BUENOS AIRES (DyN, por Ezequiel Soto).- El interminable festejo en el que se sumergieron los hinchas de Racing tras el pitazo final de Javier Collado explicó el significado de ese trabajoso y sufrido 1-0 sobre River por la octava fecha del Clausura del fútbol argentino que, además de quebrar una racha de tres años sin ganarle al equipo de Nuñez en Avellaneda, le permitió salir momentáneamente de la zona de promoción. 

Pablo Lugüercio y Pablo Migliore fueron, al fin y al cabo, las dos figuras del equipo dirigido por Ricardo Caruso Lombardi. El primero porque marcó el gol que definió el partido y el arquero porque sostuvo el triunfo con dos atajadas en los últimos tres minutos del partido.

Berretas, mal jugados, con mucha pierna fuerte de ambos lados, así resultaron los primeros quince minutos del partido. Y culpables fueron los dos equipos, porque ninguno de los dos tuvo un jugador al cual se le cayese una idea.

Pero a los 17 minutos, cuando nadie lo esperaba, llegó la apertura del marcador y, como no podía de ser otra manera en un partido como el que se estaba viendo, con un poco de casualidad.

Lluy ejecutó un tiro libre desde la izquierda, Pablo Caballero empujó la pelota al medio del área, donde Lugüercio pifió el remate. Pero Racing tuvo tanta suerte, que el balón le cayó a Caballero, quien volvió a meterla al centro del área. Esta vez Lugüercio no falló y Racing pasó a ganar 1-0.

A partir de entonces, el conjunto dirigido por Caruso Lombardi se adueñó del trámite del partido. Con muchas ganas y algunas actuaciones correctas como la de Lucas Avendaño, quien le ganó el mano a mano a Cristian Fabbiani, y Claudio Yacob.

El 1-0 pudo ampliarse, pero Racing falló a la hora de rematar. A los 29, tras un buen contraataque de Luguercio, Martín Wagner sacó un "tirito" cuando estaba sólo frente a Barboza, y a los 45 el paraguayo Caballero remató sobre el cuerpo del arquero, cuando por el medio del área entraba un compañero sin marcas.

River, por el contrario, se desdibujó con el correr de los minutos, y, salvo un tiro libre de Matías Abelairas que Pablo Migliore envió al córner, casi ni preocupó a la defensa de Racing.

Bastó ver apenas un minuto del complemento para saber cómo serían los 44 restantes. Consciente de la importancia del triunfo, Racing ubicó diez hombres en su campo y dejó sólo a Luguercio para molestar a los defensores de River.

Aún con este planteo, River siguió padeciendo el partido. Porque el conjunto dirigido por Néstor Gorosito no tuvo ideas para superar el conglomerado de jugadores que le oponía el rival, y sólo encontró como mejor arma los pelotazos para Fabbiani.

Y éste resultó escaso. Pero aún inmerso en la confusión y la impotencia, River pudo llegar al empate en los últimos cinco minutos del partido. A los 43 lo tuvo Rosales, pero su remate dio en el cuerpo de Migliore, y después Ferrari, pero el cabezazo del defensor fue bien contenido por el arquero de Racing.

Racing ganó, pero como siempre sufrió hasta el último minuto. Eso poco le importó a sus hinchas, a esos hinchas que estaban conscientes de la importancia de conseguir los tres puntos. Síntesis:

Racing  1

Pablo Migliore; Lluy, Lucas Aveldaño, Matías Martínez y José Shaffer; Leandro González, Zuculini, Claudio Yacob y Martín Wagner; Lugüercio y Pablo Caballero. DT: Ricardo Caruso Lombardi.

River  0

Mariano Barbosa; Paulo Ferrari, Gustavo Cabral, Facundo Quiroga y Rodrigo Archubi; Augusto Fernández, Oscar Ahumada, Abelairas y Buonanotte; Mauro Rosales y Cristian Fabbiani. DT: Néstor Gorosito.

Gol: en el primer tiempo, 17' Luguercio.

Cambios: en el primer tiempo, 24' Diego Barrado por Augusto Fernández, 38' Nicolás Sánchez por Facundo Quiroga; en el segundo tiempo, 13' Marcelo Gallardo por Buenanotte, 23' Adrián Lucero por Leandro González, 31' Castroman por Luguercio, 36' Gabriel Mercado por Zuculini.

Incidencias: en el segundo tiempo, 32' expulsado Pablo Caballero.

Cancha: de Racing.

Arbitro: Javier Collado.