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Deportes 15 de marzo de 2018

Cuando se mezclaron las camisetas de Boca y River

Crónica y color del post y el pre partido. Cómo se produjeron esos encuentros. El recuerdo del descenso, la "revancha" posterior de los hinchas "pasados de Copas". Los silbidos a Tapia. La buena organización de Torneos. El hit del verano. La venta y la reventa.

por Vito Amalfitano (@vitomundial) desde Mendoza.

Todo o prácticamente todo,-salvo algunas escaramuzas-,terminó en paz en la madrugada del jueves en Mendoza, cuando inevitablemente en algún punto debieron cruzarse las camisetas de Boca y River, más allá del perímetro de seguridad y a la salida del Parque San Martín, ya de por sí bastante complicada, por cierto.

Uno de los puntos neurálgicos en los que confluyeron ambas camisetas fue en la tradicional avenida Arístides, plena de lugares gastronómicos. Allí, en cientos de mesas afuera de los bares, pizzerías, restaurantes o cervecerías (con una temperatura muy agradable, en bella noche), se mezclaron los hinchas de River y de Boca. Incluso algunas mesas fueron compartidas por simpatizantes de las dos camisetas. Todo transcurrió en paz y camaradería, incluso cuando los hinchas de River,-visiblemente más, seguramente con más ganas de festejar en la madrugada-, se pusieron a cantar para celebrar el título. Eso sí, ya avanzada la madrugada, cuando el grupo de periodistas que integrábamos y que habíamos cenado una pizzas bien “rociadas”, empezamos a caminar por Arístides, aparecieron algunos hinchas de River ya “pasados de copas”, que llegaron a agredir verbalmente a quienes, sin identificación, podían suponer “de Boca”. No surgió reacción y tampoco continuó la agresión y cada uno siguió su camino. Antes de todo eso, esta fue la cronología de una jornada especial para Mendoza y todo el fútbol argentino…

El clima en las tribunas fue impresionante desde temprano y estuvo a la altura de las circunstancias con el duelo de hinchadas de Boca y River, con el estadio dividido exactamente en dos partes y con hinchas que llegaron a Mendoza de todo el país para esta segunda final de la historia del Superclásico del fútbol argentino.

El estadio se abrió a las 17.30, todavía con altas temperaturas, y los hinchas de Boca fueron los “madrugadores” que ocuparon más rápido la cabecera norte del estadio. También fueron los primeros que iniciaron ese duelo de cánticos pocos minutos después de las 18 con el “River decime que se siente…”, recordando el descenso de la divisa de Núñez.

Después los cánticos fueron un poco “dirigidos” por temas musicales puestos muy fuertes, esta vez relacionados con los cánticos de las hinchadas y dejando silencios para que ellas se expresen. Al contrario de lo que pasó en Mar del Plata, dónde se apeló a mucha música electrónica que tapó a la gente.

En este caso empezaron con el “Mariposa Technicolor” de Fito Páez y el locutor llamó a los hinchas a participar bajando la música y la que respondió primero fue la cabecera de Boca.

Más tarde la hinchada de Boca casi que le dio el pie a la de River al utilizar la música del #HitdelVerano para un cántico hiriente, con lo cuál enseguida, con los mismos acordes, los hinchas del equipo de Gallardo se acordaron de insultar al presidente de la Nación. El “Hit” se escuchó exactamente a las 20.10, de toda la cabecera de River. Se “prendieron” algunos plateistas de Boca, gran parte de esa mitad permaneció en silencio y solo contestó la “barra brava” de la divisa de La Ribera con una agresión a sus pares, “son todos …. Los borrachos del tablón”.

A las 20.30 “La Voz del Estadio” empezó a anunciar los equipos y ahí se abrió el “aplausómetro” y también el coro de silbidos. Primero se escuchó la alineación de River y los silbidos de los hinchas de Boca para el “ex” Jonatan Maidana fueron más fuerte que los aplausos del propio público de Núñez para cualquiera de sus jugadores. Eso sí, la ovación y el grito de “Muñeco/Muñeco” para Marcelo Gallardo fue el más fuerte entre todas las adhesiones a cualquiera de los 22 protagonistas más los dos entrenadores. Es decir, lo de Gallardo se escuchó con más intensidad que el aplauso y el grito para cualquiera de sus dirigidos pero también que el aliento de los hinchas de Boca para cualquiera de sus futbolistas y su DT incluidos. De todos modos, sí hubo un fuerte aplauso y un grito de “Guillermo/ Guillermo” para el mellizo.

Desde temprano el locutor anunció con “bombos y platillos” que todos en el estadio iban a poder tener wi fi abierto con la dirección “Supercopa wi fi” e incluso invitó a interactuar con concursos de los sponsors. Pero la realidad es que una vez más tuvimos muchas dificultades, los hinchas y los periodistas, para poder conectarnos a la red. Se olvidaron de un pequeño detalle. Para acceder a ese wi fi libre, abierto y supuestamente “potente”, había que bajarse la aplicación “Supercopa Argentina 2017”, pero fue imposible bajarla justamente porque…no nos pudimos conectar a la red. Para bajarse la aplicación primero se necesita wi fi y no al revés. Elemental Watson…

Por lo demás, independientemente de que esta “tercerización” no les salió tan bien, fue impecable la organización de Torneos y sobretodo la atención de prensa de Leandro Viviani, Leo Gallego y con Hernán Vitelli, entre todo el equipo, en todos los detalles. Incluso ellos nos solucionaron el problema de conexión con una red alternativa.

Las entradas se vendieron todas por internet pero igual, aun con la web y avanzado el siglo XXI, no se pudieron evitar las colas. En este caso de los hinchas para recibir las entradas que ya habían comprado por la red. Algunos simpatizantes de Boca nos confesaron que tardaron más de dos horas en la fila.

Tampoco se entiende mucho lo de la reventa si es que todas las entradas se pusieron realmente a la venta por la web. Porque hasta último momento se ofrecieron entradas a diez veces su valor. Y otra cosa difícil de entender es como algunos dirigentes de Boca tenían entradas o de protocolo o para vender a su valor real a sus “amigos” hasta un par de horas antes del partido.

Marcela Morelo cantó el himno nacional en una previa a toda orquesta y luego en el entretiempo hubo un show de nada menos que Los Totora. Al cabo, más show alrededor del fútbol y más fiesta en las tribunas que juego en la cancha.

En la ceremonia de premiación, con fuegos artificiales, entregaron cheque y premios Alex Ganly, Director de Eventos de Torneos y el CEO de Torneos Ignacio Galarza. Mientras que la Copa la entregó el presidente de la AFA, Claudio “Chiqui” Tapia, ante una estruendosa silbatina del público de River.

River dio una “media vuelta olímpica”, porque una falla de los encargados del operativo de seguridad hizo que la “barra” de Boca permaneciera en la cancha cuando , en realidad, todos los simpatizantes del equipo de La Ribera debían dejar el estadio antes.



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