María Eugenia Vidal, aseguró hoy estar “tranquila” después de las diversas intimidaciones y amenazas que recibió en los últimos días y aseveró que “el cambio que la gente votó” es también “pelear contra las mafias” que había instaladas en distintos lugares de la provincia de Buenos Aires “afecte a quien afecte”.

“Estoy tranquila. La gente votó un cambio y nuestra responsabilidad es hacerlo. Y ese cambio es también pelear contra las mafias en distintos lugares de la provincia, que se pueden haber sentido afectadas por las decisiones que tomamos”, dijo la gobernadora y expresó la “tranquilidad de saber que vamos en el camino correcto afecte a quien afecte y vamos a seguir adelante por ese mismo camino”.

La mandataria bonaerense realizó estas declaraciones a la prensa luego de su disertación en el marco del encuentro anual del Consejo de las Américas que se desarrolla esta mañana en el hotel Alvear de esta capital, con el tema “Argentina: perspectivas económicas y políticas” organizado por la Cámara Argentina de Comercio.

Al ser consultada acerca de qué sectores considera que provienen las amenazas, Vidal manifestó que “eso lo tiene que definir la justicia”, pero mencionó que tomó medidas “en contra del juego clandestino, para controlar más al juego legal, para trabajar más en sectores de la policía y del servicio penitenciario que convivían con el delito, y con muchas licitaciones públicas que se han reducido porque hemos bajado los sobreprecios”.

“Con las medidas que hemos tomado, siempre estamos afectando el interés de alguien que no estaba haciendo bien las cosas”, indicó la mandataria bonaerense.

Por último, Vidal afirmó que siente el respaldo de la “enorme mayoría de los intendentes” de la provincia, aún de fuerzas opositoras, aunque reconoció que “hay sectores antidemocráticos que no aceptan las reglas de juego” pero que la “sociedad va poniendo en su lugar”.

En las últimas horas fueron registradas cinco nuevas amenazas telefónicas contra Vidal al servicio de emergencia 911, en una de las cuales se indicaba que la “iban a matar”.

Las nuevas amenazas se suman a las que recibió la mandataria bonaerense el pasado domingo, cuando una llamada proveniente de la Unidad 9 alertó que iba a volar la Casa de Gobierno.

También en Castelar, en el antiguo domicilio de la gobernadora, le dejaron un cartucho de escopeta cuando la custodia se alejó unos minutos de la vivienda.