La comunidad musulmana se prepara para dar comienzo con el Ramadán, un tiempo durante el cual los fieles practican el ayuno e intensifican la oración.

El período más sagrado del Islam se iniciará entre el viernes y el sábado próximos, cuando empiece el noveno mes del calendario lunar árabe y se prolongará durante un mes.

“Lo hacemos porque es una orden de Dios y como una forma de acercarnos a él. Durante el Ramadán un musulmán puede comer y beber sin respetar el ayuno, pero de cualquier manera Dios lo estará viendo. Entonces el Ramadán es un tiempo de recogimiento durante el cual nos prohibimos cosas permitidas, preparándonos para cuando llegue el momento de tener que prohibirse cosas prohibidas”, le explicó a LA CAPITAL Jamal, uno de los encargados de la mezquita sunita ubicada en Bolívar casi Córdoba, en pleno centro marplatense.

Cuando comience el Ramadán el templo seguramente intensificara su actividad con una mayor presencia de fieles dispuestos a compartir en comunidad los rituales que se imponen durante este período.

“Como es habitual aquí realizaremos nuestras cinco oraciones diarias y al final de cada día, cuando concluya el ayuno, compartiremos ese momento entre los hermanos”, contó Jamal.

La mezquita está a cargo del imán Ismail Ahmed, oriundo de Sudáfrica, quien llegó a Mar del Plata hace dos años para desempeñar su tarea. “Mi papel es el de actuar como líder y crear un ambiente para que los hermanos practiquen la religión. Nosotros no vamos puerta por puerta para convertir a la gente sino que estamos para guiar a los musulmanes en sus responsabilidades y para invitar a todo el que quiera hacerlo a adorar a Alá”, le contó a LA CAPITAL.

Ahmed explicó que pese a que el Ramadán es uno de los momentos más sagrados dentro del Islam, más allá del ayuno y de la oración, su cumplimiento no implica grandes acontecimientos ni celebraciones.

“A las cinco oraciones diarias que tenemos siempre le agregamos una sexta, hacia el final del día, que se prolonga más o menos durante una hora. Es una actividad en la que se recita todo el Corán, dividido en 30 partes, recitando de memoria una parte por día hasta que se completa el texto”, contó el imán.

La concurrencia de la mezquita se nutre de algunos musulmanes recientemente llegados a Mar del Plata -como es el caso de Jamal y de Ahmed y su familia- y de decenas de practicantes que ya residían en la ciudad.

Luego de que el templo fuera inaugurado hacia fines de 2014, sus actividades atrajeron a muchos descendientes de familias árabes y de otras colectividades que ya estaban instaladas en Mar del Plata desde hacía décadas.

“Hay muchas familias que al llegar a Argentina han conservado la cultura de sus países, pero no tanto su religión y ahora los más jóvenes se acercan a la mezquita para conocer y practicar las creencias de sus padres y de sus abuelos”, señaló Jamal.

A ellos se les suman varias personas que o bien fueron formadas en otras creencias o que no practicaban ninguna religión.

“La gente se acerca por muchas razones. Algunos lo hacen por la curiosidad de conocer el edificio, otros para conocer el Islam y otros para practicarlo. También vienen personas para estudiar el Corán o el árabe. En definitiva, se acerca todo tipo de gente; cada uno viene con una motivación diferente”, explicó Jamal.

El ayuno, la regla más difundida durante el Ramadán, consiste en “no comer, no beber ni mantener relaciones sexuales desde que amanece hasta que el sol se pierde en el horizonte”, precisó el imán Ahmed.

“Es un momento un poco distinto, durante el cual el corazón de la gente se torna más suave”, indicó.