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La Ciudad 23 de marzo de 2018

El marplatense que trabaja en el proyecto para que el hombre vuelva la Luna

El médico e investigador Víctor Demaría-Pesce tiene un rol fundamental en el proyecto que se concretaría en 2028. "La Luna es una etapa para seguir camino a Marte", anticipó.

Víctor Demaría-Pesce en LA CAPITAL.

El hombre volverá a pisar la Luna en 2028. Habrán pasado 60 años del histórica misión Apolo 11 para que un ser humano vuelva a poner un pie en el satélite natural del planeta Tierra. Y en el proyecto que prepara el regreso tiene un rol destacado el médico e investigador marplatense Víctor Demaría-Pesce.

El médico e investigador radicado hace décadas en Francia tendrá la posibilidad de crear la estrategia de investigación para afrontar la misión.

“Hace 18 años hay una presencia humana permanente en el espacio, con la estación espacial internacional. Hay seis humanos en el espacio en permanencia. Ese período se termina y se vuelve a la exploración del espacio.

Pero el ir a la Luna no es ir, agarrar un pedazo de tierra y volver como sucedió en el Apolo, que fue una proeza. Ahora se irá a la Luna para trabajar y hacer ciencia. Es un punto que va a permitir avanzar en el progreso de la Tierra y del Universo”, contó el doctor en diálogo con LA CAPITAL.

El investigador argentino forma parte del Centro Europeo de Astronautas y confirmó que el programa ya está en marcha y que llegarán primero robots, y luego los astronautas. “La idea es llegar allá, en 2025, poner robots después que los hombres comiencen a descender y hacer períodos muy cortos que luego se irán alargando.

Llegarán a hasta los seis meses a fin de establecer luego una colonia en la Luna. Se va a construir una habitación en la Luna, reveló y anticipó que la “la Luna es una etapa para seguir camino Marte”.

Respecto a los riesgos que se afrontan, el investigador aseguro que “el margen de aventura y riesgo es mucho menor que cuando fue el Apolo”.

– ¿Su principal desafío como médico en el proyecto?
– Mi trabajo y objetivo es mandar a alguien al espacio y traerlo vivo y bien de salud. En la problemática de los médicos hay muchas cosas que tener cuenta. Una cosa es mandar a un hombre como se mandó en el Apolo y traerlo y otra cosa es vivir en gravedad parcial. Hay que llevar comida, agua y producir oxígeno. En 2025 se vuelve con los primeros robots. Van a ser controlados desde adentro de la cápsula, después se van enviar impresoras 3 D.

Se va a construir el abrigo para los astronautas y después van a llegar los astronautas. Ahora tengo la responsabilidad de crear la estrategia de investigación para poder resolver los problemas que no sabemos por la falta de conocimiento que tenemos para poder enviar un hombre con seguridad.

– ¿El objetivo mayor es llegar a Marte?

– El objetivo mayor es Marte pero todavía estamos muy lejos. Eso será, siendo optimistas, en 2040, pero se trabaja con esa idea. Ese es el objetivo.

 

– ¿Qué tipo de certezas hay sobre lo que pueda suceder en la Luna?

– No hay ninguna certeza. Va a estar todo bien porque se trabaja con menos espíritu de aventura que cuando se lo hizo con Apolo. Se toman muchos menos riesgos. Hay toda una manera de trabajar en la que estamos seguros que si hay algún problema, los astronautas vuelven.

– ¿Qué objetivos tendrá la misión?

– Lo que es importante es que no se hace más investigación en el espacio para el espacio. Se hace investigación en el espacio de manera que los resultados que se obtengan sirvan y se puedan aplicar simultáneamente sobre la Tierra.

Son datos difíciles de conseguir pero van a responder a una serie de preguntas científicas y forman parte de la investigación.

– ¿Cuánto demora el viaje?

– Son cuatro días para ir y cuatro para volver. Eso ya es un problema mayor porque no hay médicos. Si hay un problema, en 7 u 8 horas pueden bajar a los astronautas de la estación especial. La comunicación entre la Tierra y la Luna tiene una demora de 10 segundos. Entre la Tierra y Marte, la palabra llega en 27 minutos. El trabajo que tenemos es crear una especie de “médico artificial” de manera que los astronautas puedan solucionar algunos problemas de manera independiente. Estamos creando sistemas que permitan seguir el estado de salud de los astronautas con un monitoreo inteligente.

– ¿Cómo empezó a relacionarse con temas vinculados al espacio?

– Soy neurólogo y mi tema de investigación siempre fue la interfase entre la adaptación del hombre y su adaptación al medio ambiente, sobre todo ambientes extremos. Empecé a involucrarme en lo relacionado con el medio ambiente extremo, como es el buceo en alta profundidad, o altas temperaturas y en un momento dado se dio la ocasión de empezar a trabajar en el espacio. Comencé en 1984 y mis experiencias científicas participaron en 18 vuelos espaciales.

Una trayectoria internacional

Víctor Demaria-Pesce hizo sus estudios de medicina en la Universidad de La Plata y su especialidad en Neurología en Buenos Aires. En 1978 se estableció definitivamente en Francia donde completó su formación en Medicina aeronáutica y espacial y en medicina hiperbárica.

Director de Investigaciones en el Inserm (Instituto Nacional de la Salud y de la Investigación Médica), consagró más de 30 años de investigación a la temática de la interface entre el hombre y los medios ambientes extremos (micro gravedad, grandes profundidades, temperaturas extremas…).

Ha trabajado en diferentes países como los Estados Unidos, Inglaterra, Holanda, Alemania y a coordinado numerosos programas de investigación a nivel internacional. Sus experiencias científicas han sido embarcadas en varios vuelos del transbordador americano (Shuttle), la estación Mir y vuelos Cosmos. Es autor de más de 100 publicaciones científicas internacionales.