El ex ministro de Trabajo de la Nación, Carlos Tomada, aseguró ayer que Mar del Plata “sufre especialmente” los “deterioros de la situación económica nacional”, y advirtió que las medidas del Gobierno han ido “en contra del trabajo y los trabajadores”.

Invitado por la federación sindical de papeleros, el ex funcionario kirchnerista se expresó en favor de una candidatura de su ex jefa, Cristina Fernández de Kirchner, en las próximas elecciones legislativas, al tiempo que llamó a “no perder el tiempo” en disputas internas dentro del Partido Justicialista.

“Hoy el trabajo y el salario están sufriendo a lo largo y a lo ancho del país ser la variable de ajuste. En otros tiempos eran factor de desarrollo, se los estimulaba especialmente. Ahora están siendo atacados a partir de las decisiones de política económica”, lanzó en declaraciones a LU6.

“Todas las medidas, desde la devaluación, la apertura de las importaciones y los tarifazos, han sido en contra del trabajo y los trabajadores. Es la realidad cotidiana que se ve en la calle”, disparó Tomada.

El ex ministro anheló que “pueda arrancar” la economía, porque “uno siempre espera que eso ocurra”, pero advirtió que “no parecen estar dadas las condiciones”. Añadió que la Argentina y Mar del Plata tienen “una experiencia en ese sentido”, pues “cuando se toman determinadas decisiones de política económica, finalmente lo que termina ocurriendo es la pérdida del empleo, la caída del salario”, porque es “imposible que ocurra otra cosa”.

“Si uno repite determinadas decisiones, los resultados van a ser igualmente repetidos. Eso es lo que a mí más me preocupa en estos momentos. Mar del Plata es una ciudad que ha sufrido mucho, que sufre mucho, pero en toda la Argentina vengo recogiendo esa misma inquietud”, alertó.

Consultado sobre las elecciones legislativas de este año, dijo que le “gustaría” que Cristina “fuera candidata” porque “es la figura opositora más clara a este gobierno”. Y sobre la posibilidad de que efectivamente la ex presidenta se postule, consideró que “es una decisión que ella va a tomar desde una perspectiva personal y política”.

Tomada aseveró que el fraccionamiento del justicialismo “era una consecuencia lógica de la derrota” electoral de 2015, pero opinó que “afortunadamente eso está siendo superado”, y acotó: “Nuestro pueblo no quiere que sigamos perdiendo el tiempo en disputas personales o de sector”.