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La Ciudad 26 de junio de 2016

Schroeder: “El problema financiero no se va a solucionar este año”

El titular de la cartera económica aseguró que, en este contexto, "es muy difícil prescindir de una norma de emergencia". Así, adelantó la posibilidad de pedir al Concejo una prórroga de la ordenanza aprobada a principios de año. Defendió el cambio en la valuación fiscal.

por Ramiro Melucci

Son las seis y cuarto de la tarde. Gustavo Schroeder llega a la nota con un yogur y un paquete de galletitas dulces. “Hoy no almorcé”, explica. Y dice que comerá algo mientras responde las preguntas de LA CAPITAL. Pero a lo largo de la entrevista, de casi 25 minutos, el secretario de Economía y Hacienda del municipio, que a principios de mes reemplazó a José Cano, ni siquiera abrirá el paquete de masitas. Sólo beberá el yogur.

– ¿Cómo encontró la Municipalidad? ¿Como se esperaba, peor o mejor?

– Yo sabía que estaba muy complicada la situación porque la venía siguiendo por los medios. El que tuvo que afrontar el shock en un primer momento fue el contador Cano. Y lo que me toca a mí es comprobar si la dimensión del problema era lo que se venía manifestando. Lo significativo no es distinto a lo que uno pensaba de lo que estaba pasando. Me refiero a las causas que generaron estas consecuencias.

– ¿Cuáles fueron?

– La situación deficitaria se presenta desde, al menos, el año 2013. Si no se hubiese dispuesto de fondos afectados, de fondos que vienen por acuerdos políticos, el presupuesto con recursos genuinos ya era deficitario en el año 2013.

– A propósito de los fondos afectados. ¿Tiene alguna postura sobre la denuncia que formuló Cano contra la administración anterior?

– Como está actuando la Justicia y somos aportantes de pruebas, preferiría no hablar y que la Justicia trabaje. Son cosas delicadas. No obstante, sí puedo decir algo sobre la responsabilidad de gestión, las medidas que se tomaron o, lo que he escuchado últimamente, las razones por las cuales se tomaron (N de la R: alude a las últimas declaraciones del ex intendente Gustavo Pulti, quien sostuvo que lo denunciaron por “pagar sueldos”). Me parece que no es así como se maneja la cosa pública, que involucra el manejo de dinero de los contribuyentes y las necesidades de la gente. Y tanto en el manejo de los fondos de la gente que paga sus tasas como en el de aquellos sectores más necesitados, las soluciones hay que darlas de manera sustentables en el tiempo. El tema fue no haber visto que se empezaban a tomar decisiones que hipotecaban el futuro de los marplatenses.

– ¿Por ejemplo?

– Doy uno que he estado viendo. Había para la ciudad de Mar del Plata planes firmados en la gestión anterior para repavimentación de calles por montos cercanos a los 150 millones de pesos. Y un plan para recambio de luminarias del orden de los 290 millones. De esos planes llegó el anticipo financiero, aproximadamente el 10%, cerca de 40 millones. Ese dinero fue utilizado en, como dice el intendente Pulti (sic), pagar sueldos. Pero la ciudad se quedó sin 490 millones de pesos para obras de repavimentación y recambio de luminarias, porque al no rendir la ejecución de los 40 millones, el plan cae en abstracto. ¿Quién se perjudicó? Los marplatenses que seguimos teniendo baches.

– La primera iniciativa de Cano fue la emergencia económica, financiera, administrativa, en lo social, en educación y en seguridad. A su juicio, ¿para qué sirvió?

– Cuando asumió, Cano no sabía la magnitud de los problemas que podía afrontar, por eso la emergencia sin duda era necesaria. Y era una emergencia amplia. Ahora se está preparando un informe. En realidad no se usó una gran cantidad de medidas. Por ejemplo, las exenciones: si bien se cortaron algunas de carácter social o de promoción del trabajo o la industria, como puede ser el parque industrial, se hicieron excepciones. Y, principalmente, (se aplicó a) lo que es el uso de fondos afectados de carácter local. En eso sí la emergencia cumple un rol importante y lo va a seguir cumpliendo.

– Esa emergencia es por 180 días con una posibilidad de prórroga por igual período. ¿Puede haber entonces un pedido de renovación?

– Sí, estamos evaluándolo. El problema es de tal magnitud que esto no se va a solucionar en el corto plazo ni este año. Estamos hablando de una deuda que se mantiene: si bien se pagan algunas cuestiones del ejercicio anterior, se generan nuevas deudas. Estamos hablando de 850 millones de pesos de deuda. Y de un déficit de casi 20 millones por mes. En ese panorama, es muy difícil prescindir de una norma de emergencia. Habrá que ver si el pedido de renovación es en el mismo tenor.

– ¿Se va a seguir usando el descubierto bancario como herramienta de financiamiento?

– Estamos hablando de un descubierto muy importante, lamentablemente, por eso digo que no se va a solucionar de un día para el otro. Se está trabajando a nivel político con la Provincia y la Nación. Hay un compromiso muy fuerte por la situación de Mar del Plata, que es el único municipio en la provincia de Buenos Aires que realmente desvela al gobierno provincial. Es impensada la situación en que han quedado las finanzas del municipio.

– El cambio en la valuación fiscal disparó el aumento de tasas más allá de lo previsto. ¿Hay alguna posibilidad de impulsar una medida para reducir ese impacto, como pidió la Defenosría del Pueblo y parte de la oposición? ¿O no lo considera necesario?

– El sistema de la tasa de servicios urbanos o TSU lo conozco porque se implementó en el año 2006, siendo yo secretario de Hacienda, para salir de un sistema de cobro de tasa de ABL que era absolutamente regresivo: perjudicaba a aquellos que tenían menor capacidad contributiva y beneficiaba a los que tenían mayor capacidad contributiva. Este sistema de TSU puso las cosas en su lugar. En 2006 se habían tomado las valuaciones fiscales lo más actualizadas posibles, pero en aquel momento no había un intercambio de información muy fluido con ARBA, por lo que hay valuaciones fiscales que se cerraron en aquel momento con valores de años anteriores. En los ocho años siguientes no se actualizó nunca la valuación fiscal y los ajustes se hacían aplicando porcentajes parejos para todos. Así, la tasa aumentó del año 2008 al 2013 aproximadamente un 340%, pero al no respetar las variaciones de valuaciones fiscales, volvió a ser regresiva. Y había muchos casos injustos. Ahora, al tomar la valuación fiscal como referente, vuelve a tener progresividad el sistema.

– ¿Relevaron cómo impactó el último aumento?

– Un 70% de las más de 400 mil cuentas no sufrieron ningún aumento o tuvieron un aumento de hasta el 30%, un 15% tuvo un aumento de entre el 30% y el 50%, un 9% tuvo un incremento de hasta el 100% y un mínimo porcentaje tuvo el mayor aumento. En este último caso, estamos hablando de 2.000 o 3.000 cuentas de inmuebles que están en los rangos más altos de valuación fiscal.

– ¿Es decir que no hay necesidad de tocar nada?

– No. El esquema de la ordenanza fiscal (establece que) si hay un jubilado tiene la protección de la exención, siempre y cuando cumpla con los requisitos. Además hay un problema más: me tendrían que decir con qué fuente financiera repongo el ingreso que un presupuesto deficitario deja de percibir. Me parece que es muy fácil hacer política a veces con esto. Tal vez hubo un error en el entendimiento del promedio del aumento.

– Más que del entendimiento, de cómo lo presentó desde el inicio el propio gobierno.

– Probablemente. Ahora nosotros tuvimos una reunión con los defensores del pueblo en la Agencia de Recaudación. Hemos hablado y explicado esto.

– A principios de marzo el Ejecutivo firmó con el sindicato municipal un 26% de aumento para el primer semestre. ¿Hay un plazo para reanudar la conversación?

-Es a partir de julio. Empezaremos a entablar un diálogo teniendo en cuenta que el acuerdo al que se había arribado, en comparación con lo que ha sucedido con otras paritarias, ha sido muy bueno, excelente. Y en función de que estamos transitando un segundo semestre que va a implicar otra complejidad.