por Leo Jaciuk
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¿Quién no escuchó alguna vez la palabra strudel? O mejor aún ¿quién no probó el tradicional strudel de manzanas?

Hoy les quiero compartir dos recetas con una masa muy particular. Que no acepta apuros pero que, a cambio, ofrece mucho placer.

Si bien el strudel típico de la cocina alemana y austríaca consiste en un roll de una masa muy finita que produce un hojaldrado, con relleno de manzanas -y algunas uvas pasas y nueces-, la pasta se puede usar para muchas aplicaciones tanto dulces como saladas.

Por ello hoy vamos a aprovechar esa noble masa para unos rolls de atún y, también para un clásico de la cocina judía, los knishes de papas, esos pequeños y muy sabrosos paquetitos que son bien recibidos por todos los paladares. El objetivo es reforzar la idea de que, usando simples ingredientes se pueden obtener platos extraordinarios. Que los disfruten.

Strudel de atún

Ingredientes

1 masa para strudel

1 cebolla

1/2 morrón

400 gramos de atún

20 gramos tomates secos (hidratados)

c/n cilantro

c/n sal y pimienta

Preparación

En una olla cocinar las verduras finamente picadas y agregar el atún. Condimentar. Incorporar los tomates secos, previamente hidratados y cortados en cubos chicos. Por último agregar el cilantro picado. Dejar que el relleno se enfríe.

Mientras, estirar la masa lo más fina posible (sin que se rompa), espolvorearle un poquito de harina y dar forma rectangular.

En un borde de la masa colocar parte de la preparación. Enrollar hasta que la masa cubra por completo todo el relleno (mínimo 5 vueltas para que a la cocción no se nos rompa).

Pintar con huevo la parte superior.

Colocar en una placa y llevar a un horno 180°C durante 20 minutos.

Ideal para acompañar con una ensalada de hinojos, alcaparras y ciboulette.

Knishes de papa

Ingredientes

250 gramos  de harina 0000

1 cucharada de vinagre de alcohol

100 cc. de agua tibia aproximadamente

1 pizca de sal

4 papas medianas

2 cebollas picadas

Sal y pimienta a gusto

Preparación

Para la masa, mezclar en un bowl la harina, el agua, la cucharada de vinagre y la pizca de sal. Mezclar hasta obtener una masa lisa y suave. Dejar reposar en heladera durante 2 horas.

Para el relleno, en una olla con agua poner a cocinar las papas con su cáscara. En una sartén sudar las cebollas picadas finamente. Pelar las papas y preparar un puré, agregar la cebolla, la pimienta y la sal, mezclando bien.

Sobre una mesada enharinada estirar la masa con palote, enrollando la masa alrededor del mismo a fin de estirarla bien finita. Levantarla con las manos y rotarla para continuar estirándola. Resulta una masa bien elástica y casi transparente.

Obtener un rectángulo de masa y pintarlo con aceite o manteca clarificada.

Disponer el relleno -idealmente con una manga para que se distribuya de forma pareja- en uno de los extremos más largos del rectángulo de masa. Enrollar hasta que la masa cubra por completo todo el puré (mínimo 5 vueltas para que a la cocción no se rompa). Cortar con la mano pequeños bollitos de masa y relleno. Colocarlos en una placa de horno. Cocinar a 180 °C, durante 13 minutos.