El Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) oficializó hoy los nuevos cuadros tarifarios que rigen desde este mes para las siete categorías de usuarios del área metropolitana -atendidos por Edenor y Edesur- con subas que llegan a sextuplicar los valores anteriores (500% de alza) y que se morigeran para más de un millón de clientes que pagarán facturas reducidas a través de una tarifa social.

Los nuevos valores del servicio de energía eléctrica fueron publicados hoy en el Boletín Oficial, a través de la resolución 1/2016 del organismo.

En ese marco, el ENRE instruyó a las distribuidoras a "implementar, a partir de la facturación que se emita desde el 1 de marzo de 2016, el nuevo esquema de liquidación mensual de los ciclos de lectura bimestral y el sistema de bonificación por ahorro en los consumos".

Igualmente, como se había anticipado, se establecieron las tarifas de usuarios residenciales cuyas demandas no lleguen a 10 Kw, y cuyo consumo comparado con el de febrero del año pasado se haya reducido entre 10 y 20%, o en mayores proporciones.

Los cuadros publicados por el ENRE -tras los anuncios realizados la semana anterior por el ministro de Energía, Juan José Aranguren- no hacen comparaciones con los valores anteriores, por lo que los aumentos efectivos sólo serán verificables en la factura de cada usuario, más allá de los promedios y ejemplos difundidos.

La resolución 1 del ENRE aprueba asimismo los cuadros aplicables para beneficiarios de la tarifa social: jubilados y pensionados con menos de dos haberes mínimos; quienes reciben planes sociales; y asalariados que ganen menos de dos salarios mínimos, entre otros.

La norma también suspende la aplicación de los cargos adicionales por consumos en exceso, contemplados en el Programa Uso Racional de la Energía Eléctrica (Puree), vigente desde 2005, mientras la resolución 2 da por finalizado el fideicomiso vigente desde noviembre de 2012, conocido como Focede (Fondo para Obras de Consolidación y Expansión de Distribución Eléctrica).

Se dispone al respecto que las concesionarias deberán presentar un Plan de Obras a financiar con los cargos fijos establecidos para ejecutar obras de infraestructura, y el mantenimiento correctivo de las instalaciones de cada concesionaria.

Las nuevas tarifas del servicio eléctrico en la zona metropolitana reflejan los mayores costos de explotación y del plan de inversiones de Edenor y Edesur hasta diciembre pasado, incluidas las subas del tipo de cambio, impuestos, salarios y retribuciones de directores, entre otros ítems, según lo previsto en el Régimen de Transición aprobado por el gobierno nacional en 2006.

Ese Régimen ahora aplicado -a cuenta de la Revisión Tarifaria Integral, que deberá quedar concluida antes de fin de año- contempló un ajuste semestral, a fin de trasladar la variación de precios sobre la base de "índices oficiales representativos" de los costos del servicio.

Dada la Emergencia Estadística dispuesta el 8 de enero pasado, se consideran los índices de variación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para para los meses de noviembre y diciembre últimos, así como el tipo de cambio vigente al 31 de diciembre pasado, a fin de ajustar el valor de los insumos importados.

Del mismo modo, el ENRE contempla la información expuesta en los estados contables de las distribuidoras en lo que respecta a los gastos ordinarios de administración, comercialización, financiación y otros.

Eso incluye las retribuciones de administradores, directores y síndicos; otros honorarios y retribuciones por servicios; sueldos, jornales y contribuciones sociales respectivas.

El ajuste tarifario también refleja los mayores gastos de estudios e investigaciones; regalías y honorarios por servicios técnicos y otros conceptos similares; gastos por publicidad y propaganda; impuestos, tasas y contribuciones (incluidos intereses, multas y recargos); e intereses pagados o devengados por deudas con proveedores, bancos o entidades financieras, sociedades controladas, controlantes o vinculadas y otros.

Por último, los fundamentos sobre la suba de tarifas señalan que "los volúmenes de energía comercializados por las distribuidoras han experimentado un importante crecimiento, generando economías de escala que deben ser consideradas en el ajuste de sus ingresos".