LONDRES, Inglaterra. El ministro británico de Economía, George Osborne, anunció ayer recortes presupuestarios por 11.500 millones de libras (17.700 millones de dólares) y el despido de otros 144.000 empleados públicos, después de que el país registrara un crecimiento inferior al previsto.

Segun consigna la agencia Dpa en su revisión de gastos para el año fiscal 2015-2016, Osborne dijo que habrá recortes de hasta el diez por ciento en algunos departamentos del gobierno.

En su última revisión en 2010, Osborne presentó un plan de gastos que habría eliminado el déficit y habría puesto fin a los recortes para 2015, a tiempo para las nuevas elecciones.

El ministro dijo que se vio forzado a tomar "decisiones difíciles", pero aseguró que el país "está saliendo de cuidados intensivos y está en camino a la recuperación".

Osborne indicó que la economía, que estuvo cerca de caer en la recesión en el primer trimestre, enfrenta "desafíos desde el exterior", en referencia a la crisis de la eurozona y la suba de los precios del petróleo.

Los recortes en el presupuesto 2015-2016, que suman 745.000 millones de libras, reflejan tres principios, según Osborne: crecimiento, reforma y justicia.

De todas formas, los sindicatos cuestionaron el plan del gobierno y aseguraron que las medidas de austeridad adoptadas previamente no lograron sacar al país de la recesión.

"Aún estamos (sufriendo) la recuperación económica más lenta en 100 años y a pesar de todo lo que recibimos del ministro es más de lo mismo", dijo Dave Prentis, secretario general de Unison, el mayor sindicato público del país.

El responsable de Economía de la oposición laborista, Ed Balls, dijo que los nuevos recortes demuestran el "amplio fracaso" de las políticas de Osborne.

El servicio de salud nacional, las escuelas y la ayuda internacional son las únicas áreas que no sufrirán recortes. Los servicios de inteligencia, en cambio, registrarán un aumento del 3,4 por ciento ante la creciente preocupación por el terrorismo.

El ministro anunció además un tope de un uno por ciento para los aumentos salariales del sector público, otro para el gasto en beneficios sociales y de vivienda, así como mayores requerimientos para recibir subsidios a los que buscan trabajo.

Osborne reveló asimismo inversiones de capital por 50.000 millones de libras, entre las que se incluyen uno 9.500 millones para transporte. Según el funcionario, esta medida de estímulo es el mayor programa de inversión en caminos y vías férreas desde el siglo XIX.