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Más allá de las noticias 23 de mayo de 2018

Tiene 30 años y sus padres lo demandaron porque no se quiere ir de la casa

Los padres le iniciaron acciones legales al hombre, que no estudia, ni trabaja y tampoco colabora con las tareas domésticas, con la esperanza de que desaloje el domicilio.

Michael Rotondo es un hombres de 30 años que se niega a irse de la vivienda de sus padres. Sus progenitores decidieron recurrir a la Justicia para desalojar a su hijo.

El hombre, que no estudia, ni trabaja y tampoco colabora con las tareas domésticas, se niega a retirarse de la vivienda de sus padres, en Syracuse, Nueva York.

De esta manera, Christina y Mark Rotondo, acudieron a la Corte Suprema, luego de agotar las instancias informales para expulsar a Michael del hogar. Primero le dejaron de cocinar, luego le prohibieron que lavara su ropa en las lavadoras, hasta que comenzaron enviarle una serie de cartas que presentaron ante la Justicia.

Por su parte, el hombre se califica como una víctima de grupos conservadores, a causa de ser “un millennial liberal”.

“Después de una discusión con tu madre, hemos decidido que debes dejar esta casa de inmediato. Tenés 14 días. No se te permitirá retornar. Tomaremos las acciones que fueran necesarias para respaldar esta decisión”, expresa la primera carta que recibió el hombre.

La segunda, fue más intimidatoria: “Michael Joseph Rotondo, por la presente, estás desalojado”.

Y en la tercera misiva incluso le ofrecieron dinero, 1.100 dólares, para que abandonara la casa. “Hay trabajos disponibles incluso para alguien como vos, que no tiene un buen historial laboral. Conseguí un trabajo, tenés que trabajar”.

Durante los últimos diez años Michael vivió en casa de sus padres sin aportar dinero ni colaborar en las tareas de la casa. Si bien tuvo un trabajo por un breve periodo en la cadena Best Buy, renunció cuando le pidieron que trabajara los sábados e inició acciones legales contra la empresa por más de 300 mil dólares.

Frente a la demanda de sus padres optó por representarse a el mismo, mostrándose satisfecho con la atención mediática que recibió el caso. Sin embargo, la justicia no se pronunció a su favor, ya que dictaminó que Michael debe abandonar la vivienda familiar en quince días.