, y lo más grave es que esos dichos contradicen a la pericia balística y forense", dijo Borawski.

Al respecto el defensor sostuvo que si los jueces consideran que fue Villarreal quien disparó no se le puede atribuir intencionalidad de matar, como dijo el fiscal, ya que la bala que mató a Loiza se deformó tras impactar en un objeto sólido antes de causar la lesión mortal.

Ayer fue la última jornada de un juicio más en el que quedó a la vista el instalado modo de resolución de conflictos en determinados estratos sociales. El homicidio de Loiza ocurrió el 7 de septiembre del año último en la puerta de la casa de Villarreal, ubicada en Padre Dutto al 2900.

Hasta ese lugar había llegado Loiza para pedir explicaciones sobre lo que había sucedido horas antes, cuando su vivienda fue atacada a tiros. Loiza tuvo la certeza de que quien había abierto fuego había sido Villarreal y por eso a la tarde de aquel domingo se dirigió solo para enfrentar la situación.

Según allegados a Loiza, Villarreal le disparó directamente al cuerpo. Para Borawski, la pericia balística es clara y dice que quien haya disparado no pudo haber dejado su impronta de voluntad porque el proyectil se desvió, es decir, iba inicialmente en otra dirección.

El trasfondo del conflicto, según se confirmó en el expediente, fue el vínculo que ambos tenían por el consumo de estupefacientes, adjudicándole el rol a Villarreal de proveedor (a veces hasta de forma gratuita) y a Loiza de receptor.

Lódola pidió que se lo condene a Villarreal por considerarlo responsable del delito de homicidio agravado por el uso de arma. Por su parte, Borawski, en el caso de no serle concedida la absolución, solicitó la figura de homicidio culposo, con una pena máxima de 5 años de prisión.

El próximo martes los jueces Eduardo Alemano, Juan Manuel Sueyro y Fabián Riquert darán a conocer el fallo.