l fiscal que posee la causa en la que se investiga la misteriosa desaparición del arquitecto Fernando Lario solicitó en los últimos días dos nuevas medidas para intentar conocer lo sucedido hace exactamente 5 años.

Estos pedidos del fiscal Fernando Castro podrían ser los últimos antes de que la causa quede archivada, ya que desde el año 2012 a esta parte se llevaron a cabo todos los estudios posibles, se transitó con minuciosidad cada una de las hipótesis, se convocó a todos los testigos identificados y se agotaron recursos tecnológicos.

Ahora Castro, que tiene la causa desde hace 1 año luego de haber permanecido bajo la competencia de la fiscal María Isabel Sánchez con la asistencia del CATI (Cuerpo de Ayuda Técnica a la Instrucción), pidió tras un acuerdo con la Policía Federal un envejecimiento fotográfico para establecer una proximidad fisonómica cinco años después de la desaparición de Lario.

Se trata de un sistema computarizado que evalúa distintas variables y que entrega una imagen de cómo se vería hoy el arquitecto. Esta tecnología fue empleada en varios casos, entre ellos el de la niña Sofía Herrera, desaparecida en el año 2008 en el sur del país.

Asimismo, en el marco del mismo acuerdo con fuerzas federales de investigación, la causa será remitida a un Cuerpo Consultor de Peritos para que se establezca si queda pendiente alguna medida que pudiera echar luz sobre lo acontecido.

La segunda medida está dirigida a peritos de la Policía Científica quienes efectuarán una última autopsia psicológica en la que puedan definirse patrones sobre posibles conductas de Lario.

Vale recordar que el arquitecto Lario era profesor de la Universidad Nacional de Mar del Plata y en la mañana del 7 de julio de 2012 había asistido a un acto eleccionario. Luego de allí envió un mensaje a su entonces novia en el que podría intuirse un desenlace suicida: “Los libros son para vos, los discos son para F… (su hijo) Hacé que esto se cumpla por favor. Perdón por todo, te quiero mucho. La vida es una mierda”.

Nada más se supo de Lario, solo que sus pertenencias (un morral con tarjetas de crédito y de colectivo) aparecieron en el borde de un acantilado. Al investigarse el caso se descubrió que Lario tenía algunos puntos oscuros en su vida. Hubo personas que aseguraron haber sido damnificados por la labor profesional en proyectos edilicios y que podía traducirse ello en compromisos económicos de difícil resolución para Lario. Otros rechazaron que esa situación pudiera desencadenar un suicidio, a partir de trabajos que aún tenía por cobrar.

Las tres líneas de investigación perfilaron un suicidio, un homicidio o una desaparición voluntaria. Las pruebas y testimonios no descartaron ninguna. Pero tampoco afirmaron a una por sobre las otras dos. Tal vez el paso del tiempo ayude a desechar la fuga, pero no el suicidio o el homicidio.

El reclamo de los familiares por un esclarecimiento se intensifica ante cada nuevo aniversario de la desaparición pero este año tiene un agregado: quieren que enfoquen la investigación sobre la entonces pareja de Lario.

Aunque la lógica y el sentido común del expediente indica que ya no hay mucho más por hacer, para la familia hay evidencia suficiente que acredita que la pareja de Lario mintió en sus declaraciones. Por eso es que por medio del abogado Julio Razona denunció a quien fuera la pareja del arquitecto al entender que incurrió en el delito de falso testimonio y que ello llevó a entorpecer la investigación.
“Por un lado indicó que no presentaba ningún tatuaje y por otro aportó una descripcion inexacta de la ropa que llevaba Lario”, indicó Razona.

Asimismo rechazaron también las declaraciones hechas por la mujer sobre un estado depresivo y con expresiones suicidas, y pusieron en duda el mensaje de texto enviado. “Fue emitido desde el teléfono Fernando Lario, pero jamás que haya sido el arquitecto desaparecido el autor del texto”, leyó Razona del escrito presentado.

La cuestionada pareja solicitó que intervenga el fuero Civil porque al cumplirse 5 años ya es admisible un expediente por presunción de fallecimiento.

Mientras tanto, hoy mismo se conoció que el Ministerio de Seguridad de la Provincia aumentó a 200.000 pesos la recompensa por información sobre el paradero de Lario, una suma similar a la que dispone el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación.