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La Ciudad 31 de julio de 2017

“La ciencia de los mamíferos marinos es ampliamente dominada por hombres”

La bióloga Constanza Marchesi, dedicada a la investigación de mamíferos marinos y realizando su tesis de doctorado, fue invitada a co-organizar un workshop internacional con el objetivo de encontrar herramientas para que ese campo sea más igualitario.

por Claudia Roldós
@clauroldosmdp

Constanza Marchesi es bióloga, recibida en la Universidad Nacional de Mar del Plata y se dedica al estudio de los huesos de delfines y ballenas. Recientemente fue invitada a formar parte de la organización de un workshop para abordar la situación de la mujer en el campo de la investigación científica sobre mamíferos marinos.

Este encuentro se desarrollará en Halifax, Canadá, en el marco de la Conferencia Bienal sobre biología de Mamíferos Marinos, del 22 al 28 de octubre de este año. El workshop se titula “Mujeres en la ciencia de los Mamíferos Marinos: rompiendo barreras para triunfar” y busca generar un espacio de diálogo entre hombres y mujeres de la ciencia con el fin de encontrar herramientas para que este campo sea más igualitario.

“Aunque se ha avanzado mucho en los últimos 20 años, la ciencia de los mamíferos marinos aún es ampliamente dominada por hombres”, reconoció Marchesi en una nota con LA CAPITAL.

La investigadora, que se encuentra en medio de una mudanza desde Ushuaia a Puerto Madryn para continuar con su tesis de doctorado, se refirió al relegado rol que las mujeres tienen en el ámbito científico y a las dificultades para acceder a ciertos puestos y avanzar en sus temas de investigación y en su carrera.

“Las mujeres vemos contras a nivel profesional en todos los campos, particularmente en el mío, que en muchos casos conlleva muchos viajes y trabajos de campo nos encontramos con la discriminación sólo por el hecho de ser mujeres. En algunos casos se intenta ‘justificar’ por el hecho de que poseemos distintas capacidades físicas que un hombre sin comprender que en muchas situaciones no se requiere tanto la fuerza como la astucia para resolver un problema”.

Como ejemplo contó que “me sucedió que no quisieran llevarme a una expedición de campo a un lugar realmente inhóspito (el lado Este de la Península Mitre en la Isla de Tierra del Fuego), por el simple hecho de ser mujer, sin que importara que mi jefa tratara de convencerlos de que en el campo era mejor que muchos hombres”.

Otro problema que señaló es que “los jefes eligen hombres para trabajar por encima de mujeres de igual curriculum por el simple hecho de que nosotras en ‘cualquier momento’ podemos quedar embarazadas y no le podríamos dedicar el tiempo suficiente a nuestro trabajo como un hombre sí podría hacer (si sólo se dedica a trabajar y no comparte la carga del hogar y de los niños obviamente)”. Y que “al momento de formar recursos humanos muchos jefes de laboratorios o grupos de investigación son más propensos a buscar hombres. A esa situación se suma que la mayoría de los jefes de grupo son hombres”.

Esa situación que se repite en muchos casos de investigadoras, “hizo que nos preguntáramos: ¿qué podemos hacer nosotras para modificar esto? ¿cómo hicieron otras mujeres que hoy están en cargos jerárquicos de la investigación a nivel mundial y con qué dificultades se debieron enfrentar para llegar a triunfar en la ciencia?
Así surgió la idea de este Workshop, que cuenta con la participación de mujeres de distintos orígenes (las organizadoras son cinco, de Estados Unidos, Canadá, India y Argentina), en distintos momentos de su carrera científica.

Delfines y ballenas

Constanza nació y se crió en Mar del Plata y comenzó la carrera de Biología sabiendo que quería dedicarse al estudio de ballenas y delfines. “En el año 2007, aun siendo estudiante de licenciatura, vine a Tierra del Fuego por primera vez a realizar un voluntariado al Museo Acatushún de Aves y Mamíferos Marinos Australes -a 80 km al este de la ciudad de Ushuaia- que alberga la colección de huesos de delfines y ballenas más grande de toda Sudamérica. En ese momento era dirigido por su fundadora, la doctora Natalie Goodall, una renombrada investigadora”, relató.

Durante ese primer voluntariado desarrolló su tema de tesis de licenciatura: el estudio de huesos de la columna vertebral (las vértebras) asociando diferencias en la forma a diferencias en el tipo de natación y los lugares que habita cada especie. “Mi trabajo mezcló anatomía y física básica aplicada para analizar cómo la forma de las vértebras pueden favorecer a las especies según el tipo de ambiente en el que viva”, explicó.

La joven regresó al museo cada verano y se convirtió en una de las coordinadoras de actividades.

“Luego de recibirme de bióloga (y sin prospecto de un trabajo en mi área en Mar del Plata) me mudé a Ushuaia a trabajar con la doctora Goodall. En 2013 me presenté a una beca doctoral del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) con Natalie como directora de beca a fin de continuar con los estudios sobre anatomía funcional que había comenzado durante mi licenciatura, pero utilizando un técnica más moderna y detallada. Me contacté con un investigador de Puerto Madryn especialista en la técnica, el doctor Rolando González-José que al momento era director del Centro Nacional Patagónico (Cenpat, Puerto Madryn), quien aceptó ser codirector de mi beca. Fue muy positivo ya que Natalie era especialista en delfines y Rolo especialista en la técnica. Juntar dos personas de ambientes tan distintos en general enriquece los trabajos. Comencé la beca en 2014 en el Centro Austral de Investigaciones Científicas”.

En 2015, el fallecimiento de Natalie Goodall le generó numerosos replanteos, personales y profesionales. Entre ellos, su permanencia en Ushuaia. “No sólo había fallecido mi directora, sino mi mentora, la persona que me había abierto las puertas al mundo de los delfines y me había enseñado innumerables cosas. Fue duro. Para ocupar el lugar de directora se sumó otra investigadora pero que no trabaja con delfines y surgió la necesidad de incluir en el trabajo alguien que sí estuviera en esa línea de investigación”.

Así surgió la posibilidad de trasladarse a Puerto Madryn, para finalizar el trabajo bajo la supervisión de González-José y una especialista en ecología de delfines del Laboratorio de Mamíferos Marinos del Cenpat, la doctora Silvana Dans.

Y por ello en estos días se encuentra en pleno proceso de mudanza.

Además de embarcarse en el desafío de organizar -y moderar charlas- en el workshop de octubre, Marchesi planifica “terminar mi tesis el año que viene, recibirme de doctora ocho meses antes de la fecha límite y solicitar una beca postdoctoral para seguir con mis estudios durante dos años más. Luego de eso, hay un abanico de posibilidades”.

Ciencia básica

“Si bien yo hago ciencia básica (algo que no está bien valorado acá) a nivel mundial es algo de lo que no hay mucho y nosotros, particularmente, estamos utilizando sobre vértebras por primera vez una técnica que nunca se había aplicado, por lo que los resultados son muy prometedores”, aseveró.

Por ello en octubre, además de asistir al congreso en Canadá “voy a estar visitando uno de los mejores laboratorios de Estados Unidos en anatomía de delfines y aprendiendo técnicas específicas de los mejores investigadores en ese campo. Conocimientos que más adelante podré aplicar acá y si tengo suerte enseñar a futuros investigadores”.