Ante los padecimientos y sufrimientos de los animales en practicas estéticas o arbitrarias, no vinculadas con lo curativo, y la ausencia de normativa para su protección, la presidente del bloque Acción Marplatense Claudia Rodríguez presentó un proyecto de ordenanza para prohibir la realización de cirugías de amputación de cola, recorte de orejas, cuerdas vocales y extirpación de uñas y dientes. “La apariencia a gusto del dueño no justifica el sufrimiento al que se somete al animal”, afirmó Rodríguez.

“En el país, a diferencia de otras ciudades del mundo, hay una ausencia de normativa suficiente para la protección de los derechos de los animales en relación con las practicas no curativas, sino solo estéticas o arbitrarias que causan mutilaciones o dolor en ellos”, señaló Rodríguez, y enumeró que “la cola, las orejas, las cuerdas vocales, las uñas y los dientes son las áreas más frecuentes en las cuales se realizan este tipo de cirugías”.

Es habitual que a los caniches le corten la cola al nacer.

“Esta situación motivó a solicitar que en el Partido de General Pueyrredon se prohíba realizar este tipo de prácticas, exceptuándose los casos que obedezcan a razones de salud, junto con la prohibición de comercialización de animales domésticos intervenidos en su cuerpo”, detalló la concejal.

En relación con la legislación vigente, Rodríguez explicó que “en 1954 se sancionó la ley nacional Nº 14.346 de Protección Animal, que si bien ha sido una norma acorde a la época, en la actualidad quedó alejada de los criterios vigentes sobre cuidados, protección y derechos de los animales, brindando escasa atención, por ejemplo, a las amputaciones por razones estéticas, de higiene o de simple comodidad para su poseedor, a casos de zoofilia, sacrificios o maltratos en rituales”.

Por este motivo, la edil también pidió que el Concejo Deliberante solicite a la Cámara de Diputados de la Nación que se proceda al pronto tratamiento del proyecto de ley sobre protección animal.

A su vez, la concejal de Acción Marplatense recordó que “los animales se encuentran protegidos por la Declaración Universal de los Derechos de los Animales, norma aprobada por la Unesco y la ONU, y a nivel mundial hay una tendencia hacia la prohibición de todas las intervenciones quirúrgicas que modifiquen en forma permanente la apariencia de los animales y que no tengan que ver con estrictas razones de salud”.