Algunas de las calles de la ciudad están en tan mal estado que se hace imposible transitarlas a bordo de cualquier vehículo que no tenga doble tracción. De hecho, en muchos de los barrios del sur de la ciudad algunas líneas de colectivo dejaron de ingresar por la intransitabilidad de las arterias y, en otros, los vecinos debieron cortaron la avenida Jorge Newbery para intentar conseguir la atención y hacerse escuchar.

Algunos profesionales del volante que recorren la ciudad diariamente, en algunos casos desde hace mucho tiempo, utilizaron calificativos como “detonadas” o “desastre” para describir el estado general de las calles marplatenses y aunque reconocieron que se ven algunas obras, el problema “existe desde siempre”.

“Las calles están detonadas, en general en toda la ciudad, pero hay zonas más complicadas que otras, como el Puerto. Básicamente, pasando la avenida Juan B. Justo, hacia el sur, el estado es muy malo porque realmente están destruidas”, diagnosticó Eduardo.

Si bien reconoció que “en el centro también pasa”, ejemplificó con lo que sucede en la periferia: “El otro día fui con un viaje hasta 228 y Berutti, imposible casi transitar”, aseguró.

Jorge es taxista desde hace 17 años y reconoció que el problema viene desde lejos. “Aparentemente están haciendo algunos arreglos, parece que están metiendo mano, pero en general los gobiernos nunca hicieron nada, ni el de (Gustavo) Pulti ni el actual de (Carlos) Arroyo)”, señaló.

Mientras esperaban un viaje en una parada céntrica, ayer a la tarde describió que “todas las zonas de la ciudad están afectadas, pero el problemas es mayor en los barrios y en las arterias más alejadas” y ejemplificó con lo que sucede en “el barrio Libertad”.

A pesar de la situación, el conductor profesional reconoció que “es un problema de siempre, pero pareciera que se agravó en los últimos años, quizás por efecto del agua que cayó o de la mugre acumulada, no sé”.

En esa línea se expresó Julio, que conduce su taxi desde hace 12 años, y pidió tiempo para el actual gobierno municipal. “Démosle tiempo para que empiecen a hacer cosas” aunque reconoció que el estado de las arterias viales es “deplorable”.

“Es un problema de siempre”, consideró ante la chicana de su compañero David (con 25 años de oficio) que lo trató de “macrista”. “Todas las calles son un desastre -señaló David-, tanto en el norte como en el sur, el Puerto y el Martillo. En el centro también pasa que está lleno de pozos”.

Culpables

La problemática, en los distintos barrios, se reitera desde hace tiempo pero parece haber agravado este último año con la cantidad de lluvia caída. Así, fueron recurrentes las imagenes de colectivos atascados en el barro en Santa Rosa del Mar -tal como publicó LA CAPITAL el lunes pasado-, oportunidad en la que los pasajeros que eran mayoritariamente niños debieron salir por las ventanillas.

“La situación es directamente deplorable. Siempre estuvieron mal, pero ahora están peor. Algunas zonas del Puerto directamente son intransitables. Con el gobierno de (Gustavo) Pulti habían prometido que las arreglarían con el aporte de los empresarios del sector pesquero, cuyos camiones generaron parte del problema, pero nadie cumplió”, recordó Darío, que conduce un auto rural de la zona sur de Mar del Plata.

A su entender, se debería restringir el tránsito pesado en determinadas zonas. “No puede ser que camiones circulen por el centro, rompen todo. Y en los barrios el problema es más grande”.

En la opinión de Daniel, “el 80 por ciento de las calles marplatenses están detonadas. Hay lugares muy complicados, especialmente en la periferia, pero en algunos sectores del centro también el asfalto está en mal estado”.

“Ahora están haciendo obras en Colón -añadió-, pero justo esa avenida no estaba tan mal. Para mi, el problema es que nunca se hizo un trabajo serio de mantenimiento”.

Trabajos

Miguel, que conduce un techo amarillo desde hace 7 años, dejó de lado la sutileza y consideró que las calles locales están “hechas pelota, te metés en un barrio y no sabés si salís. Y si lo hacés tenés que ir derecho al lavadero, porque quedás todo embarrado”, dijo mientras esperaba un viaje en una parada céntrica cercana a la peatonal San Martín.

“Hay que hacer malabares con el volante en algunas zonas -añadió-, como me pasó hace unos días con un viaje al barrio Stella Maris. Es imposible, porque esquivás un pozo y agarras tres”.

Asimismo, coincidió con sus colegas en que el problema “afecta a toda la ciudad, aunque en el periferia es aún peor. Está todo roto, el problema es histórico, aunque para mi cada vez es más grave. En Constitución pagan una fortuna de impuestos y las calles están como en el barrio Belgrano”.

Para Rafael, que lleva 32 años detrás del volante de su taxi, las arterias viales marplatenses están “como siempre, mal, aunque algunos arreglos se están haciendo pero no sé si en los lugares donde más se necesitan, si son prioritarios. Yo vivo en el Faro y allá son un desastre”.

A su entender, la cuestión se prolonga en el tiempo porque “falta mantenimiento, pero es una cuestión de todos los gobiernos, porque los anteriores tampoco hicieron demasiado”.

Como en un campo de golf, pero de cemento, Alberto señaló el profundo pozo ubicado en la esquina de Bermejo y 12 de Octubre mientras esperaba algún pasajero. “Es horrible, pero pasado sobre todo en los barrios, tanto en el norte como en el sur. Siempre hubo pozos, pero en el último tiempo creo que se agravó”.