CERRAR

La Capital - Logo

× El País El Mundo La Zona Cultura Tecnología Gastronomía Salud Interés General La Ciudad Deportes Arte y Espectáculos Policiales Cartelera Fotos de Familia Clasificados Fúnebres
La Ciudad 17 de noviembre de 2017

El submarino más nuevo de la Armada que tuvo su ‘reparación de media vida’

El San Juan fue fabricado en Alemania junto al Santa Cruz en la década del '80. Ambos integran, junto al Salta, la flota de tres submarinos con los que cuenta la Armada.

Con más de 30 años de actividad, el ARA San Juan es la más moderna de las tres unidades que actualmente componen la fuerza de submarinos de la Armada Argentina.

Construida en Alemania en la década del ’80, es prácticamente idéntica al ARA Santa Cruz.

Ambos submarinos son del tipo tipo TR-1700. Fueron fabricados por el astillero alemán Thyssen Nordseewerk, con el cual, a mediados de los ’70 el gobierno argentino había firmado un convenio para la construcción de un total de seis unidades.

El interior del San Juan, en un viaje realizado por LA CAPITAL en 1998.

El interior del San Juan, en un viaje realizado por LA CAPITAL en 1998.

El San Juan, cuya búsqueda se desarrolla ahora en las aguas patagónicas, arribó un año más tarde para quedar apostado en la Base Naval de Mar del Plata.

Los dos submarinos alemanes quedaron incorporados así a una flota para la cual se había ideado un ambicioso proceso de modernización. Sin embargo el proyecto no avanzó tal y como había sido concebido.

Las otras cuatro unidades debían ser construidas en Argentina, donde sólo se inició la obra de dos que nunca fueron concluidas. Ambas unidades estaban en fabricación en el astillero Domeq García cuando a comienzos de los ’90 el programa quedó interrumpido.

Así, la flota quedó constituida desde entonces por el Santa Cruz, el San Juan y el ARA Salta, un submarino Clase 209, construído también en Alemania, que había llegado al país en 1974 junto al San Luis, el cual fue desactivado en 1995.

El San Juan, al iniciarse su reparación de media vida.

El San Juan, al iniciarse su reparación de media vida.

El San Juan no es sólo el último submarino en haber sido incorporado a la fuerza. Es también el que recibió la mayor inversión de los últimos años para actualizar sus equipos y extender su vida útil.

A más de 20 años de su botadura, en diciembre de 2008 ingresó al complejo industrial CINAR, donde se le realizó su reparación de “media vida”.

DibTR1700

En la memoria de los trabajos descrita por el astillero Tandanor se señala que “la reparación de media vida de un submarino es una de las obras más difíciles y complejas en la industria naval“.

Por eso, cuando se planteó la necesidad de realizar ese trabajo en el ARA San Juan, el CINAR creó la gerencia de submarinos “con el objetivo de conformar un equipo especializado para llevar adelante el proyecto y recuperar capacidades que el país había perdido hacía décadas”.

En este caso la principal dificultad radicó en “cortar el casco para poder reemplazar los motores y los grandes pesos que tiene un sumergible”.

Una vez realizada esa tarea, fueron reemplazados motores, baterías y se renovó parte del equipamiento para, a fines de 2011 “volver a unir” su casco.

La obra quedó definitivamente concluida en 2014 lo que permitió que a partir de entonces el San Juan reanudara sus actividades de patrullaje marítimo.