La pelea entre Jorge Rial y su hija menor Morena suma un nuevo capítulo. Tras los escandalosos mensajes que la joven subió a su Instagram en los últimos días, donde acusaba a su padre de “extorsionador” y a su pareja, Romina Pereiro, de “trepadora”, la divulgación de unos audios de WhatsApp dejaron en evidencia que dichos descargos no habrían sido del todo genuinos.

En los mensajes, se puede escuchar cómo la joven le indicaba a un tercero el sentido de lo que quería comunicar, dejándole a esta persona la versión final del texto que luego era publicado.

“Mandame todo lo que tengo que poner por escrito, así yo lo copio y lo pego, porque yo hago eso con lo que vos me mandás, boludo. Porfi, haceme ese favor”, se la escucha decir. “De última no pongas que llevaste mis ahorros, que la gente, la familia de ellos, se hicieron cargo de los ahorros, porque van a pensar que Facundo está conmigo por la plata nada más, ¿entendés?”, agrega en otro audio.

El resto de los audios que salieron a la luz tampoco la dejan bien parada. “Pongamos (…) que lo que le molesta es que mi suegro esté preso y que me lo reprochó desde el primer momento”, señala, para luego agregar el más grave de todos: “Dejámelo como extorsionador a mi papá -expresa-, y ahí ya van a empezar a saltar las cartas solas“.

Según versiones periodísticas, el receptor de los mensajes de la joven era un periodista de espectáculos de la provincia de Córdoba, Matías Attem, quien participó en los shows Despedida de Solteros y Cuestión de Peso. En ambos programas el periodista había mantenido fuertes cruces con dos personas vinculadas al conductor de Intrusos. En el reallity de parejas había discutido con Agustina Kampfer, mientras que en CDP le propició duras acusaciones a Pereiro, la actual pareja de Rial, que oficiaba como nutricionista y parte responsable de la dieta de los participantes.

El mismo periodista habría confirmado que él fue el autor de los mensajes e, incluso, quien habría filtrados los audios que demuestras que Morena no escribía sus publicaciones. 

Esto podría traerle a Attem serios problemas, dado que, como adelantó Jorge Rial en sus redes sociales, el escándalo se habría desencadenado por un pedido de dinero al que el conductor no accedió, por lo que los mensajes bien podrían tomarse como una extorsión, un delito penado por la Justicia.

“Soy víctima de la peor de las extorsiones. Con gente que amo. Por eso guardo silencio. Tengo todas las pruebas. Pero es la justicia la que deberá actuar. Cualquier cosa que haya dicho fueron palabras de un padre desesperado por rescatar a su hija de un entorno delictivo”, señaló en un tuit, que fue su primer aparición pública tras la feroz pelea.

Vale destacar que, según señalaron varios medios, la discusión intrafamiliar habría comenzado cuando Jorge se enteró que su hija había gastado casi todos sus ahorros en el abogado de su suegro, Norberto Fabián Ambrosioni, que se encuentra imputado por asociación ilícita, entorpecimiento funcional y coacción, ya que formaba parte de La Trenza, un grupo al que se le atribuye monopolizar los remates judiciales a partir de presiones y amenazas a los oferentes y martilleros, y que terminó con la detención de más de 21 personas.