Triste final del Solarium, que se hallaba en la costa y Florisbelo Acosta. La historia del establecimiento nos remonta al año 1915 cuando fue fundado el Hospital Marítimo (actual INE) para la atención de niños con tuberculosis. Tal obra fue financiada por la Benemérita Sociedad de Beneficencia de Capital Federal a requerimiento de los doctores Juan M Bosch y Antonio Arraga, directores de la Casa de Expósitos y Hospital de Niños de Buenos Aires. Dichos profesionales habían planteado la necesidad de crear un “hospital marítimo” para atender a niños con tuberculosis. La Sociedad de Beneficencia adquirió un edificio situado en España y Ayacucho donde funcionaba el Hotel Alemán, cuyo nombre aún puede leerse en una de las paredes del INE.
Siete años más tarde, en 1923, fue inaugurada una dependencia anexa del Marítimo: el Solarium, dedicado exclusivamente a la atención de niños que padecían mal de pott (tuberculosis ósea). Hacia 1960, con la erradicación de la enfermedad, el lugar perdió su sentido original y las autoridades no le otorgaron otro destino. El abandono fue inutilizando las dependencias de Florisbelo Acosta y la costa, que fueron demolidas al iniciarse la década del 80.
Parte del lugar fue abarcado por la ampliación del acceso norte y el resto se convirtió en un baldío donde el entonces intendente Mario Russak soñaba con instalar un modeno aquiarium.
En la fotografía se observa con claridad la galería donde los niños eran ubicados para tomar sol en el marco de su tratamiento médico. Fotografía enviada por Héctor Villagra.
Hola, en ese lugar en 1970, entre paredes en mal estado y vidrios rotos, se realizo el curso de ingreso a la Facultad de Ingenieria de nuestra ciudad en paralelo con los que cursabamos 5to año del entonces colegio secundario. El curso se inicio el 20 de julio de dicho año y se prolongo hasta el mes de diciembre. Curiosos y amenos recuerdos vienen a mi memoria, gracias por traerlos de nuevo a mi memoria con esta foto. y si algun compañero de aquellos años lee esta nota saludos tambien.
Un nuevo gracias a todos los que hacen posible este sitio.
Estimado Héctor, ciertamente recién cuando ví tu foto me volvió el recuerdo de ese lugar, cuanta despreocupación se nota con el paso de los años respecto a edificaciones que hicieran historia en Mar del Plata. Gracias por recordármelo, un cordial saludo Jorge H. Seco
Siempre vi ese edificio como en la foto y me llamaba la atenciòn el porque de estar partido, años después supe gracias al Sr Barilli hijo que se trataba del solarium y que lo único que queda es una gran placa de bronce que guardan en Villa Mitre que desidia que dejadez eso no está contemplado en los deberes de funcionario público.
Me recuerdo que era de un amarillo desteñido por el tiempo y que por años todos sus vidrios estaban rotos.
Yo estuve 1 años allí, y me salvé por eso. No he logrado encontrar a ningún compañero de aquellos años. Hace 54 años que salimos de allí.
Que placer decidirme a buscar donde pasé mi infancia allá por el 1950 en el Solarium,por una desviación de columna de la cual salí caminando perfectamente, gracias al buen plantel medico que tenia,dónde vi chicas hermosa que tenian una pierna mas corta y salian caminando como si nada.Siempre vuelvo a Mardel en busca de mis gratos recuerdos ya que las monjas, medicos y enfermeras me criaron.Con mucho dolor vivÍ el deteriodo año tras año hasta encontrar un sitio baldio.El 15 de Febrero voy a pasar por ahí como todos los años,me invade la tristeza y nostalgia.Solo me quedan los mejores recuerdos y la mejor educación.Tambien visito el sanatorio marítimo, donde me operaron. Gracias por tantos recuerdos!
También yo, por un serio problema óseo en la columna vertebral, estuve internado en el Asilo Solarium durante cuatro larguísimos años, (ingresé con 5 años en 1939 y me dieron de alta en 1943, con sólo 9 años). Por suerte y la vocación de los médicos y enfermeras del lugar, logré por fin recuperarme. Lo que hoy lamento con mucha tristeza, es no poder mostrar a mis 2 hijos, el lugar de mi internación en los primeros años de mi vida. Un afectuoso saludo a todos quienes recuerdan con nostalgia (en mi caso, con mucha tristeza)al viejo Asilo Solarium.
Daniel E. Lantarón
Noviembre 28, 2014