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Cultura 16 de mayo de 2017

“Pocos artistas visuales advierten el potencial de las herramientas digitales”

La relación entre pintura, fotografía y escultura con las nuevas tecnologías, tema de una charla con José Pagés, titular de la Fundación Itaú que apoya desde hace años a los artistas emergentes de todo el país.

Pagés junto al artista local Walter Barrios y a la jurado del premio Itaú, Nicola Costantino.

por Paola Galano
@paolagalano

“Me da la sensación de que los artistas visuales tienen que replantearse cuál es su campo de acción y cómo llegan a sus públicos actuales y potenciales, que son muchos”, señaló José Pagés, presidente de la Fundación Itaú, institución que cada año organiza el Premio Itaú en Artes Visuales. Esta vez, el galardón principal del salón competitivo -que acaba de entregarse- fue para el fotógrafo marplatense Walter Barrios, uno de los 2.583 artistas que presentaron su obra en esta octava edición.

Al frente de una entidad que se encarga de resaltar el trabajo de los artistas emergentes, Pagés dijo que el gran desafío de los artistas dedicados a las artes visuales (fotógrafos, escultores, pintores) es saber utilizar el campo digital a su favor.

En diálogo con LA CAPITAL, consideró que la plástica, la escultura y la fotografía tienen “mucha competencia, entre comillas, de otras disciplinas artísticas, particularmente del mundo audiovisual”. Y entendió que no “todos los artistas” son conscientes de ese fenómeno.

Frente al poderío de lo audiovisual, que se manifiesta en el cine, en el videoarte y en las fabulosas herramientas digitales, incluso en la llamada “realidad aumentada”, Pagés observó que los artistas visuales suelen encriptarse, y cortar los vínculos de sus obras con el público espectador.

“Percibo una tendencia que creo que es negativa, un cierto hermetismo de las artes visuales, desde las obras que se llaman ‘Sin título’, a los epígrafes que no dicen nada. Eso está bien para los que tienen una formación en artes visuales y pueden hacer una lectura, pero deberían buscar llegar más al público”, indicó.

– ¿Considera que los artistas visuales tendrían que entablar puentes con los espectadores, a fin de que éstos últimos capten con más sencillez las obras?

– Exactamente, un puente con el espectador, en un contexto en que las artes audiovisuales están pasando por su mejor momento, porque lo audiovisual es una disciplina que engloba a casi todas las otras disciplinas: música, artes escénicas, pintura, literatura, no hay cómo competir y entonces ante esa realidad (los artistas visuales) deberían buscar una estrategia que los haga valer más como disciplina artística, que es muy valiosa.

– ¿Es posible pensar en tejer alianzas entre artistas visuales y mundo digital?

– Alianzas con lo digital, creo que los artistas visuales, algunos lo han percibido y lo están usando muy bien, y no lo digo solo en relación al videoarte, están tendiendo a incorporar herramientas digitales o herramientas de post edición que algunos de los fotógrafos usan mucho u otras herramientas en video arte. Me parece que hay muchas oportunidades en el ámbito de lo digital que los artistas visuales recién están explorando. ¿Cuántas obras de artistas visuales vinculadas a la realidad aumentada hay? La realidad aumentada es hoy una línea que las empresas están haciendo explotar con fines comerciales, pero puede tener su veta artística. Me parece que muy pocos artistas visuales advierten el potencial de las herramientas digitales para revertir esta tendencia a favor del cine.

– ¿Cuál es la importancia del Premio Itaú en el panorama del arte emergente?

– Quizá sería bueno hablar de cuál es nuestra misión en el ámbito cultural. La Fundación Itaú brinda experiencias transformadoras de calidad que sean inclusivas para la mayor parte de la gente. El arte contiene un gran desafío por delante y es que mucha gente común sin formación en arte no lo comprende, o le resulta difícil. Entonces nosotros, por un lado, buscamos en las exposiciones contar algunas prácticas habituales en artes visuales, para brindarle al público toda la información posible de la obra, lo mismo hacemos en el catálogo, de modo que la persona pueda sumergirse un poco más en lo que el artista tuvo en la cabeza cuando creó la obra. Y pensamos que ésa es una experiencia transformadora para la gente, porque nosotros vemos a la cultura como algo transformador.

– ¿El premio Itaú está pensado para artistas emergentes?

– En las artes visuales y también en otras disciplinas hay una especie de desconocimiento de los artistas que no son reconocidos, una especie de desconfianza o descrédito, como que no miden para la vara que se fija. Y en realidad cuando uno mira las obras de unos y de otros no hay tanta distancia, obviamente que los consagrados son consagrados por algo pero los nuevos no encuentran su espacio para mostrar su obra, para darse a conocer. Entonces nos propusimos brindarles oportunidades a esos artistas emergentes y me parece bueno decirlo en un medio que es de Mar del Plata, que es del interior. Esas oportunidades había que dárselas en igualdad de medida a la gente del interior, por una simple razón: en Buenos Aires es todo un poquito más fácil. En la gente del interior que permanece en sus ciudades hay una gran capacidad no explotada que permanece desconocida. Este premio de Artes Visuales, al organizarlo con participación vía web, fue realmente masivo, pudimos llegar a todos, fue federal y nos permitió otra cosa: que los jurados no sean todos porteños, tuvimos jurados de todo el país. Los jurados no evaluaron a artistas de su propia ciudad sino a aristas de otras ciudades.

– ¿Qué posibilidades se abre para esta Fundación a partir de la ley de mecenazgo aprobada en la provincia de Buenos Aires?

– Nosotros somos uno de los principales actores de la ley de mecenazgo en la ciudad de Buenos Aires. Esa ley dinamizó mucho la escena cultural de la ciudad, dicho esto por actores de todas las ideologías. La reciente aprobación de la ley de mecenazgo en la provincia de Buenos Aires tiene el ingrediente de que no está asentada solo en las grandes urbes sino en las ciudades pequeñas que tienen su movida cultural. Porque hay una idea de que la cultura sea más accesible aunque no estés en una gran ciudad y esa idea nosotros la compartimos plenamente. Apoyaremos con el mismo entusiasmo con el que hemos apoyado aquellos proyectos en los que los artistas tienen una propuesta movilizadora. En nuestro caso nos volcamos a las artes visuales, la literatura, la música popular, las publicaciones web y los proyectos audiovisuales, creo que van a ser categorías similares en la provincia de Buenos Aires y vamos a favorecer aquellos lugares donde la marca Itaú es conocida, como en La Plata, Gran Buenos Aires y Mar del Plata.