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13-11-2015

Suspenden juicio a Valente y piden nuevos peritajes

Ante la imposibilidad de resolver a tiempo una serie de estudios para determinar si Claudio Valente, "el violador céntrico", puede ejercer el derecho a la defensa, el Tribunal Oral Nº1 ordenó la suspensión del juicio previsto cuyo inicio estaba previsto para el próximo 23. Se lo acusa, entre casi 20 cargos diferentes, de cinco abusos sexuales.

El juicio a Claudio Valente, acusado de cinco hechos de abuso sexual contra mujeres cometidos entre marzo y abril de 2014, debió suspenderse después de que peritos psiquiátricos confirmaran que no estaba en condiciones de afrontar el proceso.

Así lo resolvió el Tribunal Oral Nº1 ante la imposibilidad de realizar nuevos estudios a Valente antes del próximo 23, cuando estaba programado el comienzo del debate.

Valente, al que se lo conoce como el "violador céntrico" por sorprender a sus víctimas en ese sector de la ciudad, está acusado de cinco cargos por abuso sexual -tres de ellos con acceso carnal- y robo calificado. Además también tiene pendiente un juicio en Capital Federal donde se le imputa una violación perpetrada en febrero de 2014, antes de viajar a Mar del Plata.

Precisamente, un peritaje psiquiátrico efectuado en el marco de esta última causa arrojó que Valente se hallaba impedido de comprender la instancia de juicio que se avecinaba. Si bien en Mar del Plata esos estudios habían dicho lo contrario durante el mes de septiembre, el nuevo informe lo anuló.

Por ese motivo es que al conocer el dato, la fiscal María Isabel Sánchez solicitó los escritos a Capital Federal y los puso a disposición del Tribunal Oral Nº1. Los jueces ordenaron efectuar una nueva evaluación de Valente pero los tiempos no concuerdan con lo programado para comenzar el juicio en esta ciudad. Las entrevistas que los profesionales deben hacerle a Valente y luego las conclusiones a las que arribarán demandarán muchos más días que los que restan para el inicio del debate.

La condición psíquica de Valente en la actualidad difiere de la que sus actos manifestaban en el comienzo de la investigación, poco después de que fuera detenido a fines de abril de 2014. En aquella ocasión los estudios aseguraron que era imputable ya que podía comprender la criminalidad de su accionar, de modo que el proceso siguió adelante.

Si bien esto significa que los peritajes adversos de este último mes tienen efecto solo en la realización del juicio, existe alguna posibilidad -aunque remota- de que a Valente no se le pueda aplicar pena.

"Tenemos que aguardar los resultados de los nuevos peritajes para saber primero si se ratifica el informe de Capital Federal. En ese caso hay que determinar si la incapacidad es una cuestión temporal o permanente. Entonces recién se podrá resolver o un aplazamiento o, en el extremo, la celebración de un juicio sin el imputado solo para dictar no una pena sino una medida de seguridad", explicó ayer la fiscal Sánchez.

Negativa a

comparecer

El lunes último Valente, que está alojado en el penal de Melchor Romero, se negó a participar de las entrevistas ante los psicólogos. Debido a que este peritaje no puede ser compulsivo, si el sujeto a estudiar se niega no hay resultado posible.

Esta conducta de Valente llevó a que algunas personas allegadas a la investigación lo calificaran de "manipulador". "La verdad es que nos está haciendo perder el tiempo porque está claro que su capacidad para afrontar el juicio existe, más allá de alguna cuestión circunstancial", dijo la fuente consultada por LA CAPITAL.

Entre los factores que pueden asociarse a una incapacidad temporal está, por ejemplo, la falta de medicación o una enfermedad de convalecencia transitoria. En ese caso el Tribunal puede postergar el juicio hasta que el imputado se recupere y esté en condiciones, lúcido, para ejercer su derecho de defensa.

Valente tiene que afrontar en Mar del Plata cerca de 20 cargos, entre ellos cinco abusos sexuales -esa es la cantidad de víctimas, aunque no todas fueron accedidas carnalmente-, privación ilegal de la libertad, privación ilegal de la libertad agravada, tentativa de abuso sexual, robo agravado y robo agravado en grado de tentativa.

En oportunidad de sustanciarse la prueba, los peritos psicólogos determinaron que Valente era imputable, de manera que el proceso judicial avanzó sin demasiadas dudas.

La carga probatoria contra Valente es contundente: su ADN fue hallado en ropas de las víctimas, éstas lo reconocieron en ronda fotográficas y al ser detenido tenía en su poder elementos pertenecientes a las mujeres. También se pudo reconstruir un accionar con el mismo patrón en todos los casos.

El aberrante

derrotero

El 5 de febrero de 2014, Valente dejó la cárcel con el beneficio de la libertad asistida otorgada por el Juzgado Nacional de Ejecución Penal 1, por hallarse en el tramo final de una pena de 11 años y 8 meses de prisión que un tribunal porteño le había impuesto por los delitos de "privación ilegal de la libertad y robo".

Valente cumplía esa condena en un instituto correccional de La Pampa y tras fijar domicilio en Lanús, donde vive su padre, recibió la orden para volver a la calle. Una de las condiciones era firmar periódicamente en el Patronato de Liberados de Lanús y así lo hizo dos veces: el 10 de febrero y el 6 de marzo de 2014.

Sin embargo entre esas dos fecha cometió el primero de los delitos y el único por el cual se lo enjuiciará en Capital Federal si recupera la "cordura".

En la madrugada del 22 de febrero Valente habría interceptado a una joven que estaba por ascender a su automóvil. Luego la condujo hasta las cercanías de las vías del ferrocarril Roca donde, tras colocar un parasol en el parabrisas, la obligó a practicarle sexo oral.

Después del abuso manejó el vehículo hasta un sector próximo al puente Pueyrredón y escapó. Antes de irse le robó a la joven ultrajada dinero, un reproductor de música, un celular, un reloj, anteojos y un perfume.

La víctima pidió ayuda en una estación de servicios y se comunicó con sus familiares, quienes en ese momentos se hallaban en una comisaría realizando los primeros trámites para denunciar su desaparición.

En marzo ya no se lo ubicó por Buenos Aires y el 24 de ese mes se reportó el primer caso de una mujer violada en esta ciudad. Fue una joven interceptada en la zona de 14 de julio y Castelli mientras se aprestaba a subir a su automóvil. De allí el violador la condujo hasta 9 de julio y Malvinas donde la sometió sexualmente. De las prendas de esta mujer se recuperó material genético que posteriormente coincidió con el ADN de Valente.

Un peritaje similar realizado en prendas de vestir de una de las dos jóvenes abusadas el 21 de abril arrojó el mismo resultado. Además la fiscal Sánchez le atribuyó un doble abuso a Valente ocurrido cuatro días antes, el 17 de abril. En esa ocasión otras dos mujeres fueron obligadas a permanecer en el automóvil de una de ellas y conducir hasta la zona sur de la ciudad. Allí frente a las playas las sometió, aunque en distinto grado.

La policía logró recuperar, tras la detención de Valente el 22 de abril, elementos que les había robado a las víctimas. Fue durante un allanamiento a la habitación del hostel donde se alojaba en la zona de Tucumán y Gascón.