Comprar los días de descuento, utilizar la tarjeta de crédito, buscar precios y abonar en efectivo en caso de tener descuento son conductas que incorporaron los marplatenses en los últimos tiempos. Esto se desprende de un trabajo de investigación realizado por el Observatorio de la Ciudad de la Universidad Fasta donde también se reveló que el 25% de los encuestado indicó comprar o consumir menos que antes.

Efectos y consecuencias de la inflación en Mar del Plata es el trabajo que se realizó con el objetivo de conocer la percepción de la población y donde se propuso reconocer cuáles son las estrategias que cada uno emplea para que “esta situación resulte lo menos perjudicial posible”, explicó Amelia Ramirez, directora del Observatorio.

Según los datos de la muestra 6 de cada 10 encuestados utiliza regularmente la tarjeta de crédito, y más de la mitad de quienes la usan, lo hace cuando quiere abonar en cuotas. Si bien casi la mitad la utiliza en cualquier momento del mes, hay más de un 20% que lo realiza cuando se queda sin efectivo. Hay un porcentaje significativo de personas que utiliza la tarjeta de crédito para pagar en cuotas, aún cuando tenga interés. Además, es relevante el porcentaje de empleo de la tarjeta de crédito en relación a los gastos mensuales.

La muestra se realizó durante septiembre de 2016 y quedó constituida por 501 personas distribuidas equitativamente por sexo, comprendidas entre 18 y 88 años, con nivel de educación secundario o superior. En cuanto a la ocupación, predominaron empleados, profesionales y estudiantes.

Las acciones implementadas por los encuestados para protegerse dentro del contexto inflacionario actual son variadas, mostró la investigación. Las que más menciones se llevaron fueron: comprar los días de descuento, utilizar la tarjeta de crédito, buscar precios y abonar en efectivo en caso de tener descuento. Vale destacar que cada encuestado podía seleccionar más de una opción. Un dato no menor es que el 25% de los consultados indicó comprar o consumir menos que antes.

En tanto, 4 de cada 10 encuestados de la muestra narró haber cambiado sus hábitos de compra. Los rubros más afectados son restaurantes, turismo, entretenimiento, consumo de alimentos e indumentaria. Mientras que el rubro menos afectado es la educación.

En concordancia con esto, mediante una pregunta abierta, sin opciones, se preguntó si hay algo que hacía y ha dejado de hacer por motivos económicos, y en ese caso, cuál fue esa actividad. Entre las respuestas más mencionadas se encuentran ir a comer afuera (incluidas las comidas laborales), consumir asados los fines de semana, pagar cuotas deportivas, ir al cine, viajar, salir fines los de semana, comprar ropa en general, tomar remises.
La mayoría manifestó respetar los días de descuento en supermercados. Un porcentaje menor, pero igualmente significativo, también toma este comportamiento con la indumentaria y la nafta.

Acerca de la compra de alimentos

Los encuestados expresaron que los precios de los alimentos varían en períodos muy breves, señalando una frecuencia semanal o quincenal.

Los datos mostraron que los productos señalados con mayor variación en sus precios son las carnes, seguidos por los de almacén, y frutas y verduras.

Se puede decir que casi 7 de cada 10 encuestados dijo haber modificado sus hábitos de consumo de alimentos, principalmente cambiando la marca de productos. Se observó una reducción en el consumo de carnes, un leve incremento en el de frutas y verduras, mientras que en las categorías lácteos y almacén no se reconocen cambios.
Por otro lado, más de la mitad aseguró que no compra alimentos con tarjeta de crédito y, quienes señalaron que sí, lo hacen porque hay descuento, y aclararon que optan por abonar en un sólo pago.

Acerca de la compra de ropa, zapatos, accesorios, casi el 70% también ha modificado sus hábitos de compra de ropa, señalando que redujeron la cantidad de adquisiciones, principalmente calzados y de pantalones. Casi la mitad señaló comprar ropa en cuotas.