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23-12-2015

En Navidad, debuta "Le Prenóm", la historia de unos amigos que dicen lo que no deben

Con dirección de Arturo Puig, la obra expone las complejas relaciones humanas en situaciones que se encadenan como un dominó. El elenco está integrado por Peto Menahem, Fabiana García Lago, Mercedes Funes, Carlos Belloso y Federico D'Elía.

La frutilla de un postre que viene siendo rico desde hace más de tres años. Eso supone desembarcar en Mar del Plata, en temporada, para Peto Menahem, Fabiana García Lago, Mercedes Funes y Carlos Belloso, cuatro de los cinco actores de "Le Prenóm". El quinto es Federico D'Elía, el último en instalarse en esta ciudad. Con dirección de Arturo Puig, la pieza debutará mañana a las 21, en Navidad, en el teatro América (Luro y Corrientes).

Se les nota que andan con la adrenalina suelta, a flor de piel. Es que saben que por acá se encuentra aquello que le falta a Buenos Aires: un público que está en plan de descanso y que proviene de diversas regiones de la Argentina, una suerte de punto de encuentro federal. "Es una manera de acercarse más al país", entiende Menahem, instalado y dispuesto a celebrar la buena cocina de Mar del Plata. "Las pastas son increíbles, el pescado desde ya", desliza, al margen a LA CAPITAL.

"Es lo que le faltaba a la obra -sigue Belloso-. Hicimos tres temporadas en Buenos Aires y nunca podíamos venir acá, en un momento cuando se dio la oportunidad dijimos 'Es lo que le falta a a obra, vamos por eso también'".

Horas antes del estreno, aseguran que "ese pequeño nervio" que sienten, tal como llama Funes a la ansiedad del debut, es necesario para sacudirlos, para evitar el "piloto automático" o la repetición mecánica de las escenas, a casi cuatro años del estreno. "El espacio nuevo, la ciudad, el público, todo tiene otra adrenalina que viene bien", indica García Lago. "Nos renueva a todos", apunta su compañera.

-¿La búsqueda de un nombre para un bebé que está por llegar es, en la obra, la excusa para hablar de la amistad y de la hipocresía de las relaciones sociales?

Menahem: -La búsqueda del nombre es el detonante. El personaje de Mercedes está esperando un bebé y a partir del nombre que decide la pareja de ella empieza todo. Es el detonante para que salgan un montón de cosas, para que salgan cosas que están ocultas o enterradas, negadas o reprimidas. Porque son personas que se conocen desde chiquitos y tienen una relación estrecha, muy entrañable y como en toda relación estrecha, es estrecha por lo bueno y por lo malo también.

Belloso: -El director es Arturo Puig, él puso en movimiento la obra, es muy dinámica, porque si bien hay un polo de discusión, la obra está bien armada como para que la puesta sea efectiva. Te hace reír de principio a fin, algo propio del director, que tiene mucha experiencia en la comedia. Puso todo lo que sabe al servicio de la comedia. Y nos fue bien.

Funes: -Hay un hábito a la pelea y a la discusión permanente (en la pieza), entre los personajes de Federico y de Peto, porque se vinculan de esa manera, en situaciones amenas se termina generando una discusión.

Peto: -Son como unos antikircheneristas y unos ultrakirchneristas, les encanta chocar, porque si no tendrían que hacer otra cosa y eso sería un problema.

Funes: Y en el medio de esas discusiones quedamos (los otros personajes) de rehenes y no tanto, porque al final cada uno tiene sus cosas para decir y salen a la luz nuevas cuestiones que terminan complicando más las relaciones.

-Es decir, aparecen situaciones encadenadas.

Peto: -La obra cuenta la historia de la noche en que unos amigos dan un paso que no tenían que dar. Realmente la obra va para un lado que ni imaginamos, cuando estalla el conflicto ni te imaginás para donde va a estallar...

-¿Es más fácil si los grandes temas se abordan con humor?

Belloso: -A mí me parece que el humor es más reflexivo, porque me parece que va y viene de la situación, te estás riendo, tu cuerpo se pone en movimiento y al mismo tiempo te estás riendo, te estás identificando.

Menahem: -No creo que todo sea más fácil si lo decís con humor, siempre es más fácil decir la verdad, en el terreno de la ficción también. Hay que hacer la obra de verdad, los personajes tienen que atravesar lo que les pasa de verdad, y a través del humor, si quisiéramos hacernos los graciosos no funcionaría.

García Lago: -Esa es la clave: lo que les pasa a los personajes les pasa de verdad, por eso causa gracia.