Domingo Robles, cuya continuidad en la presidencia de Peñarol había sido puesta en duda por él mismo, confirmó que seguirá en su cargo y con una Comisión renovada y ampliada para afrontar la próxima temporada de Liga Nacional de básquetbol.

Es la primera noticia que produce el club “milrayitas”, que de momento no ha salido al mercado a contratar, pensando a futuro.

Al presidente le preocupaba y mucho el futuro a raíz de las dificultades para solventar el básquetbol personal, de su propio cansancio y de la renuncia a su cargo de un colaborador de fierro a lo largo de toda su gestión: Alfredo Miño.

Miño, quien durante años fue el representante peñarolense en la AdC y además el encargado de una tarea medular como la de contratar a los jugadores, decidió no seguir por cuestiones de salud. “Todos saben que el año anterior me sometí a una operación grande. Tengo que cuidarme y bajar un cambio. Ya tengo otra ocupación y no puedo dedicarle también las horas que antes le daba al club. Lo lamento mucho porque esto me apasiona”, le dijo Miño a LA CAPITAL.

Sin embargo, el ingreso de nuevos dirigentes convencieron a Robles de seguir. “De verdad que estaba para dar las hurras. La incorporación de nuevos compañeros a la Comisión me convenció de quedarme. Hoy necesitamos más que nunca a todos los hinchas de Peñarol. De lo contrario, se hace muy difìcil”, afirmó el presidente.
A la Comisión peñarolense se sumaron Martín Bosnasco y Juan Alzúa, ambos emprensarios artísticos y con emprendimientos en el rubro gastronómico.

A partir de la próxima semana comenzarán a venderse abonos y se lanzará una nueva campaña de socios. Y con la llegada de los nuevos dirigentes el club se decidió a experimentar nuevas plataformas para sumar socios lejos de Mar del Plata y darle más facilidades a los hinchas para pagar cuotas sociales, entradas y abonos. Entre ellas, la opción del débito automático.

En cuanto a la temporada anterior, Robles afimó que “los números no se cerraron”. “Falta terminar de pagar y de cobrar. Tenemos que esperar, pero ya pensamos en el próximo torneo”, amplió.

En ese sentido, el presidente confirmó que en las próximas horas se podría confirmar quien dirigirá al equipo. Aunque no quiso confirmarlo, todos los caminos parecen conducir a Leonardo Gutiérrez, dispuesto a hacer su primera experiencia en la dirección técnica en Peñarol.

“Del último plantel, salvo un par de excepciones, no hay jugadores descartados ni confirmados. Todo quedará a consideración del entrenador”, señaló Robles.

Las excepciones son tres. Jerónimo Barón, en pleno proceso de recuperación de una seria lesión y cuyo pase pertenece a Peñarol, ocupará una de las fichas Sub 23 si el DT da el visto bueno.
El alero Franco Giorgetti, en cambio, seguiría su carrera en otro equipo. “El representante le está buscando otro club”, confirmó Robles.

La última excepción a la regla es la de Alejandro Diez. Con él Robles no se anduvo con eufemismos. “Todavía no hablamos de lo económico. Pero queremos que él siga y que sea el capitán del equipo. Es el jugador que más nos representa”, finalizó.