El comedor de la Universidad Nacional de Mar del Plata ya está funcionando a pleno. A diario se entregan cerca de 800 raciones y se espera que para julio el número llegue a 1.200. Con nuevas bocas de expendio, el servicio sigue creciendo aunque está cerca del tope, por eso se busca financiamiento para avanzar en el desarrollo de este espacio.

"Nuestra intención es poder tener una cocina industrial, eso nos permitiría sacar más raciones, reducir gastos y pérdidas de materia prima", explicó el subsecretario de Bienestar de la Comunidad de la Universidad, Daniel Reynoso. En este camino están, pero mientras tanto trabajan en la puesta en marcha de todas las bocas de expendio. En la actualidad ya está funcionando la de la Facultad de Ciencias Agrarias, la de Ingeniería en Juan B. Justo y La Pampa y en la sede de Juan B. Justo y Córdoba, y están pendientes las de Sociología que funciona en calle 25 de Mayo y Olazábal y la Facultad de Derecho. "Calculamos que entre abril y mayo empiezan a funcionar", explicó Reynoso quien dijo que en la actualidad se entregan unas 800 raciones diarias.

En estas bocas de expendio lo que se hace es llevar la vianda lista y calentar la comida en esos lugares. Mientras que en el comedor que funciona en Funes y Rodríguez Peña, la mitad de la comida se elabora y la otra mitad se adquiere.

"Este es el punto en el que no hemos podido avanzar más porque se requiere de otras inversiones. Empezamos con la prueba de 100 personas en el comedor y hoy vamos a llegar en julio de este año a 1.200, ha crecido mucho y hay un punto límite en el que no podemos pedirle más al personal, a las instalaciones y a nadie. Esto es hasta donde nosotros podemos cubrir y abastecer, se requieren de otras decisiones políticas para pasar a otra instancia", explicó Reynoso.

El menú tiene un costo de 8 pesos para estudiantes, 16 para docentes y no docentes y 24 para invitados. Consta de sopa de entrada, plato principal, una fruta, pan y agua.

"Hemos salido de la fase artesanal y ahora estamos trabajando más en los controles, calidad, equilibrio nutricional, etc.", comentó. En este contexto comentó que se presentó un proyecto al Ministerio de Educación para ver la posibilidad de poder contar con una cocina de tipo industrial como "para no solamente tener una mayor provisión que podamos elaborar nosotros, sino también abaratar costos".

El comedor, construido especialmente, ya ha sufrido modificaciones para generar más espacios. Incluso ahora está previsto realizar el cerramiento de las terrazas para ganar nuevos lugares, y se cambiaron el sistema de mesas. "Compramos mesas largas que nos permitirán tener unos 300 comensales simultáneos lo cual es mucho, pero seguimos teniendo el nudo de botella entre las 12 y las 13", comentó.

Consultado acerca del sistema de becas, Reynoso comentó que siguen con el otorgamiento de raciones. "Lo estamos financiando con lo que se recauda de la cafetería. El año pasado tuvimos 7.800 raciones como becas y las usamos todas. Calculamos que este año también se va a cubrir", dijo.

Quienes deseen solicitar el beneficio pueden dirigirse a Funes y Alvarado donde se tras una entrevista se informa el otorgamiento o no de la beca.