Un joven de 20 años recibió una golpiza de los vecinos de una casa del barrio Nuevo Golf al ser descubierto mientras intentaba cometer un robo y su hermana fue detenida por atacar a un policía con un cuchillo en el momento en que iban a detenerlo.

De acuerdo a datos obtenidos de fuentes extraoficiales, el frustrado ladrón sufrió heridas de distinta  gravedad que obligaron su internación en el Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA), donde permanece detenido con custodia policial.

Los hechos se produjeron durante la madrugada en una vivienda ubicada en Crucero Argentino al 3500, donde un joven identificado como Juan Carlos Silas (20) fue sorprendido en su interior por el dueño. Los gritos de la víctima alertaron a otros vecinos que salieron a socorrerlo y entre todos lograron acorralar a Silas, quien había buscado refugio entre los tirantes del techo.

Aunque no se precisaron los hechos, se supo que el ladrón fue alcanzado y recibió golpes de parte del damnificado. También los vecinos se acoplaron al escarmiento y castigaron al joven hasta que llegó la policía.

Cuando los efectivos del Comando de Patrullas de la zona Sur arribaron, el ladrón había ganado nuevamente un sector inalcanzable de los techos, desde donde podía estar a salvo de los golpes pero no tenía posibilidades de escapar. Con relativa paciencia los policías intentaron obligarlo a descender pero en ese momento llegaron familiares del joven y provocaron un enfrentamiento.

En esas circunstancias, una menor de 15 años identificada inicialmente como hermana del ladrón, extrajo un cuchillo y amenazó de muerte al dueño de casa. Un policía que observó la escena  intercedió, pero recibió un puntazo en la mano que le produjo una lesión cortante.

A los pocos minutos los hermanos estaban detenidos. El joven en un patrullero a resguardo del enojo de los vecinos y la adolescente devuelta a sus padres por orden del fiscal Carlos Russo, del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil.

A causa de los golpes recibidos, el joven de 20 años fue derivado al HIGA, donde los médicos constataron politraumatismos y lesiones. Allí quedó con custodia por decisión de la fiscalía de Flagrancia, que le imputó los delitos de hurto agravado por escalamiento en grado de tentativa.

En cambio la menor, por ser no punible, además de ser restituida a sus padres se le inició formalmente una causa por atentado, resistencia a la autoridad y lesiones.

Trascendió que los hermanos se domicilian a pocas cuadras del lugar de los hechos.