A diez meses de la llegada del 4G a la Argentina, Movistar realizó por primera vez una prueba de llamada Volte, que no es otra cosa que la comunicación de voz a través de la cuarta generación de tecnologías de telefonía móvil.

"La testeamos hace 72 horas y es inédito porque la estamos haciendo sobre 4G, que es exclusivamente para datos", dijo a LA CAPITAL Pablo Armagni, gerente de Comunicación Externa de Telefónica. "Paquetizamos la voz de forma automática. Y se recibe con alta fidelidad y mayor confiabilidad. Además, requiere menos tiempo el establecimiento de la comunicación", agregó.

Armagni estimó que la novedad llegará a los clientes "en los primeros meses del año que viene". "Fuimos los primeros en lanzar la red 4G en el país y hoy somos los primeros en estar testeando la llamada Volte (voice over LTE, que es 4G). Ya estamos con el desarrollo del marketing para el lanzamiento", anunció.

De la innovación -que según Armagni permitirá descongestionar más la red 3G- se empieza a hablar en momentos en que las empresas de telefonía celular realizan balances del desembarco del 4G en el país. "El balance es impresionante. La semana pasada teníamos el proyecto de instalar 2.000 radiobases en todo el país. Bueno, ese objetivo ya lo hemos cumplido. Ahora vamos a instalar más", dijo satisfecho el director general de Relaciones Institucionales de Telefónica, José Luis Rodríguez Zarco. "Hemos incrementado el presupuesto anunciado, que era de $ 8.500 millones, en un cien por ciento. Para la provincia de Buenos Aires anunciamos $ 3.000 millones y ya estamos en $ 3.200 millones. Lo mismo pasa en Mar del Plata: incrementamos la inversión un 7%", especificó.

En la provincia se establecieron este año 1.300 radiobases. Ya hay 5.000. "Es un despliegue tremendo", definió Rodríguez Zarco. "Y la verdad es que la gente está encantada. En los domicilios, mucha gente apaga el Wifi porque le anda más rápido el 4G", comentó.

Otro ejemplo es el Coloquio de IDEA, del que participan un millar de empresarios. "Hay mil personas utilizando y enviando contenidos pesados. Y les funciona maravillosamente. Tienen entre 100 y 500 megas de ancho de banda, un 4G excepcional. Y eso no es producto de la casualidad."

Rodríguez Zarco se mostró agradecido. En primer lugar, por la colaboración del sector público. "Eso es lo que está haciendo que las cosas sucedan, que se cumplan las promesas. Porque nos han ayudado. Los anuncios que se hicieron con el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, y el intendente Gustavo Pulti hicieron que la ayuda viniera para Mar del Plata y para toda la provincia", destacó.

También agradeció a los trabajadores. "Tuvimos un vendaval, inundaciones, y están trabajando a destajo. Todo lo que conseguimos no se puede conseguir de otra manera: nosotros aportamos capital y nuestros trabajadores están aportando un esfuerzo enorme."

La ciudad, por encima

Mientras en toda la provincia de Buenos Aires un 10% de los clientes de Movistar utilizan el 4G, en Mar del Plata lo hace un 20%. "Estamos hablando del doble. Es una ciudad que se ha preparado durante años y la capacidad de 4G es el doble que en el resto de la provincia. Esto es por la ayuda que hemos recibido de las instituciones públicas. Si no, no lo podríamos hacer. Han facilitado la colocación de radiobases y un despliegue rápido. Eso se nota", elogia Rodríguez Zarco.

Pero, ¿el 4G va a llegar a todas las ciudades del país, incluso a las más chicas? "Todas van a estar conectadas. Ya estamos en 300 localidades. Y entre las 300 localidades también las hay chiquitas", apunta, y no deja de impresionarse por "el mapa de despliegue" de esta tecnología en la provincia de Buenos Aires.

Uno de los grandes logros, a su entender, es que se ha roto un mito: el de que las antenas y las radiobases contaminan. "Es falso. Contaminan muchísimo menos que otras muchas cosas. Una vez que se rompe ese mito, somos capaces de muchas cosas. Tenemos mucha gente tecnológicamente muy preparada", avisa.

En marzo, Rodríguez Zarco había manifestado su preocupación porque no todos los intendentes entendían la necesidad de otorgar los permisos para la colocación de radiobases. Ahora esa preocupación continúa, pero por casos muy puntuales. "En la provincia de Buenos Aires eso está casi erradicado. Los intendentes se han dado cuenta de que hay que colocar radiobases para que los ciudadanos gocen de lo que es la inclusión del tráfico de datos y de entrar en internet, en la sociedad del conocimiento. Y la verdad es que en términos generales están actuando muy bien."

Los problemas surgen fuera de la provincia. "En Capital Federal no estamos muy bien. No estamos mal, pero es importante que estemos mejor. La velocidad de despliegue que hemos hecho en la provincia de Buenos Aires no la hemos hecho en la Capital Federal. Hay muchos inconvenientes. Se están abordando, pero nosotros vamos demasiado rápido y la administración es demasiado lenta", advierte. Y desliza: "Si vamos a jugar con inversiones tan enormes, al final acabamos poniéndolas en otro sitio, en el que nos aceptan más rápido."

Otro caso complicado es el de Paraná. "Nos cuesta mucho trabajo colocar alguna radiobase", lamenta. Y deja en claro que la colaboración que recibieron en algunas ciudades para conseguir los permisos de colocación de radiobases no las tuvieron en otras. "No se puede estar pendiente de un permiso seis meses", cuestiona.

Contra las OTT

La pregunta cae de maduro: ¿qué va a pasar con la tarifa? "Se sigue manteniendo", responde Rodríguez Zarco. Pero enseguida agrega: "Si alguien tiene necesidad de incrementar muchísimo la utilización de la capacidad, evidentemente va a pagar más."

Toda inversión, reflexiona, se traslada a los clientes o usuarios. "Un panadero que invierte en pan tiene que ponerle un precio al pan", compara. En el negocio de las comunicaciones, sin embargo, el aumento podría ser menos doloroso al bolsillo. "Sería más barato si plataformas que están en otros países colaboraran pagando impuestos y ayudando a amortizar las infraestructuras".

Se refiere a las plataformas OTT (over the top, de transmisión libre), como Facebook, Whatsapp y Google. "No generan empleo ni pagan impuestos", se queja Rodríguez Zarco. Y algo mucho peor: "Hay delincuentes que, como saben que sus plataformas están en Estados Unidos, ya saben cómo comunicarse sin ser interceptados por la Justicia. Nosotros tenemos 58 personas para darle respuesta a los jueces y fiscales. Ellos no: no están garantizando siquiera la seguridad de la gente."

A su juicio, si estas empresas que no generan empleo en el país colaboraran en el pago de las infraestructuras "se podría abaratar la factura porque el proceso de amortización sería mucho más rápido". De todos modos, llamó a la tranquilidad: las tarifas, promete, no subirán ahora ni de un solo golpe.