La reconocida letrada agregó en la referencia a Silvina Catera y Daniela Lezcano, la primera de ella que propició la imputación del docente Lucas Puig en La Plata (esta semana fue absuelto) y la segunda condenada por mentir en la interpretación de dibujos realizados por un niño e impulsar así la falsa acusación del padre.

Al conocer el fallo de Casación, Perelló dijo que "voy a presionar de inmediato para que el fiscal Castro, que casualmente lleva adelante la causa contra Analía Schwartz conocida como caso Gianelli, convoque a declarar a Birades. Todo esto es gravísimo. El doctor Castro y el doctor Pagella en su momento no hicieron nada respecto a Birades y es por eso que ahora Casación los manda a investigar".

La actuación de Birades generó tanto rechazo que incluso algunos padres de aquellos alumnos no se perdonaron haber puesto a sus hijos tan expuestos en las "entrevistas".

Catera en la actualidad pasa por un momento profesional complicado. En el reciente fallo de absolutorio de Puig, la defensa pidió que se la procese y en las próximas horas se conocerá la decisión del tribunal platense. Se trata de la misma psicóloga que actúa en el caso Gianelli en Mar del Plata, cuyas conclusiones fueron duramente cuestionadas.

Aquellas frases lapidarias

En el juicio a Melo Pacheco se estableció que Ana Birades pertenecía al área de Minoridad de la Municipalidad de General Pueyrredon y que había trabajado como perito de parte.

Los jueces, en su fallo, lanzaron frases lapidarias contra la psicóloga:

"La lamentable actuación profesional cumplida por la licenciada Ana María Birades en esta causa se destaca como uno de los pocos puntos de consenso al que han arribado en sus conclusiones la fiscalia y la defensa".

"Resulta grave que la nombrada haya inobservado reglas mínimas de actuación profesional en lo referente a la metodología exigible en el examen psíquico del niño presunto víctima de abuso sexual; es aún más grave no haber respetado la esencial condición de mantenerse emocionalmente neutral al tomar contacto con los niños".

"Las falencias ya de por sí son suficientemente graves como para invalidar la fuerza probatoria de sus conclusiones".

"La posible contaminación de los relatos de los niños por inducción de una profesional incapaz y desbordada que fue precisamente quien tuvo a su cargo la primera entrevista con los niños, proyecta el daño psíquico sobre un fundamental elemento probatorio como lo es el relato de las presuntas víctimas".

"Pero hay algo aún más grave, y es la posibilidad de que la falta de objetividad e impericia puesta en práctica por Birades haya provocado un resultado dañoso en la salud psíquica de los menores".

Por esos fundamentos los jueces ordenaron formar una causa por separado por el presunto delito de falso testimonio agravado por resultar en perjuicio del imputado y lesiones culposas.