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Deportes 29 de septiembre de 2017

Primera cita de honor para la nueva campaña

Quilmes recibe a Peñarol desde las 21 en el Polideportivo en el clásico de la Liga Nacional de Básquetbol.

El superclásico nunca resulta indiferente para el aficionado del básquetbol. Al iniciarse un torneo, a las pocas fechas -como el caso de esta noche-, en la mitad del recorrido o al final de la fase regular; en play-offs o en amistosos, cada vez que chocan los grandes rivales de la ciudad, siempre hay un motivo para ese encuentro sea especial. Desde la previa, como sucede desde aquel lejano -pero todavía fresco en el recuerdo- septiembre de 1991.
Desde las 21, en el mejor estadio deportivo cubierto del país, el Polideportivo Panamericano “Islas Malvinas”, Quilmes recibirá esta noche a Peñarol, en la primera confrontación entre ambos en la incipiente temporada 2017/18. Ambos se nuclean en el grupo D del nuevo Torneo Súper 20.

Si bien los dos ganaron en sus últimas presentaciones, Quilmes lo consiguió luego de sufrir dos derrotas en el inicio del certamen. En cambio, Peñarol se impuso en sus dos juegos hasta ahora y llega invicto al clásico de esta noche.
Tras fallidas performances en los segundos tiempos de sus dos partidos en la ruta (Junín y Bahía Blanca), el “tricolor” regresó de su primera excursión con las manos vacías. De todas maneras, pudo celebrar el miércoles, con una buena victoria ante Argentino de Junín, en la cual se mostró muy recuperado defensivamente, aspecto que resultará clave para el encuentro de hoy.

Peñarol logró un exitazo en su debut, con aquel doble agónico de Nicolás Gianella para vencer a Gimnasia y Esgrima, en Comodoro Rivadavia, y arrolló en casa a Argentino de Junín.

Para esta nueva temporada, los dos equipos de la ciudad cambiaron buena parte de sus planteles de la campaña pasada.
Los de Luro y Guido protagonizaron un 2016/17 inolvidable, con final de Conferencia incluida y varios triunfos épicos. Pero ese crédito se terminó apenas comenzó el nuevo torneo. Ya no está la joya Luca Vildoza ni tampoco una garantía defensiva como Ivory Clark, entre las dos salidas más notorias. El equipo de Javier Bianchelli intenta reformularse sin perder identidad. En ataque tal vez no se vean tantas opciones de jugar el pick and roll, aunque, por lo visto hasta aquí, apostará a su tiro abierto y a correr el contraataque. Pero necesitará hacerse bien fuerte atrás para hacer valer esos argumentos.

El Peñarol -ahora de Leonardo Gutiérrez- versión 2017/18 lógicamente tiene unos cuantos nuevos intérpretes. Por ahora, parece un hallazgo el riesgo calculado de enrolar tres extranjeros. Al conocido rendimiento probado de Steffphon Pettigrew se plegó una buena cuota de gol exterior con Karl Cochran y -al menos hasta aquí- un aporte descomunal del pivote Ricardo Glenn (en los dos partidos jugados registró “doble-doble”, en puntos y rebotes).
Demasiado pronto como para extraer conclusiones definitivas. Pero suficientes para generar una expectativa considerable para el mejor partido que propone el básquetbol profesional del país.